Aunque me costó lo suyo logre dormir la noche entera en este raro mundo, pero mientras miraba al techo de la carpa me preguntaba… ¿Cómo anocheció tan rápido? Mis dudas se desvanecieron cuando escuche que algo entraba a la carpa, Amber había salido antes de que yo despierte entonces decidí quedarme allí por si acaso.
—¿Hola?
Se escucho una vocecilla de parte de esta nueva criatura mágica.
—Oh… eres tú, Shey, ¿cierto?
—Aja, mucho gusto.
Se subió a hurtadillas a como pudo a una superficie más alta para poder estar ojo a ojo.
—Amber se fue a la caza matutina, me pidió que me quede contigo.
—¿Caza matutina?
Pregunte algo confundida.
—Sip, nosotros conseguimos nuestro propio alimento, y cada aporta como puede. Tú por ser una Usagi no puedes ya que no tienes como.
—Ey, tampoco estoy hecha de papel.
Shey emitió una risita bastante tierna.
—No es eso, disculpa si ofendí, lo que pasa es que las criaturas magicas son diferentes a las que estas acostumbrada, te destruyen de un golpe probablemente.
Cuando esto entró a mi cabeza, lo pensé mejor y me di cuenta de que tenía mucha razón.
—Si, no gracias, mejor no voy, no quiero morir… y dime pequeña, ¿Qué haces aquí? Amber me contó que los de este lugar están rotos o algo así.
—Oh, es una historia corta. Verás los blibi son criaturas que se forman de una sola planta o de elementos, pero como puedes ver, estoy hecha de dos plantas y de un elemento, estoy mezclado, al no existir otras como yo me desterraron. Me sentí mal, pero no me dieron otra opción, intente ayudar en cosas de la comunidad, pero aun no así, mi aspecto asustaba a los infantiles y... No hecharon de allí.
—Pero no fue tu culpa nacer así.
—Así es la naturaleza, es cruel a veces, ¡pero no te lamentes! Estar aquí fue una de las mejores cosas que me han pasado.
—Ya veo… y entonces por que…
—¡Regrese!
Se oye el grito de llamado de parte de Amber en la puerta de la carpa mientras entraba.
—¡Amber!
Grito Shey contenta de verla, se apresuró a ir donde ella y trepar hasta su hombro para darle un abrazo a su mejilla.
—¿Cómo les fue en la caza?
Preguntó Shey hacía Amber mientras bajaba de su hombro.
—Ahg, podría a ver sido mejor, lograron escapar… ¿y tú?
Se acomodo el cabello y dirigió su atención hacia mí.
—¿Yo qué?
—Te quedas ahí solo viendo, sal, haz algo, necesito al equipo entero para hablar de lo que necesito, pero están ocupados, haz algo por mientras, Shey te va a acompañar para que no te maten.
¿Shey? No quería ser grosera, pero que esta cosita diminuta me cuide era difícil de creer.
—Esta bien, supongo. ¿Vamos?
Me dirigí a Shey y ella me dedico una expresión de alegría y entusiasmo antes de trepar a mi hombro.
—Vamos, te llevaré a un sitio increíble. Recto.
Me indico con sus pequeños bracitos de hoja. Seguí sus indicaciones para donde me guiaba esta.
Pase el resto de mi día con Shey, aunque su aspecto sea tan extraño, no era más que una pequeña cosita adorable y dulce, su dulce voz era muy linda, pero su actitud y aspecto no eran lo único que me dejaron con la boca abierta, también cuando observé lo que era capaz de hacer, sabía que tenía poderes, pero no eran lo que me esperaba, con un tierno estornudo era capaz de enviar hordas de gas de su preferencia.
—Recuérdame nunca hacerte enojar, Shey.
Ella siempre dio su tierna risa a todos mis chistes.
—¡Reunión!
Se escucho un grito a la lejanía.
—Es Amber, vamos.
Comentó Shey.
No había notado que ya era la tarde, el sol ya se estaba empezando a esconder, parecía que el tiempo pasaba más rápido aquí que en el mundo humano. Me dirigí al llamado de Amber con Shey sobre mi hombro. Al llegar me tope con todos y Amber me invito sentar al lado suyo, me senté y empezó a hablar.
—Muy bien, muchachos, se que se preguntan que hace Sara aquí, pero seré honesta, ni yo misma se.
Explicó.
—¿Cómo que no sabes, Amber? Tú la trajiste aquí.
Cuestionó la chica siniestra llamada Rubí.
—Lo se bien, y la traje porque… no se, algo simplemente me dijo que lo hiciera, aparte, ¿no creen que es raro qué Aris la busque? Piénselo, una de las mejores capitanas del reino oscuro tras una simple humana.
Argumentó Amber confrontando a todos.
—Bueno… de hecho si es extraño. Normalmente en estos casos dejan que los Usagi se mueran solos o envían a un novato qué se encargue. Es extraño que Aris la quiera.
Habló el chico peliblanco Ezra.
—Y ella dice que una luz la trajo al mundo mágico. La luz viene del reino de la luz, ¿Por qué la llamarían? Ni siquiera es probable. Por eso… mi oferta es, ir al reino del agua e acceder a la biblioteca real, es la más amplia e antigua del mundo, debe de haber algo.
—¿Luz llamándola? ¿Eso no es lo que pasa cuando se elige una nueva luz?
Preguntó desde atrás Rubí.
—Sería una tontería, serpentina. La luz actual no esta muerta, aparte es una Usagi, sería una tontería.
—Disculpen pero… ¿qué es la nueva luz?
—Un ser muy poderoso del reino de la luz, el más poderoso del mundo, pero no le tomes importancia, la actual luz está con vida.
Amber aclaró mi duda.
—Entonces… ¿vamos al reino de agua por respuestas?
Finalizó Amber.
Todos se quedaron en un incómodo silencio por unos minutos hasta que Ezra rompió el silencio.
—Yo me apunto, hace tiempo que no salgo.
Unos momentos después alguien más hablo. Rubí.
—Ya que, me serviría para obtener más serpientes.
—Será divertido.
Exclamó Shey.
—¿Oliver?
Preguntó Amber.
Oliver permaneció en silencio unos minutos antes de responder con un movimiento de cabeza.
—¡Perfecto! Partiremos mañana a medio día. A dormir, Fuibli a todos.
Amber se apresuró a entrar a la carpa y la seguí, me acomode en mi lugar de dormir y observé como ella se acomoda en su lugar a lo alto.
Editado: 21.10.2024