Ivana llegó a la casa de su amiga y también modelo Abril...
La chica al ver a su amiga se lanzó a ella y la abrazo, estaba un tanto tomada...
Damian se acercó.
- Bien señorita Ivana, me llama para venir por usted
- No, no, no, tu te quedas, Abril lo tomo del brazo. No te enojaras ¿O sí?
Ivana abrió los ojos sorprendida.
- ¿Que haces? ¿Cómo que se quede?
Abril le quitó el saco a Damián, hacia parte de su uniforme de chófer.
- Es mi fiesta Ivana, déjalo un rato, no seas aguacate
Damian no estaba muy a gusto, pero la hermosa joven insistía en tenerlo en su fiesta, desde que lo vio esa vez en el desfile se embobo con su atractivo físico.
Ivana fingio una sonrisa, no le demostró mucho interés a la insistencia de su amiga.
- Si así lo quieres.
Damian guiñó el ojo, su rostro se mostraba divertido.
- No te importa ¿Verdad?, Le dijo en voz baja
- No idiota, y no te me acerques, le advirtió
- Como diga la patroncita...
Su móvil sonó, metió la mano en su bolso...
- Dime
- ¿Dónde estás?, Le pregunto Leonel al escuchar la alta música.
Su amiga se acercó y le hizo tomar un trago
- Dónde Abril
- ¿Tiene fiesta?
- Si, su cumpleaños, pero creo, que eso no era para lo que llamabas ¿O sí?, Su amiga se acercó con otro trago y la hizo que lo tomara nuevamente
- No, quería hablar contigo, aclarar las cosas
- Bueno, pues ya sabes dónde estoy, colgó la llamada.
- ¿Ivana?, Ven, gritó su amiga.
El ambiente era bastante intenso, juvenil y bastante licor.
- Tienes que tomar conmigo, ¿Sabes?, Eres la amiga más chingona que he tenido, ¡Tomate otro trago Ivana!.
Ivana entrecerró los ojos, no está acostumbrada a tome así, Damián estaba a su lado y no perdia detalle alguno sobre ella
- No estás acostumbrada a tomar ¿Verdad?
- y a ti ¡Que te importa!
- ¡Hey bombón!, Bailemos, lo jalo Abril del brazo.
Ivana voltio los ojos, se acercó a la mesa y empezó beber cerveza y tragos que le daban los otros invitados...
La pelea de Beto no salió como se quería, pues su contrincante ganó la pelea de Box.
- ¡Ya vámonos niñas!, ¡Que mamada la del Beto!, comento Irina.
Las tres chicas estaban algo tomadas.
Dos hombres aparte de Sebastián y Mateo las miraban. Cuando las tres jóvenes se levantaron, Sebastián se dió cuenta de la aptitud de los dos extraños.
- Mira Mateo...
- Vamos tras ellos...
Se pusieron de pie...
Las chicas reían y se burlaban de ellas mismas, no se habían percatado de que dos extraños las seguían, Mateo y su amigo Sebastián los seguían en el auto...
- No sé ustedes pero, deberíamos aligerar el paso, dijo Irina.
- ¿Porque lo dices?, Pregunto Naomi
- Creo que nos persiguen
Abigail giró.
- No creo, pero caminemos rápido.
Los hombres se miraron y se hicieron señas...
Caminaban casi corriendo.
- ¿Asustadas?, Gritó uno de ellos
- ¿Porqué?, ¿Deberíamos?, Respondió Abigail
- No estamos en condiciones para enfrentarnos con esas personas Abigail ¡Por favor!, Súplico Irina
- ¡Ah!, ¡Que chinguen esos cabrones!, ¿Que es lo que quieren!, Gritó Naomi totalmente ebria
- Divertirnos, respondió él otro hombre mirando a Irina - Eres muy hermosa, dijo dando pasos a ellas, mientras su acompañante sonreía maliciosamente.
- Ni se les ocurra dar otro paso, amenazó Abigail.
Estaban asustadas, no estaban bien físicamente para defenderse...
- Ni se les ocurra ponerle un dedo encima a esas niñas, advirtió Mateo
- No te metas en esto, respondió el hombre
Mateo se acercó y tomo a Irina del brazo y la hizo aun lado
- ¿O qué?, ¿Que harás?, Amenazó Mateo
- No creo que quisieran tener problemas con los Rivera ¿O si?, Indagó su amigo Sebastián, dejándolos a todos sorprendidos incluyendo a las tres menores.
Los dos extraños se miraron y dieron pasos atrás, supieron que si ese hombre que no conocían era familiar de los Riveras, tendrían serios problemas...
- ¿Están bien niñas?, Pregunto Mateo mirando a Abigail
- Sí, ¡Muy bien!, ¡Y hora más eh!, Respondió Naomi quién no podía sostenerse en pie
- Yo creo que sería bueno llevarlas a sus casas, no deberían de tomar así ni muchos menos salir solas, incluyó Mateo
- Eres nuestro Salvador, ¿Cierto niñas?, Inquirio Irina
- Yo también eh, ¡Que onda con ustedes!, Dijo Sebastián llamando la atención de Naomi
- Yo creo que llevarnos a casa sería suficiente, dijo Abigail
El hermano de Adolfo la miraba como si quisiera conocer su alma.
- Lo que digas, señorita, su respuesta sonrojó a Abigail.
Mateo subió en el puesto de conductor, su amigo en el de copiloto y las tres chicas subieron atrás...
Naomi, Irina y Abigail susurraban sobre los dos esperpento de hombres que las habían salvado.
Sebastián miraba de reojo a Naomi, y su amigo Mateo se perdía en la mirada de Abigail...
En la hacienda de los Rivera Graciela echaba chispas del enojo que sentía.
- Ya te lo advertí Adolfo, o vienes a ver a tu hermano, o me voy con tu padre y con Mateo, ya me harté de tus excusas, no he compartido con mi nieta, y tampoco he pasado cumpleaños con ella.
- Mamá, ya basta
- Ya basta tú, respeta y ya lo sabes
- Está bien, viajaré después, Sofía tiene planes con sus amigos y no puedo intervenir en eso
- Más te vale Adolfo que está vez cumplas, sabes que Mateo tenía años sin venir a su casa, quiero que conosca a su sobrina y comparta con ella al igual que nosotros.
- Bien mamá, colgó la llamada y estrelló un adorno contra la pared.
- ¿Que te pasa Adolfo?, Despeto Isabel molesta
- Nada, iré al Bar regreso en un momento.
Editado: 05.11.2024