Que me hubieran sacado de aquella fiesta fue de las peores vergüenzas que pasé en toda mi vida y aún así era algo de lo que no me arrepentía.
Existía la posibilidad que salvará la vida del padre de Henry pero no tenía afirmación alguna sobre ello. Era información que solo los Kane mantenían y escondían del público curioso.
Esperé como una tonta una llamada o un simple mensaje de Henry. Fue más el tiempo que perdí frente al teléfono.
Me dolía el tema de Amy. No pensé que la buscará tan rápido. Probablemente se mantenían en contacto mientras yo seguía fingiendo ser su novia. No importaba.
Siempre iba a ser la segunda opción entre ella y yo en el corazón frío de Henry Kane.
Dos semanas habían pasado y todo parecía como si nunca hubiese ni conocido el nombre de quién creí que amaba.
Hasta el día que sin quererlo, descubrí demás.
-Lucia, voy a comprarlo. Quieras o no te lo harás.-Briane me apuntó con su uña larga antes de salir de mi baño dejándome a solas con Kirsten.
Ellas eran esas amigas que había necesitado, que a pesar de la tormenta que era mi día a día ellas seguían rescatándome, justo como lo hacían en ese momento.
-Vas a estar bien. Tú tranquila, ¿ok?-asentí con mi cabeza antes de volver a vomitar lo poco que quedaba de mi almuerzo. Kirsten sobó mi espalda mientras sostenía mi cabello con su otra mano.
Estuve así por unos momentos que ya no aguantaba el ardor de mi garganta. Kirsten me trajo un vaso con agua y me senté en el sanitario hasta que escuchamos a Briane llegar y ante el miedo mi piel se erizó.
-Creo que ya debes saber cómo es esto o no sé pero ahí están las instrucciones.-me entregó una bolsa la cual al ver lo que había dentro quise vomitar dentro de ella.-Te dejaremos sola, llámanos cuando estés lista.
Asentí sin poder soltar palabra alguna de mi boca cuando entre mis manos tomé las tres pruebas de embarazo que Briane me compró para así estar más seguras de lo que yo ya llevaba sospechando.
Kirsten me dió un beso en la frente antes de irse junto a Briane dejándome sola para dejar caer mis lágrimas mientras seguía las instrucciones.
Puse las pruebas a un lado y me paré para verme frente al espejo quitando las nuevas lágrimas que salían de mis ojos.
¿Que iba a hacer si estaba embarazada?
Nunca me había dado la idea de ser madre tan joven. No quería serlo pero a la vez quería ver una pequeña versión mía que al igual que yo, me sacara sonrisas en mis peores momentos como yo a mi madre.
No quería ni pensar en que diría Henry. Ni siquiera pensaba en decirle aunque fuese lo más inmaduro de mi parte.
Igual todo era un sí estaba… No estaba confirmado hasta que escuché mi alarma y abrí la puerta encontrándome con Briane y Kirsten pegadas a ella. Me sonrieron y entraron para sostener mis manos.
-¿Estás lista?-me preguntó la castaña a lo que temblé pensando en lo que iba a cambiar mi futuro para siempre.
-No, pero tengo que…-el sonido del teléfono de Kirsten me interrumpió y ella se vió apenada.
-Lo siento, es Rory, debo atender. Me esperan, será rápido-su preocupación ante su falta de comunicación era evidente así que ni Briane ni yo la detuvimos.
-¿Sabes qué sea lo que sea que diga en esa prueba te apoyaré en lo que decidas?-dejé de ver el rastro de Kirsten para ver los ojos azules de Briane.
-Lo sé.
-¿Y sabes que aunque no quiera arruinar nuestra amistad deseo calmar tus miedos con un beso?
-Briane…-me quedé helada ante su confesión y mucho más cuando apretó sus labios contra los míos mirándome triste cuando no lo seguí.
-Lo siento… pero no podía evitarlo, Lucia. Eres de las personas más importantes de mi vida y aunque no lo creas ser tu amiga me ha hecho feliz pero no es lo suficiente.
-Yo… yo no puedo corresponderte.-dije teniendo lástima por probablemente romper un corazón como el de ella. Realmente no me esperaba esto de ella. No me había detenido a ver ninguna señal.-Te considero mi mejor amiga y es lo mejor para ambas porque realmente no estoy lista para una relación y menos una con una chica porque no voy a negar que soy heterosexual.-quise reírme pero ella lo hizo aliviando la tensión en mi cuerpo.
-Ya lo sabía, aún así decidí arriesgarme. Y eso deberías de hacer tú.-sonriendo me vió a los ojos haciéndome entender muchas cosas sobre mi vida propia.-No quiero que estemos incómodas por esto. Quiero estar para ti sin importar ser lo que sea en tu vida. No te vayas a angustiar porque me vaya a sentir mal porque no llegues a corresponderme. Lo importante es saber que dice esas pruebas más que Kirsten volverá en un dos por tres y no quiero que se ponga triste porque se perdió un beso de tres.
-¿Que me perdí el qué?-la cabeza de Kirsten se asomó por la puerta del baño.-Hablamos luego Rory Gallagher.-colgó su teléfono entrando al baño con sus manos sobre sus caderas.-¡¿Vieron el resultado sin mí?!
-Si, al parecer estás embarazada.-le dijo Briane aguantando las ganas de reirse.
-¿Cómo…?-Kirsten bajó la mirada a su vientre horrorizada.-Malditas, ¿ustedes que me quieren ver encachimbada o qué? Se creen la mera pija solo por mentirme como si nada. Me voy porque no me gusta parecer mera novia maje con cachos.-dijo una cantidad de palabras en español sin ocultar su molestia a pesar de las risas que dejaba salir.
-Ay, por Dios, deja los dramas y dejemoslos para después, mujer.-Briane la jaló del brazo para que ambas volvieran a tomarme de las manos.-Ahora, Lucy, si está lista, mira que dicen.-la miré asustada pensando en que tal vez este no era el momento pero sí lo era.
Respirando con dificultad alcancé las pruebas y con mis manos temblando vi el resultado el cual a la falta de mis gafas no podía leer bien por los nervios.
Parpadeé varias veces hasta que logré ver el camino el cual tomaba el futuro que había planeado.
-Estoy embarazada.