Epílogo

Han pasado tres meses desde que dejamos el campamento y nos dirigimos hacia la ciudad rebelde. Román y Rosa fueron liberados y optaron por huir lejos de ambos bandos, buscando refugio en la calma, alejados de todo conflicto. No querían involucrarse en nada más, y solo deseaban encontrar paz. Ojalá la encuentren.

Paul, por su parte, eligió unirse a los rebeldes, quienes lo recibieron con los brazos abiertos. Ahora es un rastreador excepcional, siempre al lado del grupo de Raiden. Juntos forman un equipo imparable.

Recibimos noticias de Alicia. Había llegado a la estación y, para nuestra sorpresa, la ascendieron a un puesto de alto rango en el ejército del sistema. También nos confirmaron que estaba embarazada y esperaba un niño, algo que ya había visto en mi visión.

Sara, por su parte, está en su mejor momento. Estamos más felices que nunca, y nuestra relación se ha fortalecido. Le conté cada detalle de mis visiones y todo lo que sucedió, y gracias a ella pude aclarar muchas de las dudas que me atormentaban.

Lo único que deseo es que esté a salvo y no tenga que enfrentarse a más sufrimiento. Sin embargo, sé que Alicia la amenaza. Ella me mostró su muerte, una visión que no puedo permitir que se haga realidad.

Desde la muerte de Melania, mis visiones cesaron. Estos tres meses han sido tranquilos en ese aspecto, pero he aprendido mucho, mucho más de lo que imaginaba, gracias a los rebeldes.

Mi ansiedad por llegar a la ciudad crece a cada instante, por reencontrarme con mi madre biológica. No sé cómo será, ni su rostro, pero lo que sí sé es que necesito encontrar respuestas, y ella es la única que puede dármelas.