La oportunidad.

Infinito.

7:00 AM, como todos los días, Camila se preparaba para ir a la secundaría.

Estando lista se sentó esperar a su prima, mientras lo hacía revisaba su móvil, noto un mensaje de un chico extraño que no conocía. Al principio se asusto por las cosas que decía. Pero en los pocos minutos que hablaron pudo percibir que se trataba de una buena persona.

-Tu collar de infinito me refleja el tiempo que pasaré junto a ti y que no importa cuánto tiempo dure conquistándote.

-¿Perdón?

-Disculpa… Quién se fijaría en unos ojos tristes y una sonrisa rota.

-No quise decir eso, disculpa si fui grosera.

-No te preocupes bromeo, jaja.

-Jaja, lo creí.

-Me gustaría conocerte, por tus fotos puede verse que eres hermosa.

-Awww, que lindo. ¡Gracias!

-Pareces sorprendida, ¿Por qué?

-Pues es la primera vez que hablo contigo y esta conversación es un poco extraña.

-Estoy de acuerdo contigo, pero sentí la necesidad de decirte esas cosas.

-Han sido muy lindas tus palabras, ya debo irme. Hablamos más tarde.

-Cuídate hermosa.

Mientras Jaqueline y Camila iban de camino a la secundaría, Camila le comentó a su prima que estuvo platicando con Rodolfo y que quizás ese chico le gustaba. Jaqueline se burlaba de su prima por lo tonta que podía llegar a ser en ciertas ocasiones.

-Es increíble lo tonta que puedes llegar a ser, eres una ilusa jajaja y tanto que quieres aparentar en mala.

-Cállate pendeja, no es que me guste, solo me llama la atención…

Al llegar a la secundaría Camila contó a Dalia todo lo que había sucedido, Dalia optando a la sinceridad le dio su punto de vista para que no saliera lastimada.

-Cam, siento que te estás precipitando demasiado, puede ser que solo quiera bromear.

-No seas negativa Dalia, ¡Puede ser real!

-Bueno, después no digas que no te lo dije.

-Tranquilaaaaa, se que quieres lo mejor para mi aunque puedas ser hiriente algunas veces.

-Lo que dije sobre ti, no es que en realidad lo piense, es solo que estaba enojada contigo en el momento.

-No pasa nada, para mí todo sigue igual y sé que eres una gran amiga.

Estando en su casa, Camila pensaba en si era una buena idea ir a ver a Rodolfo y que le diría a su madre para poder salir, en ese momento recordó a su mejor amiga Dalia, y pensó e decirle a su madre que estaría en su casa. Mientras se cambiaba volvió a revisar el móvil, notó que había un mensaje de Rodolfo.

-Preciosa, ¿Nos veremos?

-Sí, ya voy de salida, por cierto… ¿Dónde nos veremos?

-Puede ser en las gramas, el parque que está cerca del colegio católico.

-Me parece perfecto.

-Bueno, si llegas antes me esperas aunque sea 5 minutos.

-No hay problema.

De camino a las gramas, por la mente de Camila pasaron todo tipos de malos pensamientos. Entre ellos, que Rodolfo no era la persona que esperaba realmente y que podría estar engañándola para vender sus órganos. En ese instante pensó en volver a su casa. Pero no lo hizo, y por si se llegaba a dar el caso marcó el número de emergencias, para solo tener que pulsar la pantalla de su móvil. Estando a unos metros de las gradas vio venir un apuesto chico de ojos claros y cabello castaño, de unos 6 pies de altura, al acercarse a ella le dijo “eres más bella aún en persona”. Mientras ella reía le pregunto ¿Tú eres Rodolfo?

-Sí, soy yo.

-Wow, debo reconocer que te ves mucho mejor de lo que esperaba.

-Gracias.

Después de estar un rato conversando Camila mencionó que ya debía irse, Rodolfo la acompañó hasta a 4 cuadras de su casa, “espero que se repita”- dijo -y luego se alejo de allí.

Camila, se acostó radiante por todo lo que había platicado con Rodolfo, conoció gran parte de él en un par de horas, y por lo que había dicho, Camila no se había equivocado y Rodolfo era una persona noble.

A las semanas, Camila decidió contar a sus amigas que sí le gustaba Rodolfo, aunque era algo evidente y que ellas sabían desde mucho antes. Ese mismo día Rodolfo le pidió a Camila que fuese su novia, Camila no supo que responder y dijo que estaban bien de esa manera, apoyando su causa mencionó que no sabían casi nada de ellos y que era mejor esperar un tiempo y qué pensaría en su propuesta.

Lamentablemente en lo que Camila pensaba en la propuesta de Rodolfo, alguien más se ganó su corazón. Un día antes del cumpleaños de Camila, Dalia quiso tener un buen gesto y llevarla a salir. Mientras iban de camino Dalia pregunto cómo iban las cosas con Rodolfo, y entablo una conversación.

-Todo va bien, ¿Por qué lo preguntas?

-Es que debo hablar contigo, y se trata sobre él.

-Te escucho.

-Primero lleguemos para que puedas calmarte.

Estando en el parque Camila vuelve a preguntar qué sucede con Rodolfo, Dalia comienza a hablar y dice que estuvo platicando con él y que le ha dicho cosas bastante extrañas.

-Estuvimos hablando, le he preguntado que como iban las cosas contigo y me ha dicho que no le interesas en lo absoluto, que ya hay alguien más en su vida y que espera que con esa persona las cosas si puedan darse.



#11453 en Thriller
#6560 en Misterio
#27034 en Otros
#8465 en Relatos cortos

En el texto hay: tragedia, secretos, suspenso

Editado: 26.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.