Rockelle Belmont sentía el peso en sus hombros, debía dirigir una empresa como si fuera suya, tendría que hacer qué su hijo se sintiera atraído por los negocios, tenía que ser como un buen padre para Patrick y ahora su esposa quería que desempeñara el cargo de Cupido.
Se sentía realmente ofuscado.
Patrick vendría como de costumbre a saludarlo, la chica que Kate descubrió también, sería una larga mañana que estaba a punto de ponerse peor.
Tocaron la puerta de su oficina interrumpiendo su cansada concentración.
—Señor Belmont, disculpe la interrupción pero la Señora Dernora desea hablar con ud.
—¡No te preocupes Gabriela,haz que entre!
—¡En este instante señor!
Pronto por la puerta entró una bella dama de cabello rojo,ojos cafés, alta y estilizada, muy diferente a su esposa Kate, que aunque eran hermanas, no había heredado el mismo físico: baja de estatura, un poco de sobrepeso y sí, un carácter muy fuerte.
La dama entró y se sentó en uno de los sofás de los oficina, al sentirlo un poco incomodo, prefirió levantarse.
—¡Siéntate aquí, Lara!– Rockelle le dijo, señalando su silla frente así escritorio.
—¡No he venido a visitarte Rockelle, vine por Patrick!–exclamó así sentarse en la silla.
—¡Lo sé, Lara!¡Aún no ha llegado!
—¡No contesta mis llamadas!¿No lo estarás manteniendo ocupado o si?
—¡Para nada, aunque el hotel está en una muy buena temporada!
—¡Lo sé, no he descuidado por nada a Patrick!
—¿Entonces, por qué aún no sabes por qué no responde a tus llamadas telefónicas?
—¡Lo tengo custodiado, pero no dentro de sus pensamiento!
—¡Estoy seguro que ya está aquí, les permitiré hablar!
El señor Belmont salió pronto de la oficina y justamente era Patrick que recién salía del ascensor.
—¡Patrick, llegaste al fin!
—¡No creí que anhelaras tanto mi llamada , dado que cada semana vengo!
—¡Seré franco, Lara te espera en la oficina!
—¿Lara?¡Debí haber respondido esas dos llamadas!
—¿Dos llamadas?¿No respondiste a dos llamadas?
—¡Lo lamento mucho tío, por tenerla aquí!
—¡No te preocupe, Patrick, ve, resuelve todo!
—¡Gracias tío, te buscaré cuando se haga marchado!
Patrick estaba nervioso, ver a su madre después de mucho tiempo debía causarle alegría y la frustración que en este momento estaba sintiendo.
—¡Patrick querido!¿Por qué no has respondido a mis llamadas?
—¡Solo fueron dos llamadas, mamá, no es para tanto!
—Hijo, no me culpes por preocuparme por ti, nunca antes lo habías hecho.
—¡Me disculpo contigo, pero he estando un poco ocupado con el hotel y no escuché tus llamadas!
—¡Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer, me preocupo por qué te amo y por eso no tengo por que disculparme!
—No, no debes hacerlo, yo también te amo.
—¡Cuéntame cómo te ha ido en estas dos semanas que no hemos conversado!
—¿Por dónde empezaré?
—¿Por qué no comienzas por decirme cómo es tu relación con Gustaf?
—¡Muy buena!
—¿Y con Kate?¿Ya no trata de entrometerse en tu vida y tu te fijes sumiso?
—¡Aún lo sigue haciendo y lo sigo fingiendo!
—¿Rockelle te prefiere a ti antes que a Gustaf?
—¡Por supuesto que sí!
—¡Me alegra que tengas todo bajo control!
—¿Y Viola?
Mientras tanto Patrick pensaba en lo que le contaría a su madre, Rockelle fue notificado que la nueva empleada había llegado, después de saludarla, le pidió acompañarlo a un pasillo cerca de su oficina para la entrevista.
—¡Perdona la incomodidad de la entrevista pero en mi oficina la incomodidad es aún mayor !
—¡Esta bien señor Belmont, aquí estará bien!
—¡No le daré vueltas al asunto: mi esposa me pidió contratarte para que enamores a mi hijo!
—¿Qué? ¡ Creo haber escuchado mal!
—¡Si tú te niegas, ella hará cosas para obligarte a hacerlo!
—¡La señora Kate no podría hacer eso!
—¡Podría hacer eso y más! Te sugiero que aceptes este trato: Acepta trabajar conmigo y no tendrás que lidiar con mi esposa, yo lo haré por ti!
—¡No haré eso, me iré en este instante!
Rockelle al ver que se marchaba le tomó de la muñeca y pudo distinguir que Patrick hacia escuchado la conversación.
—¡Mi esposa ha visto algo en ti, algo especial y lo aprovechará! ¡Aunque te escondas, te hallará!
—Algo me dice que tuvo algo que ver con mi despido.
—¡Estas en lo cierto!
—¡Cómo se que puedo confiar en ud!
—¡No lo hagas! Solo enamora a mi hijo y serás libre de nosotros!
Editado: 10.10.2022