Capitulo 8

Los otros tres tenían pelaje marrón con rayas blancas y ojos claros, con aproximadamente dos metros de altura, y rodeaban al chico como si en cualquier momento fueran a atacarlo.

• — Angeline — dijo el chico al bebé en sus brazos, que lo miraba atentamente — Ayúdame a ayudarte.

El niño en sus brazos tocó su rostro, envolviéndolos en una enorme luz. El chico se transformó en una bestia de pelaje negro, ojos rojo sangre y unos diez metros de altura. Después de eso, el escenario cambió y me encontré en una sala oscura.

• — ¿Viste? — escucho una voz femenina. Asustada, busco el origen de la voz — Viste la pieza que falta, encuéntralo… tú lo elegiste. Él es tu compañero, encuéntralo.

Despierto sudando frío. ¿Ese bebé era yo? Intento forzar la vista para entender dónde estoy, pero siento mis pies y brazos encadenados.

• — ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?

• — ¿Estás segura de que la sujetaste con firmeza? — escucho una voz familiar en un pasillo. Hay otras voces, pero no puedo identificar a quién pertenecen.

• — ¡AYUDA, AYUDA! — las voces cesan y escucho la puerta siendo desbloqueada.

• — Tranquila, no necesitas gritar. Nadie te hará daño.

Miro atentamente al hombre frente a mí, sin entender bien lo que está pasando.

• — ¿Brian?? ¡Pero cómo! — Está muerto — Se acerca a mí y sonríe — ¿Qué está pasando? ¿Dónde está Agatha?

• — Tranquila, entenderás todo.

Flashback On

• — Entonces, ¿ella también fue sellada? — pregunto a Agatha, viendo los dibujos de Angeline.

• — Entra en ese estado instantáneamente. Creo que no sabe su verdadera naturaleza.

• — Tiene sentido… la separaron de él, y sus instintos animales están reaccionando a su ausencia.

• — Se convierte en una bestia de diez metros sin conciencia. ¿Cómo la atraparemos antes de la próxima luna de sangre?

Hace veinte años, después de que la Luna sellara la naturaleza animal de todos, sacrificándose para ello, gracias a Agatha, que descubrió nuestro vínculo antes de que su loba despertara, puedo acceder a mi lobo por algún tiempo.

• — Tenemos que hacer que se entregue sin luchar. — Agatha me mira, confundida — Debemos realizar todo lo que ocurre en sus dibujos para que surja su curiosidad.

• — Pero ella dibujó su propia muerte.

• — Entonces, por lo visto, tendré que morir.

• — No funcionará.

• — Solo tendrá que destrozar algún cuerpo hasta hacerlo irreconocible, y harás que crea que soy yo.

Flashback Off

• Después de eso, Agatha manipuló todo, colocando pistas y direcciones, hasta que finalmente te trajo aquí. — Continúo sin entender nada a cada palabra que dice — Eres una híbrida. Cuando termine el Despertar, el sello se romperá, y tendrás el mismo destino que tu madre.

Siento un gran dolor en la nuca; antes de poder asimilar algo, caigo al suelo. Lo último que alcanzo a ver es la sonrisa de Brian.

• — Angeline — escucho una voz a lo lejos llamándome — despierta, está todo bien.

Miro a la mujer de ojos verdes, cabello largo y oscuro, con una dulce sonrisa.

• — Sé que no ha sido fácil, pero confía en él. Siéntelo, haz que los tres sean uno solo.

• — ¿Quién eres? — pregunto. Ella sonríe amablemente.

• — La responsable de todo lo que pasó y de lo que está por pasar, la responsable de tu nacimiento: tu madre.

La miro sin mostrar reacción.

• — ¿Qué soy?

• — Una híbrida, un ser raro, nacida de un humano y una loba Luna. Cuando toda la manada supo de ti, se enfurecieron, y no tuve otra opción que sacrificarme para quitarles tu naturaleza. Pero no pude; lo único que conseguí fue sellarlos. Y la única que puede romper el sello eres tú.

• Acabo de descubrir que soy un monstruo. Existe un ritual macabro para mi muerte, mi mejor amiga sabía todo y también planeaba matarme, y para completar, maté a Cármen.

• — No tengas miedo, él está contigo.

• — ¿ÉL QUIÉN?? — exploto desesperada — ¡Qué demonios hice… maté a Cármen! — digo, sin poder contener las lágrimas — Estoy sola.

• — No estás sola. Acepta tu naturaleza, acéptalo, y verás de lo que eres capaz. Despierta, Angeline, asume quién eres, sin miedo.

Siento mi rostro ser empujado contra la pared, recobrando la conciencia.

• — Es hora — con mucho dolor, miro al rostro de la abuela de Brian y, a continuación, dirijo mi mirada hacia Agatha.

• — ¿Por qué? — pregunto, esperando una explicación plausible para lo que me hizo.

• — Solo así todo volverá a la normalidad.