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—¡Hola Suzanne, vi tu mensaje,¿Sucede algo?

—¡No, Patrick, solo quería saber si aún estás molesto conmigo!

—¿Por qué crees eso Suzanne?¡Por haberme dicho que quieres a Gustaf!

—Patrick, perdóname.

Patrick no quería seguir con la conversación, esa chica sería su ruina.

Por su lado, Kate estaba asombrada con este chica y quiso ponerla a prueba consigo misma.

Se acercó a la chica y le tocó la espalda para que volteará a verla.

—¡Hola, soy Kate Belmont, necesito tu ayuda, para escoger mi vestido!

—¡Por supuesto que le ayudaré! Pero en este momento estoy con la señora Albert, solo finalizo con ella y continuaré con ud.

—Ya puedes hacerlo Wendy, ya escogí este vestido, está divino,¡Muchas gracias!

—¡Me alegra mucho escuchar eso, señora Albert!

—¡Vendré la próxima semana Wendy, debes estar reservada para mí! ¡No lo olvides!

—¡No lo olvidaré señora Albert, eso es seguro!

Luego de despedirse, Wendy se dirigió hacia Kate, quién no le despegaba la mirada.

—Dígame ,señora Kate ,¿Cómo debe ser el vestido que busca?

—Dímelo tú.

—No comprendo señora.

—Rafaella me dijo que tú atiendes su clientela más difícil.

—La mayoría, si.

—Entonces, basándote en mi apariencia,¿Qué vestido me aconsejarías?

—De acuerdo, necesito que sonría.

Kate lo hizo.

—Ahora necesito que parezca enfadada.

Kate lo hizo.

—Y por último necesito que parezca que llora y que se asombra al mismo tiempo.

Kate así lo hizo.

—¿Y eso que tiene que ver con mi vestimenta, jovencita?

—Necesitaba saber por sus facciones como es ud en realidad, no solo lo que quiere aparentar.

—¡Interesante!¿Qué descubriste?

—Su sonrisa es muy marcada, lo que significa que es muy risueña, se tardó mucho al parecer enfadada lo que me hace pensar que no se molesta por pequeñeces, al parecer que lloraba y se asombraba al mismo tiempo, pude notar que no tardó mucho en el cambio que hizo de uno a otro lo que significa que llora cuando está sola.

Kate estaba asombrada, Wendy había descubierto su realidad aunque parecía sonriente todo el día, por momentos lloraba cuando se encontraba sola, no quería ser descubierta por los empleados.

—¡Yo soy así!¡Tienes un don!

—¡No lo creo! Lo heredé de mi madre.

—Allegra era una mujer especial.

—Aún lo sigue siendo, señora.

—¡No me malinterpretes, tengo mucho de no verla!

—Se encuentra descansando en Moritz Vie.

—Tiene una hija especial.

—¡Gracias señora!

—¿Y lo haces solo con mujeres?¿Puedes con los hombres también?

—¡No lo he intentado con los hombres pero creo que sí!

Kate miro hacia el ventanal y agarró a Wendy y la llevó allí.

A través del ventanal desde muy arriba apenas se podía distinguir a las personas, unas chicas cruzando la calle, unas damas entrando a la tienda y ningún hombre.

Luego reconoció a Patrick que salió de la limusina, y se recostaba en ella mientras hablaba por teléfono.

—Al frotar su cabello jalando un poco hacia atrás pareciera que estés incómodo con la conversación que sostiene a través del teléfono.

—¿Te refieres al joven que está recostado en la limusina?

—Así es.

—¿Qué más puedes decir sobre él?

—Ha comenzado a aflojar un poco la corbata lo cual me hace pensar que está asfixiado por la persona que está hablando con él.

—Pero el parece un chico feliz, el diseño de su corbata lo dice.

—¿Por ese estampado? Él quiere dar a demostrar que ya un chico jovial que no debe ser tomado en serio, a pesar de sus colores brillantes no es muy vistosa, no llama la atención.

—Te equivocas, es un chico muy serio.

—Eso quiere aparentar, puede que la conversación no es muy amena, ya que su vista está a lo lejos como si busca la posible solución al problema que enfrenta.

—¿Problema?

—No estoy muy segura pero puede que sea por una chica.

Ahora que lo veía así, Kate podía ya comprender muchas cosas, Wendy había demostrado movimientos que Patrick hacia constantemente y que no había notado por estar en otros asuntos que ella creía importantes.

Su hermana le había pedido cuidar a su hijo ya que no quería tener inconvenientes en su nuevo matrimonio, y quizá no lo estaba cuidando como debía.

Pobre Patrick, sufrir por una chica , siendo él un chico tal maravilloso, eres algo difícil de creer.