La organizadora de bodas

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Luego de la charla con Bobby la cual yo calificaría por más angustiante , decidí que sería mejor volver a mi habitación y prepararme para emprender el viaje de vuelta a casa.

Era increíble como el concepto de "volver  a casa" podía significar distintas cosas según el ojo de la persona que lo mirara.

Para algunas personas era un fastidio, ya que debían volver a sus responsabilidades, a la rutina y preocupaciones. Otras personas creian que luego de unas vacaciones esto era lo mejor que les podia pasar , ya que volverían a estar en su propio hogar junto a alguna mascota que habían dejado al cuidado de alguien más para descansar del día a día.

Yo me encontraba en un punto medio entre esas dos ideas.... Por un lado moría por volver a casa.Realmente lo hacía, quería sentir el olor de mi hogar, estar cómoda en casa y retomar las tareas en la oficina, pero por otro lado era consciente de que al volver tendría que retomar con una ardua tarea.

La de organizar la boda de mi hermanastro con la mujer que amaba. Y fingir que estaba feliz por ellos. En el fondo...quizas lo estaba.

No decía el dicho "si amas algo , déjalo ir... si vuelve fue tuyo?. Estaba dispuesta a seguir al pie de la letra esto, ya que tenía en claro dos cosas muy importante. Amaba a Hunter, más de lo que había amado a cualquier otro hombre del que me había enamorado.

Por esa misma razón era que pretendía dejarlo ir....y también sabía que no volvería porque nunca fue mío y dudaba que alguna vez pudiera serlo.

Miré el reloj que descansaba en mi muñeca y vi que tenía cinco horas antes de tomar mi vuelo que me dejaría de vuelta en Millestown. Es por eso que decidí que ocuparía ese tiempo libre en ver una película, para despejar mi mente antes de enfrentarme a horas arriba en el cielo.

Abrí la puerta de mi habitación y dejé mis zapatos a un lado, sintiendo como mis pies respiraban aliviados luego de que pasaran horas y horas dentro de aquellos torturantes artilugios que me hacían ver 10 centímetros más alta.

No los odiaba porque jamás odiaría algo que me hiciera ver bien, pero el que dijo que la belleza era dolorosa, no se equivocaba ni un poco.De todas maneras era feliz, y soportaría todos los dolores de pies que vinieran en el futuro si podía seguir ocultando mi 1.50 de altura.

Salté en la cama, despojandome de todo lo que me molestara, quedandome solamente en mi ropa interior. Si alguien hubiese entrado en ese momento , estaba segura de que se asombraría al ver el por que estaba viendo televisión así. Pero para mí este era uno de los placeres más grandes de mi vida.

Mientras la película comenzaba tomé mi móvil y le mandé un mensaje a Bobby , aún siendo consciente de que no podría verlo hasta llegar a destino.

-Puse una película y la agarré desde el comienzo. 'Pero es una lástima que no tenga con quien verla.Es posible que te extrañe?O es que extraño no tener quien me haga café y palomitas? Whatever...supongo que tendré que pedir servicio a la habitación.-pulsé enviar y una sonrisa se dibujó en mi rostro al imaginar su respuesta.

Sonrisa que permaneció en mi rostro hasta que la película finalizó, porque para cuando aquello ocurrió , me di cuenta de que estaba de vuelta sola en una habitación y ahí si que no había diferencia alguna entre estar en una habitación de hotel y estar en casa.

Agarré el teléfono y llamé a Janice.Estos era uno de esos momentos en los que más necesitaba a mi mejor amiga.

-Buen día , pollito.

-Siempre me saludarás igual?-pregunté riendo.

-Siempre que tenga un alegra despertar, lo haré.

-Por lo que entiendo que sigue aún ahí.

-Y no planea irse-respondió orgullosa de su hombre.

"Su hombre".Dos palabras que despertaron un sentimiento de envidia dentro mío, que me tomó por sorpresa. Era mi amiga por el amor de Dios. No podía estar celosa de su vida amorosa.O si?

Sabía cual era la única manera de salir de este lío en el que me había metido. Y era sacándome a Hunter de una vez por todas de mi cabeza. Sin importar si eso significaba enamorarme de otra persona.

O fingir que lo hacía. Tal vez con el tiempo podría enamorarme o no?

-A que se debe tu llamada desde la ciudad del amor?

-Todo lo opuesto a eso.

-Tan asi?

-Explicame como es posible que alguien que se encuentra en la ciudad más romántica del mundo, sea tan infeliz como me estoy sintiendo yo?

-Me dices que no fuiste a alguna cita con un lindo parisino?

-Peor.

-Que puede ser peor que salir con alguien fan de los croissants, las baguettes, los perfumes caros, y los quesos?

-Salir con tu ex y enrollarte con el ... por días-confesé agarrandome la cabeza.

-Me estás diciendo que repetiste plato? Varios dias?

-Dios Janice, los hombres no son comida para mí....

-Lo siento es que no me entra en la cabeza el porque lo hiciste.

-Para sacarme a Hunter de la cabeza.

-Otra vez? Pensé que era algo del pasado.

-Ya ves que no es así.

-Está bien. No te vuelvas loca. Solo tienes que tomar una decisión.

-Cual?-pregunté con mi cara inundada de lágrimas producto de la frustración que sentía en ese momento.

-Debes elegir entre el amor o tu integridad y decencia. Cual será?

-Que quieres decir?

-Debes decidir si ser feliz por siempre haciendo lo incorrecto o escuchar a tu sentido común y ser infeliz por el resto de tus días junto a una persona a la que no amas.

-Estás insinuando lo que creo que insinuas?

-Sabes que hablo en serio con respecto a esto.

-Gracias-dije antes de colgar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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