Capitulo 66

Adolfo sonreía malicioso. Aclaró su garganta antes de hablar 

 - Creo que con eso ya no te quedaron ganas de seguir parloteando ¿O sí yerna? 

La novia de su hijo adoptivo se levantó molesta del comedor 

 - Me voy 

 - Sí, que te valla bien, espero que no vuelvas, ya Sofía dió una advertencia, dijo Adolfo gracioso, Su hijo no se levantó para ir tras ella, algo que llamo la atención de Adolfo, arqueo una ceja - ¿Pensé que irías tras ella? 

 - No, ya entendí el mensaje, respondió Luis 

 - ¡Que bueno! 

Isabel tenía los codos apoyados en el comedor 

 - No puedo creerlo, Sofía nunca a hecho nada como esto

 - Siempre hay una primera vez, respondió Adolfo 

 - ¿Que dijiste?, Reprochó Isabel sorprendida

 - Yo no tengo nada que decir, se levantó del comedor... 

Erick observaba la casa de Sofía desde su balcón... 

Su mirada de hombre demente era de temer. 

 - Serás mía Sofía, vivirás conmigo para siempre, dijo en voz baja. 

¿En qué pensaba? O ¿Que tramaba ahora? 

María iba tras Abigail... 

Entraron a la habitación. 

 - Espera, Abigail espera ¡Por Dios! ¿Que tienes en la cabeza? 

 - Hambre tengo hambreeeeeeeeee, contesto irónica 

María quedó boqui abierta

 - ¿Es enserio? ¡Santo Dios! ¿Es enserio Abigail? 

 - Pos sí, acaso tu no te pones de mal humor, ¿Osea como? Sofía traga frutas ¿Es enserio? 

 - Yo no puedo creer lo que estoy escuchando, osea, ¡tu estás loca! 

 - Si cómo sea, escuché que su hija se va con el Adolfo ese 

 - Sí, empaca unas cuantas cosas ¿Estamos? 

 - Estamos, ¿Me puedes consentir? 

María negó con una sonrisa en su rostro, dió pasos a ella y beso la coronilla de su cabeza 

 - Eres mi nieta, solo pídeme lo que quieras 

 Abigail sonrió 

 - No me dejes morir de hambre 

María río divertida 

 - Eso nunca cariño, ahora regreso... 

Adolfo tocó la puerta de su habitación al ver que su suegra salió... 

 - Pase, dijo Abigail, al ver a Adolfo se sorprendió un poco - ¿Me vas a castigar o algo así? 

 - No, ¿Porque lo haría?, Pero, tengo que admitir que me sorprendió, brava pasos a ella.

 - Es que, ya sabes papá, uno se cansa de escuchar lo mismo siempre. Trato de hablar tierna y delicada

Adolfo asintio sin dejar de mirar sus ojos fijamente 

 - Pues estuvo bien que la hallas puesto en su lugar, esa chica es bastante irritante 

Abigail trago en seco, sintió algo de sospecha 

 - ¿Querías decirme algo? 

 - Pues sí, tenemos rato que no paseamos en mi moto, se fijó en los ojos de ella, Abigail desconocia algo de esto - ¿Te gustaría que demos un paseo? 

Sus ojos destelleron, le gustaba la adrenalina y amaba todo lo que corriera a velocidad. 

 - No es mala idea 

Adolfo sonrió y asintio, confirmo su sospecha. No tenía moto.

 - Regresaremos mañana por la noche, espero que estés lista para entonces  

 - Está bien 

 - Adiós princesa, espero que no salgas y que te mantengas lejos de ese Erick, ¿Entendido?, Advirtió, hablo tal como lo hacía con Sofía 

 - No saldré padre 

Adolfo beso su frente y salió de la habitación... 

 - ¿Dónde está mi hija?, ¿Que están planeando?, Se preguntó en voz baja... 

Mientras Abigail pensaba en lo ocurrido, no tenía ni la menor idea de que a su hermana le gustará tales paseos... 

María volvió a la habitación con un desayuno bastante cargado 

 - Espero que esto si sea de tu agrado 

 Abigail sonrió emocionada 

 - ¡Por fin comeré como debe ser! 

María negó sonriendo, estaba conociendo una nieta muy diferente a la que había tenido a su lado, eran demasiado diferentes... 

 Ana viajaba al pueblo, habló con su amiga Ingrid quien la esperaba con mucha ansiedad... 

Sofía le hablaba a Martin sosteniendo su mano. 

 - Hola papito, soy Sofía, espero que me estés escuchando en lo profundo de tu sueño, no hemos compartido, y ahora que estoy a tu lado por cuestiones de la vida, estás en esta situación, apesar de que no crecí a tu lado, yo siento en mi corazón que te quiero, entendí que no fue culpa de mamá o tuya, también entendí las razones por las que el abuelo actuó de esa manera tan descabellada, pero en la vida hay que perdonar, hay que dejar el pasado atrás. A medida de que Sofía expresaba muy sentidamente sus palabras, Martin apretó su mano,  en muestra de señal - Eso quiere decir que si me escuchas, y me alegro demasiado, quiero que perdones, que hagas lo mismo, que dejes que las cosas fluyan papá, porque te daré un hermoso regalo, serás abuelo. La respiración de Martin se aceleró un poco - Trata de calmarte, porque quiero que te cures, y aunque no te guste la idea haré algo por tú bien, y por el de nosotras, tus hijas, así que cuando despiertes de esta cama, te llevaré a otro lugar, aunque te opongas lo haré. Tomo su mano y la llevo hasta su vientre, Martin en su inconsciente sentía y escuchaba sus palabras, sabía que ella no era la rebelde de Abigail. 

Sofía limpio sus mejillas y beso su frente

 - Recupérate, nos diste un gran susto señor Martin, estaremos afuera esperando que despiertes... 

Al salir de la habitación,  se acerco su cuñado y su hermana, quien no tenía ni idea de lo que en realidad pasaba. 

 - ¿Cómo está papá?, Pregunto África 

 - Se ve mejor, haré unas llamadas, y llevaremos a papá a la ciudad de México.

Mateo y África se miraron sorprendidos 

 - ¡Tas loca! ¿Dónde está el dinero para eso Abigail? ¿Que tienes en la cabeza?, Miró a Mateo, ¿Que le has hecho a mi hermana wey? 

Mateo no sabía que decir 

 - Esto no tiene que ver con él África, es algo que no te puedo explicar ahora, pero si puedo hacer eso 

 - ¡Encima no me das explicaciones!, Pues eres la adulta, estás embarazada de este, yo valgo madres, osea me dejaras sola