La oportunidad.

"Princesas perfectas".

Pasaron varias semanas, Camila se encontraba estable al no escuchar las voces. Subió un rato a la azotea de su casa a pensar en todas las cosas que sucedían con su vida, cuando de repente volvió a escuchar aquellas voces que la arrojaban al suicidio. Solo que esta vez de una manera diferente.

-No debes suicidarte de esta manera. Así puedes quedar viva si lo intentas, debes hacerlo de una manera en la cual no exista solución.

-¿A qué te refieres? Pregunto desconcertada.

-Ana y Mía, princesas perfectas.

-¿De qué hablas?

-Ana y Mía, princesas perfectas.

Las voces se mantuvieron diciendo esto varias veces. Luego de esto Camila bajo a su habitación y busco en internet lo que las voces habían dicho. Se trataba de dos chicas con problemas alimenticios, Ana la chica con anorexia que evitaba ingerir cualquier alimento para no subir de peso. Y Mía la chica que luego de cada comida, se dirigía al tocador más cercano para devolver todo lo que había comido.

Las voces le sugerían a Camila, una de estas opciones para que en vez de marcar su cuerpo, muriera de hambre. Camila, luego de investigar todo sobre “las princesas perfectas” decidió intentar ser como Mía. Luego de cada comida Camila se dirigía al tocador más cercano sin importar el lugar y provocaba devolver todo lo que había comido, no solo para morir. Sino también para mantener su abdomen plano, ya que a pesar de ser delgada se veía mucho más gorda frente al espejo.

Durante varios días se mantuvo haciendo esto, Camila quien siempre llevaba consigo su diario, un día en la secundaría Carolina, Melissa y Jaqueline leyeron lo que estaba sucediendo con Camila.

-WTF no lo puedo creer, ¿A caso está loca?

-Lo mismo digo Carolina, tiene un lindo cuerpo y cree estar gorda.

-Sin duda necesita tratamiento psicológico.

-Su madre la ha puesto varias veces y sigue igual.

-Dios, necesitamos hacer algo.

-De todos modos no va a hacernos caso.

-Tienes razón, mejor esperemos que se le pase.

-Si es que se le pasa y no se muere del hambre. 

-Por Dios Jaqueline.

-Hagamos una cosa- Sugirió Melissa.

-¿Qué?- Se preguntaron Carolina y Jaqueline. 

-Si la vemos más delgada hablamos con su familia para que busquen ayuda profesional. ¿De acuerdo?

Las chicas aceptaron y de esa forma hicieron las cosas, dos semanas después al notar que Camila no seguí a en su peso adecuado, le comunicaron a Samanta lo que estaba sucediendo. Samanata antes de actuar sobre cualquier cosa, hablo con Camila respecto al tema y esta le prometió que no continuaría haciendolo.    Camila no pudo mantener su promesa por mucho y en cada oportunidad que tenía, tomaba la comida y la echaba en blosas plásticas para tirarlas por la ventada de su recámara. 



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En el texto hay: tragedia, secretos, suspenso

Editado: 26.03.2019

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