La otra

Capitulo 49

La mañana estaba siendo divertida, Sofía se estaba adaptando muy bien a la compañía, la alegría y el amor que su padre le estaba brindando en ese momento... Martin no tenía privilegios entre ellas, amaba a sus dos hijas por igual, aunque no halla compartido mucho con Sofía... 

Jugaban en el río como niños, corrían de un lado a otro, en esta ocasión Helena no los acompañaba, quería que él compartiera con sus dos hijas, este momento tenían que aprovecharlo al máximo ya que no se sabría cuando volviera a suceder nuevamente o más bien cuando volvería.

Sofía se acercó a su hermana, mientras su padre se distrajo hablando por el celular.

Tomo su bolso y se acercó a su gemela.

 - ¿¡Que te traes!?, Dijo Abigail 

 - Te traje un regalo de cumpleaños, pero, nadien puede descubrirlo. 

Abigail frunció el ceño 

 - ¿Porque? ¿De que se trata? 

Sofía saco una caja, y Abigail se impresionó...

 - Pero..., Yo no puedo aceptar esto Sofía 

 - Por lo mismo lo traje escondido, quiero que hablemos siempre, que todos los días nos contemos las cosas. 

 - Un celular, esto, será difícil de esconder 

 - Tu sabrás cómo usarlo, le bajarás el volumen, ambas estudiamos de mañana y..., Sabremos a qué hora escribirnos 

 - ¿Cómo hiciste para comprarlo? 

 - Eh guardo dinero, siempre me ha gustado ahorrar 

 - ¿Neta?, Yo me gasto todo lo que me dan, ¡Han de darte un buen de dinero! 

 - Pues sí, ¡Hay viene papá!, Aviso Sofía alertando a su hermana y está de inmediato escondió la caja donde venía el celular 

 - ¡Muy bien niñas!, Es hora de irnos, hay que darnos prisa... 

Las niñas asintieron y se pusieron de pie...

 

 

 

Adolfo caminaba de un lado a otro en su oficina

 - Se que algo no está bien 

 - ¿Pero porque lo dices?, Pregunto Daniel 

 - Todos estos años y no a salido embarazada, está escondiendo algo lo sé, aseguro... 

Daniel quedó algo pensativo...

 - ¿No sé estará cuidando a escondidas?, Haber, la pasas más aquí que allá, es lógico ¿No?, Se cuida escondida.

 - ¡Maldita sea!, Gritó, ¡Más le vale que no! 

 - ¡Haber Adolfo! No me has dicho ¿Para que quieres un hijo con Isabel 

 - Quiero tenerla bajo mi sombra, ¿No entiendes?, Lo acechó

 - No... Y me parece estúpido que lo hagas, adoptaron un hijo, ya eso es una buena aseguradora, tiene tú apellido y el de ella, le recalcó. 

 - No es lo mismo, necesito un hijo de los dos 

 - Desiste de eso Adolfo, aconsejo Daniel 

 - No hasta que tenga parte de ese testamento, ese viejo me jugo chueco, me cerró las ventajas

 - No del todo... Dijo Daniel 

 - ¿De que hablas? 

 - Cuando Sofía se case, su herencia será entregada, ¿Lo recuerdas?

 - Si, pero bajo la prevención de su hermana, ella tendrá que analizarlo bajo la supervisión del Abogado, que para completar es el albacea junto con Martin, ¡Ranchero de mierda! 

 - ¿Que sabrá su gemela de eso?, Tendrá que estudiar bastante para tomar ciertas decisiones, y no creo que Martin le enseñe sobre leyes 

 - Él no, pero el abogado sí 

 - ¿Entonces que harás? 

 - Casarla, respondió Adolfo, es otra de mis cartas.

Daniel se sorprendió 

 - ¿De que hablas? ¿Cuánto tiempo llevas pensando en eso?, ¿Casarla?

 - Siempre, algo como esto me supuse, ¿Recuerdas nuestra conversación esa vez? 

 - ¿Sobre qué? 

 - Casarla con uno de tus hijos Daniel 

 Daniel se impresionó 

 - No pensaba que... 

 - No pienses, se acercó a la ventana, y algo si te voy asegura si no encuentro otra solución, no permitiré que sea maltratada, por Sofía, me haría matar Daniel. Lo miro a los ojos, sus palabras fueron amenazantes. Daniel no podía creer lo que su amigo le decía...

Había algo en su mente, el amaba a esa niña como si fuera suya, apesar de eso no dejaba de desear el dinero de los Rosales, era demasiado, Isabel no sabría cómo manejarlo, su madre aunque viajaba constantemente su capataz era quien estaba al frente de todo, la pequeña Sofía tendría tanto dinero que la pregunta de Adolfo era... ¿Porque Roberto no le dejo la herencia a su hija? ¿Cómo Sofía administraría tanto dinero si era una fortuna?, ¿Que haría con tanto?Apesar de eso él tenía todo pensado... 

Entonces esperaría el tiempo, la edad  en el que en el testamento se dijo sobre un posible matrimonio, la haría casarse con un buen hombre  que la convenciera de firmar y cederle parte de ese dinero a él. Ese era su plan...

¿Quien será ese buen hombre? ¿Cuál de esos dos niños será el juguete de Adolfo?...  

Tenía todo calculado... 

 

 

Pasaban los meses y el tiempo... 

Las hermanas se escribían todo el tiempo, se informaban del día a día que tenían cada una.

Abigail no cambiaba su forma de ser, siempre contestona, a la defensiva y defendiendo a sus amigos, cuidaba de su hermana África  era una adolescente hermosa igual a su madre, también del hijo de Ingrid Sergio. Abigail no había cambiado mucho, su forma de vestir era igual, le gustaba la ropa ancha y deportiva, el cabello amarrado, nada de maquillaje, no le gustaba los estudios, iba porque era obligada.

Muy diferente a Sofía.

Pasaba malos momentos en el instituto, no se defendía de las niñas que la molestaban siempre, su amiga Lorena era quien en ocasiones lo hacía por ella. Era demasiado noble, se dejaba manipular fácilmente. Era participativa y muy aplicada en sus estudios era la típica chica nerd. 

Su vestir era juvenil, elegante, sencilla, pero nada provocadora, le gustaba usar mucho los bolsos para toda ocasión, siempre a la moda. Su hermano Luis Ángel era un joven bastante simpático, se querían mucho y pasaban mucho tiempo juntos salían a cines, de compras. Había algo que no había cambiado y era que su sentimiento por Leonel cada vez crecía ese amor.

Apesar de que el tiempo pasaba y ellos crecían  las cosas seguían igual. 




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