La Novia del Billonario (#1)

Capítulo 14: ¡Amy!

El silencio nos rodeaba. Solo nos mirábamos a los ojos. Sentía que mi garganta se había secado al ver a aquel ser humano frente a mí.

Trague un poco de la poca saliva que tenía y hablé.

-¿Usas mucho la piscina?-genial, Lucia, genial.

-No en realidad.-sonrió. Algo en mi cabeza me hizo pensar que era una sonrisa burlona pero no era así.-Me gustaba mucho jugar en la piscina o en la bañera de hidromasaje de mi madre cuando era niño-yo también, pero lo de esa bañera de hidromasaje no. Soy pobre, ¿okey?-Antes era divertido pero ahora que vivo solo, no tanto.

-¿Y qué hay de tus novias?-le pregunté y no sé, pero lo sentí un poco tenso cuando habló.

-Nunca tuve novias, Lucia, o eso creo. Prefiero no hablar de ello. La cosa es que… no he podido encontrar a esa persona con la que pueda sentirme yo mismo. Así que no he tenido el tiempo de enseñarle este lugar a nadie. Es como un lugar secreto. Siéntete satisfecha contigo misma por ser la primera mujer que está en esta piscina. Ni siquiera ella estuvo aquí-dijo viendo el agua azulada de la piscina.

-¿Quién ella?-me miró como si no hubiera sabido que había dicho eso en voz alta y se apresuró a contestar.

-Mi madre.

-Bueno…-sabía que mentía. Una buena mentirosa podría saberlo.-Sí que me siento especial con lo que me has dicho.

-Deberías sentirte especial. No a muchas personas les hablo sobre mis pequeños detalles personales.

-¿No tienes amigos?

-Digamos que para mí es mejor tener “conocidos”. La gente que conozco suele estar muy ocupada en sus trabajos y yo también. Eso no me deja tener amistades cercanas con nadie. O es así como lo veo yo-si no fuera por Lucas me sentiría muy sola. Demasiado sola. Él y su hermana eran las únicas personas con las que solía llevarme. Ahora conocía a Briane… y también a Henry.

-¿No te sientes muy solo?

-No-me sonrió en una mueca.-Tengo un poco de tiempo para divertirme. Además, mi trabajo toma casi todo mi tiempo. Es por eso que nuestro trato es lo más importante para mí ahora.

-¿Cómo dices?

-Nada, solo algo que me había dicho mi padre. Ahora sé que para él, la Corporación Kane es solamente un medio para terminar de hacer lo que quiere.

-Así como yo lo soy para ti.-Henry puso sus antebrazos en la orilla de la piscina y flexionó sus brazos para sentarse en ella y me dio una mirada arrogante que casi me hizo voltear los ojos.

-El contrato nos beneficia a los dos, Lucia.

-Sí, solo bromeaba-cuando lo miré le sonreí un poco tensa.

-Claro que lo hacías-su voz sonó un poco molesta pero no me importó.-Bueno, es mi culpa, yo fui el que empezó a hablar de sí mismo. Y como te lo dije, yo siempre valoro y respeto mi propia privacidad. No soy alguien que les dice cosas de su vida personal a muchas personas.

-¿Le has dicho cosas a Andrew? Parecen ser muy cercanos.

-Siempre lo hice. Tuvimos un altercado hace un tiempo pero preferí dejarlo atrás y no estar molesto con mi primo por una tontería-tenía su ceño fruncido pero luego me sonrió de una manera que parecía falsa ante los ojos de cualquiera.- ¿Por qué preguntas eso?

-Oh, no es nada.

-Me estas escondiendo algo, lo sé.-Si, yo también sé que me estas escondiendo muchas cosas a mí. ¿Pero y qué? Solo éramos unos casi desconocidos.- ¿Qué es lo que escondes?-muchas cosas, Henry Kane, pero vayamos poco a poco.

-Es que parece que Andrew siempre se la pasa diciendo tu vida privada a la mayoría. ¿No te molesta eso?

-Sí que lo hace, es un maldito bastardo al final. Siempre nos hemos hecho bromas entre ambos, pero si te soy sincero… Él siempre llega al máximo de todo. Tal vez la expone porque yo compartí un video suyo hace años en las redes.

-¿Qué video?-me llamó la atención saber sobre eso.

-¿En serio quieres saber de eso?-hizo una mueca divertida.

-Claro.

-Bueno… Cuando estábamos en el instituto, Andrew solía ser un chico tímido, nervioso, paranoico y anti-social. El típico nerd. Un día, le animé para que le confesara sus sentimientos a su crush y cuando lo hizo, se puso tan nervioso que… se meo en los pantalones.

Se me hizo imposible no soltar una sonora carcajada. Henry me siguió. Un sonido como el de un cerdo salió del fondo de mi garganta y lo miré apenada. Pero él solo sonrió y volvió a reírse y yo me reí junto a él. 

-Estás inventándote todo esto, ¿no?

-Es cien por ciento real. Solo que él borró toda evidencia de video en internet. No sé cómo, pero se hizo una identidad nueva y renovada en el internet. Y eso muestra lo que es el ahora-lo miraba con mis cejas alzadas todo el tiempo que hablaba. En serio que era cierto. Andrew era todo un hacker. Impresionante.

-Eso suena impresionante y loco a la vez-Henry se soba las sienes con sus dedos y murmura algo.

-Demonios, olvide que vendría hoy a casa-se escuchaba molesto pero eso no significaba que no se viera guapo. Las luces que había lo alumbraban a él como si fuera un ángel que acabara de caer a una piscina y que al estar mojado, parecía más perfecto. Para cualquiera, sería difícil no apartar su mirada de él y darle cuantos repasos se quisieran.

Solo que yo no podía hacer eso de manera disimulada.

-Deja de verme así. Haces que la situación se ponga incómoda.

-Lo siento, yo…-comencé a tartamudear y me avergoncé y me enojé conmigo misma.-Yo ni siquiera te estaba viendo.

-¿En serio?-alzó una de sus cejas.

-En serio.

-Si tú lo dices-rodó sus ojos haciéndome sentir ridícula. ¿Por qué, Lucia? ¡¿Por qué?!-Está empezando a hacer un poco de frío, creo que me iré-antes de que le dijera algo, Henry se levantó y se fue caminando descalzo hasta entrar por la puerta trasera de su mansión.

Tenía razón, el clima comenzaba a helarse. Salí de la piscina y me arrope con mi toalla y entré a la casa para ir directo a mi habitación. Me cambié con la ropa que me había puesto antes y salí para buscar algo de comer con mi teléfono en mano.




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