Terminando mis clases espere a ver a Henry esperándome para llevarme a su casa no sin antes mostrarse afectuoso conmigo frente a la gente. Pero no pasó nada de eso.
-¡Hola, hola, mi chica favorita!
La cabellera naranja, la sonrisa brillante y los ojos azules de Briane que siempre irradiaban felicidad ante los demás, aparecieron en mi vista.
-Hola, Bri-era la primera vez que la llamaba así y… se sentía bien.-¿Sabes dónde está Henry?-le pregunté cuando me aparté de su abrazo.
-Oh, ha estado un poco ocupado y me ha dicho que no puede venir a traerte. Pero que yo te trajera algo.-me tomó por mis hombros para darme la vuelta y mostrarme el estacionamiento de la facultad.-¿Miras ese auto de allá?-me señaló hacia una dirección recta y mira a donde señalaba después de fijarme en su nueva y perfecta manicura. Mire al auto que me señalaba, un Mini Cooper blanco.-Ese es tu nuevo regalo-un jadeo de sorpresa salió del fondo de mi garganta.
-¿En serio es para mi?
-Ajá.¿Quieres dar una vuelta en el? Aun recuerdo que me dijiste que siempre quisiste uno y te aseguro que es mejor que un viaje a la oficina desde el autobús o metro.
-Ahora si puedo creerme que esto está pasando. Pero… ¿Me tocará devolverlo cuando el trato se acabe? Porque o sino no acepto nada.-La pelirroja soltó una carcajada.
-No, el auto no es parte del trato. Es solo un acto de generosidad por lo que estás haciendo.
-Entonces como no lo necesito puedo venderlo para pagar mis deudas-puso su brazo alrededor de mis hombros y las dos caminamos hacia el auto blanco.
-Claro, puedes hacer lo que quieras con él después de que el contrato expire. Es todo tuyo.
-Es una broma, Briane.-Rodé mis ojos viéndola con una sonrisa divertida.
-Igual, es un hecho de que puedes hacer lo que quieras con él-se apartó de mí.- Bueno, ya no te atraso. Henry te está esperando. Hoy verá a unas personas importantes de los medios. Así que siempre recuerda parecer cariñosa cuando estés a su lado. Y… eso es todo. ¡Suerte!-me tiró las llaves del auto después de guiñarme su ojo e irse en la dirección contraria.
Me subí a mi nuevo auto y recordé mis lecciones de conducción con papá, y el hecho que hace tiempo había aprobado mis exámenes de conducción.
Conduje con todo el cuidado del mundo hacia la Corporación Kane. Me estacioné y entré al gran edificio para dirigirme directamente a la oficina de Henry. Pero no me esperaba verlo en el lobby del piso donde quedaba su oficina y algunas personas pasaban con sus trajes de un lado a otro sin chocar.
-¡Henry!-exclamé como la novia enamorada que aparentaba ser. Llegué a su lado para colgar mis brazos en su cuello para abrazarlo.
-Hola, luciérnaga-dijo antes de posar sus labios en los míos en un beso suave y corto. Parecía que me iba a terminar acostumbrando a que me llamase así. Me gustaba como su sobrenombre, para mí, salía de su boca.-Me encantaría llevarte a casa y pasar todo el tiempo posible juntos.
-Entonces pensamos lo mismo-dije aun con mis brazos alrededor de su cuello dándole una sonrisa pícara.-Puedo hablar contigo porque me gustaría ir ahora a casa contigo-toque los cabellos de su nuca.
-Quisiera que fuese así, cariño, pero tengo que terminar uno que otro trámite. ¿Me esperas en mi oficina a las cuatro?
-Claro-me sonrió y dio un beso en mi mejilla dejándome ahí con los ojos de la gente, que había en ese piso, en mi. Les di una sonrisa para después irme a sentarme en un mueble negro que estaba fuera de la oficina de Henry y usar mi tiempo para hablar en el grupo que Kirsten había hecho con Briane y yo.
Pijineo:
Kirs: “¡Tengo otra cita con Rory hoy! ¡Ayuda! ¿Esta vez sí será la pedida de mano de esta pobre mujer?”
Briane: “Nah, así como eres creo que él ni nadie lo hará nunca.”
Kirs: “ :00000000 ¿Cómo te atreves? Tu, mujer que se me insinuaba de la manera más disimulada posible.”
Briane: Olvidemos eso. La cosa va en que tranquilízate, ¿ok?
Kirs: “¡Es que no puedo! Dijo que me arreglara, ¿pero y que si pasa lo mismo que la vez pasada? Quedaré como un payaso encachimbado :/ ”
“No se cual es tu urgencia porque te pida matrimonio. Solo deja que todo fluya y el momento llegará. Y si nunca lo hace pues bien o no es el indicado o no deberían estar casados pero seguir siendo pareja.”
Kirs: Uy, la desaparecida.
“Gracias por dejar tu mensajito y no ser como Briane :) ”
Briane: “¿Qué yo qué? Si solo te soy sincera.”
Kirs: “Lo se, estas perdonada.”
“¿Y tu, Lucy, qué tal, qué haces, loquilla?
“Todo tranquilo, espero a que Henry termine de hacer unas cosas.”
Briane: “¿Y qué van a hacer hoy?”
“Nada. Lo de siempre; fingir.”
Kirs: “Eso sonó triste :( ¿En serio te sientes bien… haciendo todo eso?
“Siempre lo he hecho, es como parte de rutina diaria.”
Kirs: “Que feo así. Por lo menos yo no lo he hecho.”
Briane: “Cualquiera tuvo que fingir alguna vez en su vida.”
“Hasta tu, Kirsten.”
Kirs: “Tal vez…”
“Mejor voy a arreglarme antes de que me ponga sensiblona.”
“Deseenme suerte para que la próxima vez que me vean sea con un hermoso anillo de compromiso.”
Briane y yo le mandamos un “suerte” y cerré la conversación, apagando mi celular.
Suspiré y mi mirada quedó perdida frente a la pared que estaba frente a mi. Mis pensamientos estaban perdidos pero se centraban en una sola cosa.