Capitulo 48

Ana pudo convencer a Ingrid de abrír un local en pueblo donde se vendiera su línea de ropa a un precio dónde las personas pudieran comprar, así que ella tuvo la genial idea de llevarse con ella a Helena y trabajar juntas... 

Martin y su esposa trataron de no dejar salir mucho a Abigail para que no se encontrará con Ana y su hija, ya que por medio de Ingrid supieron que su hija y Sofía estudiaban juntas...

En el transcurso en el qué pasaban los días, pasaban muchas cosas...

Daniel por una parte no cambiaba nada seguía siendo el mismo hombre patán, grotesco con su esposa, aunque en la mayoría de discusiones que tenían no hubo maltrato físico porque siempre estuvo su hijo Leonel en su defensa. 

Por otro lado no descansaba en dejar de buscar a Karina, en un tiempo estuvo firme en su posición de no volver a tener algún tipo de relación con él, pero la insistencia, sus mentiras, la hicieron caer en su red nuevamente, de igual manera ella no olvidaría al primer hombre de su vida, el hombre que había Sido el primero en todas sus experiencias, y es que Daniel sabía cómo tratarla en cuestión de sexo y placer... 

Isabel y Adolfo trataban de darle una estabilidad a Sofía y al niño adoptado que por cierto lo registraron como Luis Angel Rivera Rosales, Adolfo buscaba cualquier cosa para tenerla más sometida. 

En ocasiones él le hacía reclamos por qué ella no quedaba embarazada, lo que no sabía, era que Verónica la ayudaba con los métodos anticonceptivos, se los tomaba y los escondia en la cocina, así que las veces que Adolfo le apetecía estar con ella, ya Isabel estaba tomando su precaución, sabía que si ese embarazo se daba Adolfo no la dejaría nunca, aunque de todos modos él no le daría la libertad que ella quería, de una manera u otra él quería parte de esa herencia... 

Pasaron 4 años y con ellos el cambio en las hermanas...

Llego la fecha esperada por Sofía, su cumpleaños número 12,  esa mañana su padre adoptivo estaba mal humorado. 

 - No irá, y es mi última palabra, gritó 

 - Como puedes hacerle eso Adolfo, déjala que acompañe a mi madre ella la cuidará 

 - ¿De que manera la cuidará Isabel?, Sabes que ese pueblo es pequeño, cualquiera puede verla 

 - Ya basta Adolfo, gritó, me tienes cansada con lo mismo siempre, Sofía ira con mi madre, pasara dos días y tú no harás nada para impedirselo, se lo merece, no es tu carcelera, no como tienes a mí. Le recalcó.

Le costó convencerlo, pero uso las palabras exactas para que dejara a la niña viajar, ella anhelaba ese viaje, había hecho una promesa y no quería que pasara más tiempo...

Adolfo la miraba molesto, segundos después aceptó aparte lo que decía ella era cierto.

 La acechó 

 - Escúchame bien Isabel, habló tajante. No quiero sorpresas para después, advirtió...

Isabel exhaló, sonrió al escuchar sus palabras, ya tenían todo planeado 

 - Está bien, lo que tú digas. 

El humor de él, no era bueno, se frustraba por saber porque ella no salía embarazada, dudaba en aceptar de que la hija de Ana no fuera su hija... 

Sofía anhelaba llegar al pueblo... 

 - ¿Estás felíz? , Pregunto su abuela 

 - Muchísimo abuela, pasar mi cumpleaños con mi hermana es lo mejor 

 - Ya me imagino princesa, este será el mejor de tus cumpleaños, el primero entre muchos.

 - Estoy feliz abuela, ya quiero verla, quiero ver a mi hermana...

Julián llegó al rancho de Martin... 

 - ¿Cómo están todos?, ¿Y la cumpleañera dónde está? 

 - Hola Julián, ¿Cómo estás?, Respondió Helena, aún no ah salido del baño, ¡Ya sabes cómo es! 

 - ¿ Y Martin? 

 - Aquí estoy compadre, se anuncio 

 - Tengo una sorpresa para ustedes, pero..., Deben ir a la hacienda conmigo.

Se impresionaron..., Helena y Martin se miraron...

 - ¿De que se trata?, Pregunto Helena extrañada

 - No creo que sea buena idea, inquirio Martin

Julián sonrió 

 - Tampoco es buena idea que tu hija te espere en la hacienda 

 - ¿De que hablas?..., Acaso viene 

 - Si compadre viene tu hija, viene Sofía.

Abigail grito de emoción al escuchar a su padrino...

 - ¡Pensé que no cumpliría la promesa papá! 

 - ¿De que hablas? 

 - Ella prometió regresar, ¡Este es el mejor regalo de cumpleaños! 

 - Pues será mejor, si es ella  la que se lleva la sorpresa, ¡Así que vamonos compadre!...

Martin miró a Helena... 

 - ¿Que me miras?, ¿Que esperas?  ¡Anda ve!, Yo me quedaré preparando todo para esta tarde.

 - Gracias, no sabes cuánto agradezco todo lo que has hecho por nosotros.

 - Haría mucho más, sería felíz si pudiera darte la felicidad completa, se puso de puntitas y lo besó. Te amo, susurro 

 - De aquí al cielo, susurro Martin 

 - De aquí al cielo, respondió igual, ¡Anda que te esperan!...

Martin salió a prisa, Abigail ya estaba en la camioneta con su padrino...

 - ¡Andate pa!, Lo apresuró...

La hacienda, no tenía todos los trabajadores  como de costumbre. Julián por órdenes de Isabel les dió el día libre a todos a excepción de las empleadas del servicio...

 - Ya vino Martin y la niña, susurro flor 

 - ¡Que emoción!, respondió la otra joven... 

 Las empleadas abrazaron a Martin y saludaron a la niña, cumplían 12 años... 

Flor le cubrió los ojos a Abigail 

 - Te tenemos una sorpresa, así que déjate llevar de mí...

Ella miró a su padre esperando su aprobación la cual este asintio aceptando, Abigail sonrió. 

Estaba feliz, era la primera vez que entraba a la hacienda, la miraba con asombro, dabas pasos inseguros hasta que  escucho a la chica decirle en voz baja.

 - Detente, a la cuenta de tres podrás ver...

Martin estaba emocionado era la primera vez que su tenía tal sorpresa...

Al mismo tiempo contaron " A la 1, a las 2, y a las 3"..