Capítulo 12: Mudanzas

Después de haber firmado el nuevo contrato…

-Te miras un poco insegura por mudarte con Henry-Briane me miraba por el rabillo de su ojo mientras recogía unos papeles de la mesa de Henry.- ¿Tienes algún problema con él?

-No, claro que no. Es que… creo que es demasiado pronto para hacer… esto.

-¿Demasiado pronto? Este es un pequeño truco, Lucia. Tú no vas a tener que construir tu “relación” naturalmente. Podrías tener nietos falsos mañana y eso sería perfectamente normal.

-Pero queremos hacer esto creíble, ¿no?-le pregunté confusa. ¿Acaso la gente no se daba cuenta de ese tipo de cosas? ¡La mayoría lo sabe todo sobre famosos!

-Ahí tienes un punto. Mudarte con alguien significa aguantar sus malos hábitos. Por ejemplo, uno de mis ex novios siempre era muy ruidoso con cada cosa que hacía. Y me prometí a mí misma que nunca en mi vida me mudaría con él.

-¿Por lo menos era lindo? Digo, sí era un buen chico creo que eso fue un gran problema para ti.

-Oh no, era el peor. Era muy tosco con todo el mundo. Con sus maestros, los camareros… básicamente con todo el mundo, excepto conmigo. Creí que un chico malo como él sería algo increíble. Pero no, al final terminó siendo un dolor de cabeza y lo deje-hizo una mueca con sus labios.

-Tu ex suena como una persona horrible. Siento mucho escuchar eso. Verás que pronto encontrarás a alguien mejor. Eres una gran chica, Briane.

Sí, yo también espero encontrar a esa persona.

-Muchas gracias, yo también creo eso y espero que sea verdad.-me miró con sus ojos azules intensamente. Y dime… ¿Cómo es Henry en público?-preguntó de repente cambiando el tema.- ¿Molesta mucho?-sonrió de lado.

-En realidad no. Hacemos bromas tontas entre nosotros pero son soportables.

-Que bien por ti.-revisó su reloj caro en su muñeca.- Ahora tengo que llevarte a tu casa, ya se nos hace tarde. Solo tienes que tomar lo esencial. Tu habitación en la casa de Henry tendrá la mayoría de cosas que vas a necesitar.

-Entendido-asentí con mi cabeza y las dos nos fuimos a mi casa mientras nos divertíamos cantando “Bills, Bills, Bills” de Destiny's Child. Parecíamos dos chicas con vidas normales con la vida resuelta y sin problemas cantando a todo pulmón en un auto de lujo. Cuando en realidad no era así. Ambas teníamos nuestras dudas sobre nuestras propias vidas.

***

Más tarde, cuando estábamos empacando…

Por suerte mía, todo en mi casa estaba en orden. Mi ropa estaba clasificada así que no fue tan difícil guardar todo lo que necesitaba. Cuando guardaba uno de mis jersey favoritos, escuche a Briane soltar un grito ahogado. Me asusté de inmediato.

-¡¿Qué son estas cosas?!-dijo en un grito incrédulo mientras sostenía dos de mis bragas que usaba para cuando Andrés llegaba a visitarme cuando menos lo esperaba. Era algo regular así que también las usaba de vez en cuando.

-Mmm… ¿mis bragas?-fruncí mi ceño. ¿Por qué me miraba así? ¿Acaso nunca había visto las bragas de una persona sin mucho dinero en los bolsillos?

Ricos.

-Son solo para el periodo, ¿no?-negué con mi cabeza con mi ceño fruncido. Estaba exagerando al hacer esas muecas.-Son horribles. Necesitamos ir a una tienda de ropa interior urgentemente. Y más cuando ya tienes tu propia tarjeta de crédito.

-No creo que eso sea necesario. Sería un desperdicio de dinero porque nadie va a ver mi ropa interior.

Solía pasar tiempo en casa solo en ropa interior o solo un simple sweater y mis bragas. Nadie llegaba a visitarme, excepto mi papá o Lucas.

-¡Pero si te estás mudando junto a Henry Kane!-no entendía, primero se miraba nerviosa porque lo hiciera y ahora estaba contenta de que lo hiciera. ¿Qué es lo que le pasa a la gente?

-Sí, y en el contrato los dos acordamos que nada de relaciones. ¿No me estabas diciendo que esto tiene que mantenerse profesional y toda la cosa?

-Una cosa… eso fue en la oficina-me aseguró.-Y ahora que estamos en tu casa me siento con ganas de molestarte un poco-me guiñó uno de sus ojos y se dedicó a inspeccionar más mi ropa.-No lo has entendido. Esto no se trata de verte sexy. Es de sentirte sexy.

-Siempre me he sentido sexy.

-¿En serio?-alzó una ceja y la mire molesta.-Está bien. Ten buena suerte usando esas cosas frente a Henry-me lanzó una de mis bragas.

-Voy a usar pantalones deportivos, no mi ropa interior. Nadie verá estas cosas-dije molesta.

-Eso es bueno porque eso no prendería a nadie.

Me moleste, pero no pude tener control sobre lo que diría. Estaba cansada, hoy no había sido un día espectacular. Para nada. Pude haber mantenido el control pero lo que sentía por lo que había pasado estos últimos días llegó hasta lo más alto de la montaña rusa.

-¡Ya deja de presionarme con lo mismo, Briane! Estoy cansada de que repitas lo mismo todo el tiempo. No me siento bien y no necesito más molestias hoy, ¿entiendes? En ningún momento tuve ganas de prender a alguien con mi ropa interior. Y peor a Henry. Lo viste hoy, sabes cómo se comporta. Y me dices todas estas cosas y yo… ¡pierdo la maldita cabeza! ¿No te has dado cuenta que todo es un negocio estricto para él? No voy a avergonzarme a mí misma y parecer una ridícula por tratar de seducirlo-solté un suspiro después de haberlo dicho todo a la velocidad del viento.

Ella me miró con su boca abierta y luego la cerró. Volvió a abrirla para hablar.

-Yo nunca quise presionarte, en serio. Tienes razón.-me senté en mi cama y tomé mi cara entre mis manos. Sentí que se sentaba a mi lado. A veces suelo ser un poco… molesta y… Yo no debía de haberte dicho nada sobre tu ropa. Es tuya después de todo. Además… eres una chica sexy eso tenlo por seguro-golpeo mi hombro con el suyo y levanté la cabeza para verla sonreírme como siempre lo hacía.

Me sentí mal por haberle dicho todas esas cosas. Había hecho lo mismo de siempre. Culpar a las personas por mis desgracias. Era difícil pedirle perdón. Igual, lo más probable es que como era ella, me perdonaría y ni siquiera recordaría lo que le dije.