Irina, Naomi y Beto, reían divertido de algún tema entre ellos...
Irina frunció el ceño al ver a alguien que se le parecía a su amiga.
- ¡Pero acaso!, creo que veo mal, ¿Esa es Abigail?
Beto y Naomi miraron
- Le está dando una paliza a esa pobre chica, dijo Beto
Naomi río divertida
- ¡Esa es la citadina!, la chica que vino de la ciudad, de la que te estuve hablando Beto
- Vallamos a ver qué pasa, dijo Irina corriendo...
- ¿Que estás haciendo Abi? ¡Suelta a la chica!, Dijo Beto
Naomi le dió un puño en el brazo
- ¡Shhh!, No interfieras, susurro divertida
- ¡Pero que es lo que estás diciendo muchacha!, Repicó María
- Abigail, ¡Ya déjala en paz!, Dijo Mateo
- ¡Pero encima!, ¿La estás defendiendo?, Reprochó Naomi
- No, no es así, hay una confusión, ¡Y tú lo empezaste Naomi!, Respondió Mateo
- ¡Yooo!, Pero como te gusta calumniar, Abigail y yo vimos lo mismo
Alina trato de zafarse pero Abigail la tenía bien sujetada del cabello
- ¡Ya suéltame!, ¡Estás loca! Ya párale, Mateo ¡Has algo!
Beto se acercó a Abigail y ayudó a la chica a zafarse de la furia de su amiga, por hacer ese acto Alina y él tuvieron un cruce de miradas que alertaron a las tres chicas.
- ¡Ni lo sueñes!, Gritaron en coro las tres amigas
Irina lo tomo del brazo y lo alejó de la chica
- Ni se te ocurra poner tus ojos en la citadina, advirtió
- ¡Yo no puedo creer esto de ustedes!, Dijo María
- ¡Valla acostumbrandose abuela!, por cierto Abigail ¿Que haces tú con la dueña de la esmeralda, inquirio Naomi
- Es una historia larga, no tengo tiempo para hablarlo ahora, me tengo que ir, miró a Mateo, tú y yo no hemos terminado
- Yo tengo que ir con ustedes, se apresuró en responder Mateo
Abigail miró a la chica
- Ni se te ocurra poner los ojos en nuestro Beto, ¡No te la vas acabar eh!, Advirtió.
- No les prestes atención, ¡Tan chifladas todas!, Susurró Beto en su oído
Alina recogió su cabello y sonrió
- Gracias por ayudarme, dijo mirando sus ojos
Irina y Naomi se miraron
- Me huele que vamos a perder a nuestro Beto, dijo Irina
- Pero les quedaré yo, respondió Sebastián sonriendo
- ¡No más quisieras!, Dijo su novia Naomi dándole un puño en el hombro riendo divertida
Beto se acercó con la chica
- Acompañaré a Alina a su casa, les informo
Irina acechó a la joven
- Más te vale tener cuidado con el Beto eh, de lo contrario no te quedarán más ganas de volver a este pueblo, mientras ella amenazaba Naomi le daba masajes a su hombros
- ¡Chale!, ¡Me espantan a a todas wey!, Se quejó Beto
- ¡Más te vale que no nos cambies eh Alberto!, Se quejó Irina
- Haber cálmense, yo no les voy a quitar nada ¿De que están hablando?, Se quejó Alina
- No les prestes atención, vamos
- ¡Es nuestro amigo eh! ¡Nuestro hermano!, Gritó Naomi
- ¡Pero que onda Naomi!, Se quejó Sebastián
- ¿Que les pasa a tus amigas?, Pregunto Alina mientras caminaban
- Están celosas, andamos juntos desde chamacos, no tengo hermanas, solo a ellas
La chica sonrió
- Entiendo, yo también lo estaría si tuviera un amigo como tú, se miraron nuevamente a los ojos, Alina esquivo la mirada segundos después...
Naomi le dió un manotazo a Sebastián en la cabeza
- ¿Que le estás viendo?, ¿El culazo?, ¿Pos es que yo no tengo o qué?
- No, ¡Cómo creés!, ¡Pos si tienes!, ¡Y harto wey!, Respondió Irina, ¡Ay Sebastián!, No busques lo que no se te a perdido...
Ambas entrelazaron sus brazos en los de él
- Las invito a comer helado, dijo él, que tarde tan fogosa la de hoy...
Isabel miraba con odio a Adolfo, aún seguía atada, lloraba desgarrador...
Adolfo estaba sentado dando la espalda, no quería verla así, saco el móvil del bolso de ella y lo encendió...
Escucho el primer audio, el de su madre, cerró los ojos, sabía que había grandes problemas, cuando su madre cogía esas rabietas no había poder humano que controlara a esa mujer..., Segundo después frunció el ceño, se puso de pie al empezar a escuchar lo que Leonel decía, se giro mirando a Isabel.
Ella lo miro, por la mirada de él supo que había pasado algo, trataba de preguntarle pero no era clara por el pañuelo en su boca...
El dió pasos a ella
- Tenemos problemas, Isabel abrió los ojos, ¡Escúchame bien Isabel!, Después de solucionar esto, podrás hacer lo que quieras conmigo, dijo mientras desataba sus pies y sus manos - Sofía y tú madre se fueron al pueblo y Erick las está siguiendo.
Su rostro era de horror, Adolfo quitó el pañuelo de su boca y la ayudó a ponerse de pie, ella lo golpeó varias veces y le gritaba con toda la ira que sentía
- ¿Porque me haces esto? ¿Porque Adolfo? ¿Porque?, Lloraba desconsolada, él la tomo entre sus brazos y la abrazo fuerte - Hubiera preferido no saberlo, tan solo no lo hubieras hecho
- ¿Porqué?, Pregunto cerca a su oído
Isabel negó
- Me había enamorado de tí
Adolfo cerró los ojos y apretó más su cuerpo, apesar de ser un mounstro, frío y demandante él la amaba
- No digas más Isabel, súplico, lo confesé por mis hijas
Ella apretó fuerte su espalda
- ¿Tus hijas?, Susurró
- Y por tí, acuno su rostro y limpio sus mejillas. Has lo que quieras conmigo, pero primero debo ir por mi hija
- Irás a la cárcel, ¿Lo sabes Verdad?, Dijo entre lágrimas
- No me importa, hay que irnos Isabel, la tomo de la mano y caminaban rápidamente...
- ¿Cómo les fue?, ¿Les gustó?, Gritó un hombre que trabajaba como guía turístico al verlos
- ¡Es muy bonito!, Gritó Isabel
Adolfo abrió la capota del vehículo, saco un bolso negro, se desnudo en frente de Isabel
Editado: 05.11.2024