—¡Woah estas castigada!— siseo lisa casi con emoción mientras salíamos de el salón.
La mire con los ojos entrecerrados.
¡Enserio Lisa, enserio!
Ella capto mi mirada furiosa y enseguida desvío los ojos.
—Lo siento —dijo cabizbaja. — Te agradezco lo que hiciste y —vaciló—a Peter, en serio y mucho. Lo lamento tanto Emma.
Las comisuras de mis labios se levantaron casi imperceptibles, por dios no podía enojarme con ella, se estaba ganando poco a poco mi cariño con sus ocurrencias. Empezaba a considerarla una verdadera amiga entre todos los que me rodeaban.
—Bueno de todos modos no tenia nada que hacer hoy —le conteste restándole importancia mientras me encogía de hombros
—Te prometo que te lo compensaré —añadió mientras tomaba mis manos y sus ojos cafés me miraban agradecidos.
Sonreí esta vez para mi misma Lisa no tenía que conpensármelo, después de todo no iba estar sola.
Peter también estaba castigado. Y eso en parte me alegraba y mucho.
...
Las primeras clases fueron pasando sin novedad alguna. Bueno al menos para mi, ya que el celular de Lisa no dejaba de sonar mientras su cara se iluminaba cada vez que veía el aparato.
Nos dirigimos hacia la cafetería de la escuela, donde ahí hicimos fila para los alimentos, miraba con detenimiento como la mujer servía a los alumnos solo por puro aburrimiento.
—Te has portado mal, Emma —dijo una voz cerca de mi oído.
Gire con rapidez y alce la cabeza para mirar mejor a Cameron que me sonreía burlón con sus ojos puestos en mi y una charola en sus manos.
—¿Como lo sabes?—inquiri ceñuda —y ¿Que estas haciendo aquí?—agregue mientras avanzaba en la fila un poco mas.
Sentí miradas curiosas de las personas en la hilera.
—Primero, Me entere por ahí, segundo, estudio aquí, ¿recuerdas?— me dijo con los ojos abiertos.
—Nunca te había visto en este lugar —me encogi de hombros mientras lisa nos miraba por el rabillo del ojo.
—Vengo a comer con mi hermanito —fingió inocencia en su voz.
Mire hacia el cielo.
Lisa y yo terminamos de recoger los alimentos, y sorprendentemente Cameron aun seguía junto a mi cuando empezamos a caminar hacia las mesas.
Me sentía cohibida, ni siquiera cuando llegue la gente me miraba tanto, pero luego me di cuenta que no estaban sobre mi, sino sobre el castaño a mi lado. Lisa también estaba en trance.
Coloque la charola en la mesa y esta vez Cameron se alejo, camino entre las mesas y llego a una junto a Peter.
Lisa —y la mitad de las chicas —aun lo seguían con los ojos soñadores.
Me sente con normalidad y lisa aun mirando a Cameron se sentó, hasta que su celular reclamo atención y ella se la dedico.
Mire de soslayo la mesa de al fondo, Cameron no tocaba la comida, estaba totalmente erguido sobre la silla con los brazos cruzados y la mirada perdida. En cambio, Peter movía la cuchara de un lado a otro mientras yo le dirigía miradas furtivas una y otra vez.
El no me miro y no lo culpaba lo habían castigado por mi culpa, bueno por lisa, pero el me había apoyado en la discusión asi que prácticamente era la responsable.
Culpable mire la comida sin muchas ganas.
—¿Crees que este enojado conmigo?—pregunte rápidamente.
Lisa dejo el móvil.
—¿Quien?—dijo extrañada mientras bebía un poco de su zumo.
—Peter— Conteste y cuando aleje mis ojos de la charola, la mirada de el se encontró con la mía.
Era como si, el hubiera escuchado su nombre e involuntariamente hubiera reaccionado.
Pero no era posible ¿o si?
Ta vez yo había hablado demasiado alto...
Me pierdo un momento en sus ojos, ignorando como lisa sigue mi mirada sin ninguna discreción hasta Peter.
Luego el desvío los ojos y yo lo imite regresando mi atención a la mesa que compartía con mi amiga.
Los ojos de Lisa se ampliaron cuando la mire y me dio una de esas sonrisa grandes que insinuaba muchas cosas.
—No, no creo que este enojado— dijo en tono burlón mientras movía las cejas sugestivamente.
Negué con la cabeza.
—Estas mal, Lisa —conteste.
Ella volvió a sonreír.
—Ahora veo por que no te fijas en nadie, Emma— dijo y paso una mano por su cabello. — quien lo diría te interesa Peter Lyforn.
Me ruborice.
—¡Callate!—exclame no muy alto. Ella alzo las cejas— te va escuchar.
—No seas paranoica Emma, ni que tuviera un súper oído. Ahora dime —hizo una pausa mirándome raro con sus ojos cafés —¿Te interesa?
—Estas loca
Ella rodó los ojos.
—¿Si o no?, Emma —sus ojos no me dejaron ni un segundo.
Mire la mesa de Peter, y creí en las palabras de Lisa, el no me escucharía asi que, en realidad no haría la diferencia si ella lo supiera. De todos modos a los ojos de Lisa ya no podía ocultar nada. Aparte era muy mala mentirosa.
—Si —Conteste. Lisa sonrió.
Mire por el rabillo del ojo de nuevo a Peter, había girado el rostro, pero sus ojos aun me miraban un poco, me pareció ver estirada la piel de su mejilla. Casi parecía estar sonriendo.