La nueva luz

Capítulo 11 - La Torre De Luz

Al ingresar al reino de luz y electricidad, mis ojos no podían creer la magnificencia de la arquitectura y tecnología que nos rodeaba. Las estructuras parecían estar hechas de cristal y luz, emitiendo un resplandor suave que iluminaba las calles con una gama de colores caleidoscópicos. Las luces no solo eran estéticamente deslumbrantes, sino también funcionales, alimentando vehículos flotantes y dispositivos que no habíamos visto en ningún otro lugar.

Amber, siempre la líder, nos dirigió hacia un edificio grande y acogedor que parecía ser una posada. Entramos y fuimos recibidos por un hombre mayor, con ojos brillantes y una sonrisa amable.

—Bienvenidos al reino de luz y electricidad.

Nos dio la bienvenida el posadero.

—Soy Eldan, y estaré encantado de hospedaros. ¿En qué puedo ayudaros?

Amber explicó que buscábamos alojamiento y un lugar para descansar y planificar nuestra siguiente misión. Eldan nos mostró nuestras habitaciones, que eran cómodas y equipadas con la tecnología del reino, lo que nos permitió relajarnos y recuperarnos de nuestro viaje.

Después de instalarnos, nos reunimos en una sala común para discutir nuestros próximos pasos. Ezra, siempre despreocupado y valiente, observaba una pantalla luminosa que flotaba en la pared, sus ojos brillaban con emoción.

—Este lugar es increíble.

Exclamó Ezra.

—Deberíamos aprovechar nuestro tiempo aquí para aprender todo lo que podamos.

—Estoy de acuerdo.

Comentó Amber.

—.Pero también debemos enfocarnos en nuestra misión principal. Sara, ¿cómo te sientes?

Mi mente estaba sumida en pensamientos desde que llegamos. La voz que había estado escuchando, una presencia misteriosa y constante, seguía siendo un enigma para mí. Levanté la vista, sintiendo la mirada de todos sobre mí.

—Me siento mejor, pero todavía no puedo escuchar la voz claramente.

Hable, con un tono de frustración.

—He oído rumores sobre una fuente de energía poderosa en este reino.

Menciono Rubí , siempre la investigadora.

—Podría ser lo que necesitamos para que Sara se vuelva a conectar con la voz.

—Entonces, necesitamos encontrar esa fuente de energía.

Habló Amber, decidida.

—Pero primero, debemos ganar la confianza del Consejo de Sabios. No será fácil, pero estoy segura de que podemos hacerlo.

Finalizó Rubí.

Eldan, que había estado escuchando nuestra conversación, se acercó y nos habló en voz baja.

—Si desean ganar la confianza del Consejo de Sabios, deben demostrar su valía completando una serie de desafíos.

Comentó Eldan.

—Estos desafíos pondrán a prueba su ingenio y habilidades. Si tienen éxito, el Consejo podría concederles acceso a la fuente de energía.

—¿Dónde podemos encontrar al Consejo de Sabios?

Preguntó Amber.

—El Consejo se reúne en la Torre de la Luz, en el centro del reino.

Respondió Eldan.

—Pero tengan en cuenta que no será fácil convencerlos. Son muy escépticos y reservados.

—Gracias, Eldan.

Dijo Amber, agradecida.

—Nos dirigiremos allí de inmediato.

Nos dirigimos hacia la Torre de la Luz, una estructura imponente que se alzaba en el centro del reino. La torre brillaba con una luz intensa, y parecía estar hecha de cristal puro. Al llegar a la entrada, fuimos recibidos por un guardia que nos miró con desconfianza.

—¿Qué asuntos tienen en la Torre de la Luz?

Preguntó el guardia, con voz firme.

Amber dio un paso al frente y explicó nuestra situación, mencionando la voz que escuchaba y nuestra necesidad de la fuente de energía.

—Esperen aquí.

Habló el guardia, después de escuchar nuestra historia.

—Informaré al Consejo de su llegada.

Esperamos nerviosamente mientras el guardia se dirigía al interior de la torre. Después de lo que pareció una eternidad, regresó y nos hizo señas para que lo siguiéramos. Subimos una escalera de cristal que nos llevó a una sala grande y luminosa, donde varios sabios estaban reunidos alrededor de una mesa.

—Bienvenidos a la Torre de la Luz.

Se escucho decir a uno de los sabios, una mujer de cabello plateado y ojos penetrante.

—Soy Althea, la líder del Consejo. ¿Qué los trae aquí?

Amber explicó nuevamente nuestra situación, y Althea escuchó atentamente, sin interrumpir. Cuando Amber terminó, Althea nos observó en silencio por un momento.

—Lo que nos piden no es algo que concedamos a la ligera.

Argumentó Althea, finalmente.

—Sin embargo, si logran superar nuestros desafíos, consideraremos su petición. Cada desafío pondrá a prueba un aspecto diferente de su carácter y habilidades. ¿Están preparados?

—Estamos preparados.

Respondió Amber con firmeza.

—Muy bien.

Finalizó Althea, asintiendo.

—El primer desafío será una prueba de ingenio. Deben resolver un enigma que ha desconcertado a muchos. Si tienen éxito, procederán al siguiente desafío. Les deseo suerte.

Un sabio nos llevó a una habitación adyacente, donde una pantalla luminosa mostraba un complicado enigma matemático. Todos nos acercamos y comenzamos a trabajar juntos para resolverlo.

—Este enigma parece imposible.

Comentó Rubí, frunciendo el ceño.

—Nada es imposible.

Agregó Amber, enfocada.

—Solo debemos pensar fuera de lo común.

Trabajamos en el enigma durante horas, discutiendo posibles soluciones y probando diferentes enfoques. Finalmente, Rubí , con su mente analítica, encontró la clave para resolver el problema.

—¡Lo tenemos!

Exclamó Rubí, con una sonrisa de triunfo.

El sabio que nos había acompañado asintió con aprobación y nos llevó de vuelta a la sala del Consejo.

—Han superado el primer desafío.

Dijo Althea, impresionada.

—El siguiente desafío será una prueba de habilidades físicas. Deben demostrar su destreza y resistencia en un circuito de obstáculos. ¿Están listos?

Nos dirigimos a un área al aire libre, donde un complejo circuito de obstáculos nos esperaba. Cada uno de nosotros enfrentó diferentes pruebas, desde escalar paredes hasta saltar sobre barreras y mantener el equilibrio en vigas estrechas.




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