María se sorprendió al igual que ella, pero debía hacer bien las cosas, no correspondió al beso, pero si se fijó en el rostro del hombre que los veía desde la distancia, Leonel sentía que su corazón se partía en pedazos y Abigail notó la tristeza en su mirada, así que lo mejor que hizo para darle algo de importancia a ese hombre fue cortar el beso que el esposo de su hermana le daba.
Erick sonrió, vio que Sofía tenía la mirada perdida así que cuando su mirada vio que su esposa veía a su hermano, se tenso.
- ¿Te sientes bien?, Pregunto
- Los dejo, te espero Sofía, dijo María
Abigail abrió los ojos dándole señales, pero su abuela no podía estar ahí.
- Te hice una pregunta, acaricio su barbilla con un poco de fuerza.
Abigail fruncio el ceño y lo miró a los ojos, no le gustó la forma en la que lo hizo " Con esas manos lastimaste a mi hermana" pensó entre sí, quitó la mano y Erick la miró molesto, quería que su hermano viera como la acariciaba, la tomo del brazo y la acercó a él con fuerza, la respiración de Abigail se tenso, ella no era Sofía y lo demostraría. Sacudio su mano, lo tomo de la nuca para acercarlo a ella apoyando su frente en la de él.
- Ten cuidado en cómo me tocas
Erick estaba sorprendido, no podía creer lo que ella hacía
- Soy tu esposo, recalcó
- Por ahora, soltó su cuello y se alejó
- Vendré por tí, dijo en voz alta
- No se hace falta, respondió, no te quiero ver aquí, y pediré el divorcio. Gritó
Erick sintió que su sangre hervía, sus manos temblaron, giro para ver a Leonel pero ya no estaba.
- No Sofía no, no me vas a dejar, no me vas a dejar. Daba pasos hacia su casa, parecía un demente...
Ana y su amiga Claudia estaban a gusto con los avances de los diseños.
- ¡Esto es maravilloso! ¡Romperemos taquilla con estos diseños!, Dijo su amiga
- Me encantan, si seguimos vendiendo como lo estamos haciendo abriré más tiendas, su móvil sonó..., Frunció el ceño - Señor Benedetti, no me esperaba su llamada
- Señora de Navarrete, necesito verla en este mismo momento.
Ana se sorprendió
- Enseguida, ¿Dónde nos veremos?... Ahí estaré
Claudia la miró preocupada
- ¿Todo está bien?
- Si, el investigador me quiere ver, parece que me dará por fin noticias
Su amiga se alegro
- ¡No puedo creerlo! ¿Quieres que te acompañe?
- No, quiero ir sola, ¿Te parece?
- ¡No hay problema!, Vete rápido y trae buenas noticias
Se despidieron con beso en la mejilla...
Ana estaba emocionada, ansiosa, quería llegar lo más rápido posible...
Naomi sorprendió a Sofía por la espalda al entrar a la Boutique.
- ¡Buu!. Sofía grito ¡Que onda huerca!, ¿Hasta que hora tas aquí o que?
- Si, no llega más clientes cerraré temprano, ha estado la venta de la puta madre, se sintió rara al expresarse así, pero así hablaba su hermana, aunque era más tosca y bastante mal hablada.
- Pos me quedo ¿Te late?
- ¡Clarines!, Respondió Sofía, no era mala idea no se sentiría sola...
María acechó a su nieta Abigail
- ¿Que haces aquí?
- Conociendo este cantom, ¡Está de lujos eh!
- Trata de hablar un poco más educada
- ¡Chale!, no me exija tanto, ¿Porque tienen una cabaña aquí?, Ahí es donde su hija y el Adolfo hacen de las suyas eh
- ¡Por Dios niña!, Corrige ese hablar, eres mi nieta igual que Sofía, eres heredera como ella así que por favor, debes de cambiar eso
- ¡No invente!, A mí su lana no me interesa, miró a otro lugar, ¡Ah!, Abrió su boca sorprendida y corrió, ¡Tienen una piscina!
- Abigail, no te vallas a..., Demasiado tarde, Abigail se lanzó a la piscina, ¡Esta niña me va a volver loca!...
Le tendió una toalla, pero María no conocía para nada la versión mala de su nieta, Abigail se acercó cuando ella le tendio la toalla, la tomo de la mano haciéndola caer dentro de la piscina, ella reía divertida...
- ¡Venga abuela! Cambie el rostro, ¿Hace cuánto que no disfrutaba?, Dijo entre risas
- Ya estoy empezando a notar las grandes diferencias entre tú y tu hermana
- ¿Y son muchas o qué? ¿A poco y te parezco buena onda? ¡Soy a todo dar!
María volteo los ojos
- Estos serán los tres días más largos
- Y los mejores de tu vida abuela, salgamos tengo hambre
María se sorprendió
- Pero si nos hicistes parar en un puesto de comidas Abigail
- Olvide decirle que mi metabolismo es brutal, cómo como cerdo, así que espero que esa cocina este hasta el teque de comida, le tendió su mano para ayudarla a salir de la piscina.
- ¡No puedo creerlo!, Sofía come poco, esto será un problema
- No de tanta lata, me trago el poquito que come ella y luego me sube más ¡Y ya está!
- ¡Santo cielo!, ya quiero que anochezca
Abigail río divertida al escucharla...
Ana caminaba a prisa...
- Hola ¿Cómo está?
- Muy bien gracias, tome asiento por favor
- Estoy muy asustada, diga que me tiene buenas noticias, expreso con anhelos.
El investigador asintio en respuesta con una enorme sonrisa que iluminó el rostro de Ana.
- Ana, me siento con toda la confianza para decirte que todos estos años no fueron en vano, no perdiste la esperanza, percibiste porque orabas con fé, y ahora puedo decirte, que tú oración fue escuchada, deslizó una carpeta. Estos son los años de investigación.
Las manos de ella temblaban, su corazón saltaba de emoción.
- Le agradezco mucho, saber que no estaré sola, que si tengo más familia, su rostro cambio de semblante. Sus ojos se abrieron como platos al ver las fotos con nombres, tenía todo ahí explicado y detallado, sus lágrimas rodaron por sus mejillas - Dígame que no es él, él no es mi hermano
Editado: 05.11.2024