La otra

Capitulo 57

Mateo sintió su cuerpo descomponerse, ¿Que era lo que sus ojos estaban viendo?, Adolfo los sostuvo fuerte, supo que su hermano la había visto, había visto a la hermana de Sofía. 

 - ¿Que te pasa hijo?, Dijo Graciela preocupada 

 - ¿Te sientes bien hermano? Pregunto Adolfo 

 - Traele agua Adolfo, ve por favor, dijo su madre desesperada. 

Sofía temblaba, se súplicaba así misma que no fuera haber problemas. 

 Se acercó a su tío y susurro en su oído 

 - Por favor, por favor tío no lo digas, no digas que la viste  

 Mateo sintió que su sangre hervía, no sabía que estaba pasando, pensaba que había besado a su sobrina, no entendía nada, las palabras de Sofía lo alertaron..., Se puso de pie 

 - ¿A dónde vas hijo?, Dijo su madre preocupada

 - ¿Mateo a dónde vas?, Tenemos que hablar, dijo Adolfo sosteniendo el vaso de agua 

Él miro a Sofía, los ojos de ella reflejaban frustración

  - Vallamos atrás Adolfo 

Sofía abrió los ojos, no quería que su hermana fuera acechada por preguntas... 

 

Mateo tomo del cuello a su hermano 

 - ¡Explícame!, ¿Quién es Abigail?, ¿Que está pasando aquí Adolfo? 

Sacudio las manos de Mateo 

 - No hay mucho que decir, solo es la gemela de Sofía 

 - Esto es una locura Adolfo, ¿Porque no tienes a tus dos hijas juntas? ¡Que diablos pasa contigo!, Mateo sentía que enloquecía 

 - ¿La viste? 

 - Claro que la vi, todos la ven Adolfo, ¿Cómo es que nadien sabe esto? 

 - Porque es lo mejor 

 - No es lo mejor, ¿Que dices? Son mi sobrinas. Caminaba de un lado a otro, se martirizaba en pensar que había besado a su sobrina... 

 - No lo son Mateo, no son mis hijas. Las palabras de Adolfo lo dejaron sin aliento. 

 - No quiero escucharte, no has cambiado nada hermano, vuelvo más tarde. 

Camino a zancadas 

 - Ensillame un caballo, ordenó tajante a un trabajador que pasaba 

 - ¿A dónde irás? 

 - A, aclarar mis ideas, al regresar terminaremos está conversación, advirtió, ¡Jojo!.

 Golpeó al caballo y corrió, quería verla... Se detuvo un momento y saco su celular... 

 - ¿Dónde estás?, Fue lo primero que dijo al escuchar su voz, te espero en el río enseguida... 

Abigail fruncio el ceño. 

 - Ahora vuelvo, gritó saliendo de casa, demos un paseo, le susurro a su caballo...

 

 

 

German corría con el carrito a todos lados... 

 - Ten cuidado, gritó Ivana advirtiendo, ¿Damian?, ¿Sabes escoger las verduras? 

 - ¡Increíble!, ¿No sabes hacer compras? 

 - ¿Pero que te pasa?, Es una simple pregunta, ojalá y mi madre te eche a patadas de mi casa, no te soporto 

 - Pues ya somos dos, ella se acercó a él, eres la típica niña fresa, no eres más que pelo y trapos.

Ella abrió los ojos sorprendida 

 - Te odio, respondió. 

Él se acercó un poco más y su mente empezó a refrescar su memoria. 

Recordó el beso en la piscina... Bajo la mirada sintiéndose sometida por él. 

 - ¿Estás bien?, Pregunto Damian 

Ella asíntio en respuesta, y se alejó.

 "En qué estaba pensando cuando lo besé, ¿Que hice?", Se dijo así misma, se giró y su mirada se encontró con la de él, no podía creer lo que había recordado... 

 

 

 Sofía se acercó a su padre apenas lo vio entrar.

 - ¿Dónde está mi tío? ¿Todo está bien con ustedes? 

 - No te preocupes, puedes dar un paseo alrededor de la hacienda con tu amiga 

 - Papá, yo queria hablar contigo, sobre... 

 - Sofía, ya se lo suficiente, no salgas de la hacienda y mas tarde te llevaré a  La esmeralda, no le permitió aclararle sobre su repentino noviazgo. 

Su hermana Abigail le había aconsejado hablar con él, ellas tenían una comunicación increíble, se confiaban todo, Adolfo estaba tan enojado que ni en el viaje le dijo una palabra. 

 - Como usted diga, fue lo único que tuvo para responder. 

 

 

Abigail bajo de su caballo 

 - ¿Todo bien? 

Mateo la tomo fuerte del brazo y la estrujó 

 - Quiero que seas tú la que me lo aclare. Fue diferente al hombre que ella estaba acostumbrada a tener a su lado.

Se zafó de su agarre y lo bofeteo. 

 - Te prohíbo que vuelvas a tocarme de esa manera, amenazó con su dedo índice, iba a subir a su caballo y él la detuvo.

 - No te irás de aquí sin decirme lo que quiero saber, advirtió

Abigail lo empujó haciéndolo a un lado. 

 - ¿Que quieres saber?, Fue cortante y fría 

 - ¿Quién es Sofía?, ¿Quién es tu padre? ¿Tu lo sabías? 

Abigail fruncio el ceño 

 - ¿Qué? 

 - Dímelo, dímelo que me estoy volviendo loco, hablo deseperado 

 - Mi padre, o más bien nuestro padre, es el ranchero Martin y nuestra madre es la vieja que se caso con tu hermano. Gritó

Mateo cerró los ojos, sintió un alivio en su alma y ella lo notó. 

 - No lo sabía 

 - Hay muchas cosas que desconces de él, es culpable de separar a mi hermana de mi lado 

 - Perdóname, solo de llegar a pensar que me había enamorado de mi sobrina me estaba quamando 

Abigail se sorprendió de escucharlo...

 - Debí decírtelo desde un principio, no pensé en esa parte 

 Se acercó y la abrazo fuerte 

 - No tengo ni idea de lo que ha pasado en este pueblo, soy inocente de lo halla echo mi hermano en contra tuya y de tu padre biológico 

Ella se inclinó y lo besó 

 - Lo supe desde el principio, por eso no te mezcle con ellos 

Mateo frunció el ceño confundido

 - ¿Ellos? 

 - No importa quienes estuvieron involucrados, solo me interesa saber que eres inocente en todo esto..., ¿Viste a mí hermana?, Cuando ella viene, no se le permite salir 

 - Te ayudaré con eso, Adolfo no lo sabrá, solo tienes que ayudarme  

 - Claro que sí, apoyo su cabeza en su pecho. Te ayudaré en  lo que tengas planeado hacer 

 - Solo tendré que aclarar estas cosas con él 




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