La organizadora de bodas

14

Resulta que la cita en el salón de baile era a la misma hora que mi cita con Stacy lo que me colocaba frente a un gran dilema.

Parecía que mi vida últimamente girara en torno a dilemas. Que comprar, como actuar, que decir, a quien amar.

Podría haber sido una profesional y decirle que no a Hunter. Pero luego recordé...cuando le había dicho yo que no a Hunter.

Jamás en la vida, ni para bien ni para mal. Ni siquiera me importaba los problemas en los que me podía meter si aceptaba a todo lo que el me pedía.

Hubiese dado mi vida por Hunter... solo que el no lo sabía yera demasiado orgullosa como para decirselo. Pero sin embargo siempre le decía que si a todo.

A hacer su tarea a pesar de que yo tenía una montaña de trabajos del instituto por terminar.

Ocultarle a papá y a Susan que él fumaba , para que fuera libre y pudiese experimentar y explotar su faceta de rebelde.

O esa vez que dudaba si estaba estudiando lo correcto y decidió irse un semestre de viaje por Europa.

No importa lo que el necesitara, siempre estaría para Hunter...como lo haría justo ahora.

Tomé mi móvil y marqué el número de Stacy.

Luego de tres tonos , me mandó directamente al contestador . Intenté de nuevo y otra vez ... al contestador. Por eso fue que opté por algo impropio de mí en estos casos  y le mandé un mensaje .

-Stacy puedes encontrate conmigo una hora antes... me surgió un compromiso familiar de último momento y no lo puedo cancelar.

No era del todo mentira... Era un compromiso familiar , pero sin dudas podía cancelarlo. Que yo quisiera era otro asunto.

Me empecé a preparar mi baño de espuma que tanto tiempo estaba esperando desde que me bajé del avión y rogué que ella hubiese contestado mi mensaje. No quería faltar a mis obligaciones pero tampoco quería dejar pasar la oportunidad poder tener una sesión de baile con Hunter .

Sobretodo porque tenemos un baile pendiente luego de que en la fiesta por el aniversario de mis padres una rubia fue la que me lo arrebató de los brazos impidiendo ese momento mágico.

Juré que en algún momento de mi vida recuperaría esa oportunidad y en esta vez la vida me dió una revancha , que pensaba aprovechar.

Metí mi cuerpo en el colchón de burbujas y aproveché para prender unas cuantas velas aromáticas de vainilla y puse música.Solo necesitaba una copa de champagne y sería más feliz de lo que ya era en este momento.

Pero no era ni siquiera el mediodía y beber a estas horas no era algo a lo que estaba acostumbrada.

Me dejé llevar un momento, soñando en no estar así sino que en mi mente detrás mío estaba Hunter, masajeando mi espalda, besando mi cuello,llevando sus manos más allá del límite de lo correcto.

Abrí los ojos de repente , asustada al ver hasta donde había sido capaz de llevarme mi imaginación. No sabía que podia ser tan perversa.

Esto estaba mal, condenadamente mal.

Salí de la tina y envolví mi cuello en una de mis toallas.

Un escalofrío recorrió mi espalda mientras observaba la ropa aún en mi maleta que estaba abierta de par en par . Hacía demasiado frío como para ponerme a pensar que ponerme para verme bien.

Tomé un pantalón de vestir y una camisa beige junto con un saco negro y me vestí a máxima velocidad para evitar agarrar un resfrío.

No estaba en mis planes enfermarme en este momento en el que tenía demasiado trabajo . Y pasar las semanas cargando toneladas de pañuelos dentro de mis bolsillos no era una idea que resultara placentera para mí.

El teléfono sonó y tan solo esperaba que fuese Stacy diciendome que estaba de acuerdo con que nos encontráramos una hora antes.

Mi corazón y mi cabeza experimentó una sensación de alivio al ver su mensaje en mi pantalla.

-Claro, no hay ningún problema.Asi podré ocupar mi tarde en hacerme la manicura y pedicura.

-Nos vemos a esa hora-respondí dejando el aparato sobre mi cama.

Tenía tiempo para poder comer algo rápido y poder volver a mis tareas diarias.

La gente creería que estaría loca al admitir que extrañaba mi trabajo.Muchas personas lo último que extrañan al volver de vacaciones era el trabajo pero yo no. Lo necesitaba casi tanto como el aire para respirar.

Alguien llamó a mi puerta y no podía entender quien podría ser a esta hora.

-Voy.-grité  mientras corría atender.

Vaya sorpresa me llevé al encontrarme del otro lado una caja de bombones flotantes .

-Quien eres?

-Tu admirador secreto-dijo Janice del otro lado dando una pésima imitación de una voz varonil.

-Ojalá tuviese uno.

-Estoy segura de que lo tienes pero no abres suficiente la mente para verlo eso.-comentó mientras pasaba dentro.

-Entra-murmuré por lo bajo mientras volvía a mi habitación.

-Que amable eres - respondió- Vas a comer algo?

-No tengo hambre, te molestaría preparar un té mientras me arreglo.

-Como usted diga , mi lady-hizo una reverencia.

El té estuvo listo en menos de 5 minutos.Sabía que no era un verdadero almuerzo,como tampoco sabía que lo tomaríamos en silencio.Tenía bien en claro el porque había venido hasta aquí.

-Tengo prisa, puedes peinarme?-pregunté.

-Claro.Mientras hablamos., ,por supuesto.

-Bien-acepté de mala gana.

-No creas que te escaparas de mí facilmente.Pero no te haré la vida imposible.Solo dime.Si o no?

-No puedo darte aún una respuesta  concreta y te daré un tal vez inclinado a un si.-llevé la taza de té a mis labios.

-Esa es mi chica-me dió una palmadita en mi cabeza.-Ven te haré una trenza que robará suspiros.

-A quien supones que se los robaré?

-Vamos, nos conocemos desde hace años, y las dos sabemos bien que no me pedirías que te peinara si no fuese por una ocasión especial.A quien veras?

-Hunter. Me pidió que lo acompañara a una clase de baile.Quiere perfeccionarse antes de la boda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.