La otra

Capitulo 33

- ¡Mamá!, Ivana llamaba a su madre molesta  De verdad tengo que andar todo el tiempo con gorilas, se quejó.

Ana estaba en la sala de confecciones donde trabajaban en la nueva tendencia de la temporada.

- ¿Que es ese modo de hablar Ivana?, Y si acostumbrate, tu padre lo ah dicho muchas veces, ¡Cuál es tu quejadera!

- ¡que no lo soporto!, y no me gusta nada. Respondió cruzando los brazos  

Ana respiro profundo, Ivana era una niña un poco difícil y todo era culpa de Eliécer que la consentía demasiado...

- haber Ivana, ya lo hemos hablado muchas veces, si le ves tanto problema consúltalo con tu padre haber que dice.

- ¡hay mamá!, Sabes que él va decir ¡No!

- ¡Entonces! Porque me atacas a mí, más bien acércate, mira la línea infantil, ¿Te gusta?, Le enseñaba la nueva creación

- no sería mala idea que Ivana fuera quien usará estos diseños, comento una de las confeccionista muy amiga de Ana.
A Ivana le gustó la idea

- hablaré con tu padre primero, respondió Ana, también le gustó la idea, se alejó para poder hablar con Eliécer, ¡Quien más que su hija para esta línea infantil!

- son modelos modernos, pero no dejan de ser infantil, respondió la amiga de Ana  Claudia. ¿Te gustan?

- pues si la verdad son muy bonitos, respondió Ivana emocionada, además son mi estiló..., ¿Hablaste con papá? ¿Que dijo?, Pregunto al ver que su madre se acercaba

- pues le gustó la idea, así no estarás diciéndo que andas aburrida, tendrás algo en qué distraerte. ¿Cuando será el lanzamiento? Le pregunto a su Amiga

- en tres días

- tiempo suficiente para terminar con todo..., Te verás hermosa hija, ¿Si te gusta la idea? 

  - pues si mamá, ¡Me encanta!, Respondió dichosa...


Martin salió hacia el corral dónde estaba  Abigail dándole  de comer a los paticos y a los pollos...

- Abigail, ¡ven un momento!, ¿Quieres hablar?

Ella lo miro y frunció sus labios...

- lamento mi forma de reaccionar contigo esta tarde, comento Martin

- fuiste muy duro conmigo papá.

- ¿Fui muy duro?. ¿Y tú?, No te comportas como una niña, todo el tiempo es lo mismo, en la escuela, en la calle, ¿Porque eres así Abigail? No entiendo

- yo tampoco me entiendo pa, ¡no sé!, no soporto que otros se salgan con la suya, respondió triste.
Martin se acercó y la abrazó

- eres lo que más amo ¿Lo sabes verdad? 
Abigail asintio

- no hace falta pa, yo lo sé.

- solo quiero que dejes de pelear, cualquier día de esto un niño te puede dar un mal golpe y se hará un problema más grande si le llegan hacer algo a mi princesa

- ¡Que se atrevan!, Contesto al tiempo que hacía muestra de puños.
Martin sonrió, su hija era la niña problemas.

- ¿No vas a cambiar verdad?, Ella negó, ¡vallamos a cenar!, se tomaron de la mano y caminaron juntos hasta la casa donde Helena, su hermana, y el señor Abel los estaban esperando para comer...

 

Isabel Adolfo y Sofía cenaban juntos...
La niña estaba algo callada no había probado bocado.
Isabel la miro con extrañes.

- ¿Cómo te fue en la escuela? Pregunto

- bien mamá... Papá escuché que se mudarian los padres de Erick y Leonel

- Sí mi amor, necesitan un hogar más grande, más espacioso para ellos, tener privacidad.

La tristeza de Sofía era notable, los  extrañaría mucho, incluso más a Leonel.
Adolfo noto la tristeza de ella

- no iran lejos, los tendrás aquí al frente, puedes ir cuando quieras.

El rostro de Sofía cambio por completo y fue notable para sus padres.
Pues empezó a comer su comida.
A Isabel no le agradaba para nada que su pequeña tuviera cierto interés por Leonel, siempre fue un niño agresivo y en ocasiones lo era con Sofía cuando eran pequeños algo que no olvidaría...

 

- Adolfo, tenemos años que no viajamos a la hacienda, inquirió Isabel, no había cambiado mucho estaba igual.

Adolfo la miro arqueando una ceja, pensando en las palabras que Isabel dijo, asintio 
- iremos, así Sofía conoce la hacienda. "La herencia de los Rosales pasará a ser mía" pensó entre sí.

Isabel sonrió, no imagino que el aceptara muy pocas veces sonreía se noto su alegría, Adolfo bajo su rostro al ver su cambio, la relación no cambio en todos estos años siguió siendo igual, ella hacia lo que él ordenaba, aún seguía siendo el mismo hombre frío, calculador. Solo era diferente con Sofía era la única que lo dominaba a su antojo pero para bien.

- no sabía que teníamos una hacienda, dijo la niña

- es de tus abuelos, respondió Adolfo

- ¿Y es bonita?, Pregunto Sofía

- es hermosa, respondió Isabel

- conocerás a tus abuelos, dijo mirando a Isabel, a mis padres.

Isabel trago en seco y bajo mirada.

- ¡Que emoción papá!, ¿Cuando nos iremos?

Adolfo hizo su plato a un lado 
- este fin de semana, miro a Isabel ¿Que te parece?

Ella sonrió y asintió

- bien, gracias por esto.

El asintio y sonrió lasciva, se levantó del comedor y beso la frente la sofia

- estaré en la oficina....


Sentado en su sillon esperando que atiendan la llamada...

- ¿Que has averiguado?

Daniel respondió

- te tengo buenas y malas noticias.

- dame la mala, dijo irritado

- el abogado de tu suegro murió de un infarto

Adolfo se sorprendió pero no fue de a mucho

- ¿Entonces?

Daniel río

- Amigo, con el nuevo sucesor que es de su entera confianza, me las arreglé para entrar a la oficina y pude ojear el testamento de tu querido suegro, ¡No me las vas a creer!

- ¿Que pasa?, ¿Es a nuestro favor?

- no pude leer todo porque había regresado, pero sí, le deja todo a su nieta

- eso quiere decir que Sofía es la heredera, dijo sonriendo sintiéndose ganador por un lado.

- ¡no solo eso!, es la heredera universal compadre

- ¡Por fin hizo algo bueno el desgraciado!, A Isabel se le dió por visitar la hacienda, ¿Cómo te parece?. 




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