Capítulo 16: Alguien Como Tú

Uno de mis capítulos favoritos.

Los amo, gracias por todo su apoyo<3

Att. Valerie de Presley💋

Me desperté e hice mi rutina de siempre. Usé el baño lujoso de mi habitación en la mansión de Henry e iba a comer algo en la cocina lujosa de la mansión Henry.

No es que me iba a comer el desayuno de alguien rico, no quería gastar la comida de Henry así que me propuse a mí misma que después de terminar las clases iría de compras al supermercado. Le había escrito a Lucas un simple “Hola” a lo que él me contestó lo mismo y yo le pregunté si me acompañaba. Tal vez y ahí podíamos hablar, aunque fuera en su auto. No podía estar sin hablarle a mi mejor amigo.

Tosté dos panes para luego comerlos con una mermelada de fresa que ni siquiera estaba abierta. Tome jugo de naranja y comí tranquila en una de las sillas, que había en la gran isla de la cocina, pensando en la mortalidad del sapo.

Bueno, eso no pero quería ignorar mis pensamientos sobre lo que Henry y yo nos confesamos la noche anterior. Mi estómago se revolvió al pensar en su historia y en la mía. Dos historias para nada parecidas que al final terminarían uniéndose.

Cuando termine de comer subí a mi habitación para tomar mis cosas, ponerme mis lentes y volver a bajar para esperar a Henry.

La verdad, fue lo contrario. Henry ya me estaba esperando con su traje negro, camisa blanca y no usaba corbata. Revisaba algo en su iPad pero eso no le impidió no saber que estaba bajando. La apagó de inmediato y me miró de arriba abajo. No llamaba la atención, para nada.

Solo usaba unos pantalones ajustados y una blusa abotonada de color azul marino. Los lentes me daban ese toque intelectual y solo los usaba cuando sentía muy cansada mi vista. Así que era de vez en cuando.

-Buenos días-habló con formalidad.-Te ves bien pero sería mejor que usaras vestidos o algo por el estilo. Te ves mejor en ellos. No tenemos tiempo para que te cambies, deberíamos apresurarnos.

¿Eso era un cumplido? Porque yo no lo sentí un cumplido.

Bueno, Henry Kane, pronto te haré tragar tus palabras.

-Okey.

Encendió su teléfono y yo me hice una coleta algo desarreglada. Él me miró por el rabillo de su ojo. Yo le sonreí falsamente.

¿Qué? ¿Creías que me arreglaría para parecer la novia perfecta? ¡Mejor se lo hubieras pedido a tu Amy!

Demonios, ¿y ahora a mi mente que le pasa? ¿Cómo podría hacer ese tipo de comentarios después de lo que Henry me contó pero que tal vez haya probabilidades de que él siga sintiendo algo por ella?

No deberían de existir celos. Claro que no, Lucia.

-Hoy tengo que llevarte al campus-me informó mientras tecleaba algo.

-¿Por qué?-pensaba que tal vez podía tomar el autobús o el metro. Aunque eso me costaba algo de dinero pero era mejor que pasar tiempo con Henry.- ¿No puede llevarme algún chofer tuyo?

-Deja de preguntar tanto, Lucia-me cortó sorprendiéndome ante su tono fuerte que haría temblar a cualquiera y no de esa manera.-No tenemos tiempo para tus preguntas. Debemos seguir con el plan-fruncí mi ceño. El Henry que tenía delante no se parecía en nada al Henry de la noche pasada.

-¿Y ahora a ti qué te pasa?-decidí no quedarme callada esta vez. Bravo, Lucia, bravo.-Anoche estabas bien y ahora te comportas como un extraño.

-Porque yo soy un extraño para ti, ¿no?

-Claro que no lo eres. Si no, no te hubiera confesado lo de anoche. Por si no lo sabías es algo difícil para mí confesar todas mis cosas. ¡Confié en ti! ¡Tú confiaste en mí! Así que no vengas y me digas que somos extraños. Tal vez amigos, colegas, compañeros de trabajo, pero no extraños, Henry-inhale y exhale tranquilamente al terminar de hablar.

Henry había guardado su teléfono y me miraba con sus labios rosados apretados.

-Tienes razón. Es mejor decirlo como tú lo dices-me sonrió y sus ojos obtuvieron un raro brillo que desapareció de inmediato. Pasó su mano por su cabello castaño perfecto.-Mi asistente me ha dicho que habló con varios fotógrafos y estos accedieron a tomarnos fotos hoy. Tal vez eso convenza más a la gente que estamos “enamorados”.

Suspiré y traté de dar mi mejor sonrisa.

-Bien.

***

Todos los minutos que pasamos juntos, seguimos el protocolo que la asistente de Henry nos había explicado.

-Nos vemos después de tus clases, ¿okey?-me habló con dulzura mientras acunaba mi mejilla en su mano.

Ni siquiera tenía que ver por el rabillo del ojo para saber que los fotógrafos que Henry mencionó estaban viendo la escena. La manera en la que se “ocultaban” detrás de los arbustos era totalmente ridícula que si no fuera porque sabía, gracias a papá, que los paparazzis lo captaban todo.

Los ojos de Henry no dejaron los míos hasta que los cerró para darme un pico en la boca. Me observó como si realmente sintiera algo fuerte para mí. Pero cuando los fotógrafos se fueron, ese mágico momento desapareció.

Supe que a él se le hacía demasiado fácil fingir.

***

-¿Te puedes creer que Lucia está saliendo con Henry Kane?-escuché a Gina, la rubia amiga de Briane, “susurrarle” a Camille mientras me observaba de reojo desde su asiento justo detrás de mí.- ¡Es imposible!

-Ten más filtros, por favor, Gina-la regañó y sentí su mirada sobre mi pero yo fingí leer el ejercicio en mi libro de texto.-Eso no puede ser imposible. Ella es bonita. Además, ¿en serio creías que solo eran rumores?

-¡Obvio! Puede que parezca bonita pero no para salir con alguien como Henry Kane. Hasta se escucha algo irreal. ¡Pensé que era una broma o algo por el estilo!-soltó una risita de colegiala. Aunque su comentario hubiera sido algo tonto, me hirió un poco.

-Ya basta, Gina. Te estás pasando. La conozco, estamos en varias clases juntas y no es una mala persona.