La novia del monstruo

Capítulo 6

Leonor miró con angustia la fecha indicada en su teléfono. Había solicitado dos semanas de vacaciones anticipadas para casarse y tener su luna de miel. No le angustia tener que estar en esta casa, sino las preguntas que le harán sus compañeros de trabajo en cuanto vuelva. ¿Cómo explicar que terminó casada con el hermano mayor de quien se supone era su novio?

Soltó un suspiro y dirigió su atención a la ventana, ya ha comenzado a atardecer. Por lo que se puso de pie y bajó las escaleras rumbo al comedor. Ya era la hora de la cena y por distraída ya llevaba cinco minutos de atraso.

Se apresuró a bajar, pero a mitad de las escaleras recordó como Esteban siempre llegaba media hora tarde cuando iba a cenar con ella. ¿Quién le asegura que con Iván no haría lo mismo?

Pero en cuanto llegó al comedor lo vio ahí sentado, con calma, con su plato limpio, sin tocar, y los servicios en su lugar. Se sintió culpable por demorarse pensando que él se dio el tiempo de comer con ella pese a todo el trabajo que parece tener.

—Me disculpo por mi atraso —musitó inclinando la cabeza con ligereza.

Iván, sin alzar la mirada, solo respondió.
—No te preocupes, solo llegué hace un par de minutos.

Y aunque su tono fue amable, eso no le quitó a Leonor la sensación de culpa. Se sentó a su lado, en silencio, intentando pensar en un tema para conversar. Lo miró de reojo notando como bebe vino en silencio, y sus movimientos son tan educados que no dejan de admirarle. Sus ojos claros que mantiene fijos en la lejanía le dejan ver las largas pestañas negras y sus cejas bien dibujadas; su máscara de tono oscuro, distinta a las que había visto antes, también tiene finos y sutiles diseños que le dan un toque de misterio. Sus labios de tono rosa lucen húmedos luego de beber el vino.

No puede evitar pensar si su sabor será como el vino que ha estado tomando.

—Leonor —dijo él y ella estuvo a punto de volcar su vaso de jugo al creer que la acababa de descubrir mirándolo con atrevimiento—. ¿Te sientes agobiada por estar encerrada aquí? Sé que pediste días en tu trabajo por los planes que tenías de viajar con mi hermano. Lamentablemente, no tengo días libres para llevarte a algún lugar, menos con esta máscara que llamaría demasiado la atención y podrías hacerte sentir incómoda bajo todas esas miradas curiosas.

—No, no, estoy bien, no se preocupe, soy una persona hogareña, me conformo con pasear en su jardín, es un lugar muy bonito y bien cuidado.

Iván sonrió con ligereza.
—Ese jardín fue hecho por mi madre, ella adoraba las flores, por su enfermedad no podía salir demasiado, por lo que ambos nos pasábamos en ese sitio bebiendo té o jugando bajo la pérgola.

Leonor pestañeó confundida, no pensaba que la señora Ignacia, la madre de Iván y Esteban, hubiese estado tan enferma en su juventud para no poder salir de esta casa. Tampoco sabía que le gustaban las flores, pues en todo el tiempo que la conoce nunca ha visto que muestre interés en la jardinería.

—Ella no es mi madre biológica —dijo Iván arrugando el ceño como si hubiese leído su mente—. Soy el hijo del primer matrimonio de mi padre, pero mi madre murió cuando yo tenía cinco años, en ese entonces mi padre ya se había vuelto a casar. Luego de que mi madre murió, tuve que abandonar esta casa e irme a vivir con mi padre y su nueva familia. Muchos creen que la madre que me crio fue la misma que me dio a luz.

No es que muchos lo crean, es que su padre no habla de su primer matrimonio, de que estuvo casado antes de casarse con la madre de Esteban. Y aunque la señora Ignacia fue buena mujer al cuidar a Iván, su hijo Esteban siempre será su prioridad, y eso es algo que Iván no cuestiona. No es su hijo, suficiente, fue cuidarlo y quererlo, y lo agradece. No fue una mala mujer, pero ambos saben que no son madre e hijo de sangre.

—De todas formas, si quieres salir, puedo pedirle a Antonio que te acompañe.

—Prefiero quedarme aquí con mi esposo, si eso no es mucha molestia.

Iván abrió los ojos y se quedó mirándola, incrédulo, lo acababa de llamar "mi esposo". Bajó la mirada sintiendo que el calor se sube a su cabeza. Estaba a punto de volver a intentar convencerla de no quedarse encerrada en la casa cuando justo entró la señora Cristina con la bandeja de comida, sirviendo a cada uno en silencio.

—No te sientas obligada a cumplir el rol de casada —dijo Iván, apenas la mujer mayor se había retirado de la sala. Su voz suena preocupada, pero aun así hay un toque de suavidad que Leonor notó.

—No es una obligación, es algo que yo quiero.

Iván dejó su copa de vino en la mesa y detuvo sus ojos claros sobre los ojos de la mujer hasta que esta no pudo mantenerle la mirada y desvió la suya bajando la cabeza.

—¿Serías capaz de darme hijos? ¿De cumplir tu rol de esposa incluso en la intimidad?

—Sí —respondió con seguridad—, lo haré.

—¿Estás segura?

—Sí, lo estoy.

—¿Harías el amor conmigo?

—... sí...

—Entonces ¿Me amas?

Ante esta pregunta se quedó congelada, no se lo esperaba, no es algo que supiera como responder. ¿Ama a Iván Cifuentes? No sería posible, apenas llevan un día de casados, y sus recuerdos de niños son tan borrosos que en su memoria solo fue un joven niño de actitud sería que no se acercaba a relacionarse con ellos.

—¿Amas a mi hermano?

Leonor se mordió los labios, al escuchar esa pregunta sintió una punzada en el pecho, hasta ahora no tiene aún claro sus sentimientos, odia a su ex por haberla dejado de lado por su hermana, pero aun así no deja de seguir añorándolo como una tonta.

—Yo no...

—No fuerces tus sentimientos ni te sientas en la obligación de hacer el rol de esposa conmigo —dijo Iván sonriéndole—, me basta con que estés tranquila y feliz. Cuando quieras que este contrato se acabe basta con que me lo digas y listo.

La mujer guardó silencio, tal vez él tenga razón, solo se está aferrando a este matrimonio por la sensación de fracaso y abandono que le dejó su exnovio. Empuñó ambas manos sobre su ropa, con la sensación de decepción atorada en su garganta, aun así no quiere creer que solo se haya casado con ella para que viva tranquila.




Reportar suscripción




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.