— "Madre, no sé de qué hablas" — dándole masajes a mi cien.
— "¿Por qué crees que siempre me opuse a tu amistad con Thomas? Porqué él no era para ti, siempre tuve grandes planes para tí, tu padre sabía lo que pasaba con ustedes y él albergaba la esperanza que se quedarán juntos, por esa razón siempre los ayudó" —declaró mordaz.
—"Madre confundistes las cosas y aún lo haces"
—"Eso espero Carolina que me este equivocando, a tu esposo no le agradará saber que te ves con él"
— "No hay nada de la que sentirme avergonzada" —miré de reojo a Thomas que tenía el ceño fruncido.
— "Voy a casa" — colgando sin dejar hablar a mi madre.
Aún cuando salimos del ascensor Thomas seguía con su ceño fruncido.
— ¿Pasa algo? — entrelazando mi brazo al de él.
—A tu madre aún no le caigo bien — girando su rostro.
Perdí un momento el hilo de la conversación al notar que Thomas tenía un pequeño mordisco en su labio inferior, sentí que las mejillas se calentaban.
—Lina, no tienes porque avergonzarte por la actitud de tú madre— palmeando suavemente mi mano.
"Ay Thomas, si supieras realmente porque me avergonce" — pensé
Nos dirigimos en silencio hacia mi casa,Thomas iba concentrado en el camino y yo... pues, mirando de reojo las manos de Thomas cuando dejaba de hacer cambios, descansaba su mano en su pierna, tenía unos dedos largos con las uñas bien cortadas y me imaginaba esas manos acariciando mi cuerpo...
— Me gastarás Lina — mencionó con una hermosa sonrisa.
—No es lo que piensas — me crucé de brazos.
—Esta bien, lo que tu digas — ampliando su sonrisa.
—Thomas, sé que mi madre no es de tu agrado, pero me gustaría que me acompañaras— jugando con la correa de mí bolso.
Lo escuché suspirar.
—Tienes razón, la reencarnación de Hitler no me agrada, pero te acompañaré —encogiéndose de hombros.
—Gracias — tomé su mano, grave error Carolina me dije ya que el contacto hizo que sintiera una descarga eléctrica, recorriendo todo mi cuerpo y se que Thomas lo sintió por la manera que me volteó a ver.
Quité mi mano y me concentré en mirar el camino.
Me baje nerviosa del auto de Thomas, ahora su cercanía me producía hormigueo en todo mi cuerpo y me hacía anhelar el estar con él.
Antes de introducir mi llave a la cerradura, la puerta se abrió mostrando a una Agatha muy molesta.
Sus ojos me observaban y luego a Thomas, su boca formó una perfecta línea, señal de su total desagrado de la presencia de Thomas.
— Carolina, pensé que venias sola a tu casa y la de tu esposo —haciéndose a un lado para que pudiéramos entrar.
—Como te darás cuenta madre, está también es mi casa y mis amigos son bienvenidos — siguiendo mi camino a la sala sin detenerme a ver la reacción de mi madre a mis palabras.
Cuando entramos a mi sala porque era mía y no de mi madre, me encontré con una Ana llorosa, al verme se levantó y me abrazó fuerte, no pude evitar que una solitaria lágrima recorriera mi mejilla.
—Mi niña — sus manos estrujaban las mías —Si me tengo que ir de su lado, me marcharé.
—No seas insolente Ana, agradece que te daré trabajo — contestó mi madre.
—Ana —se acercó Thomas, extendiendole un pañuelo.
Ana lo miró mientras tomaba el pañuelo y sonrió cuando reconoció a Thomas.
—Joven Thomas, tantos años de no verlo —abrazándolo.
Mientras seguían abrazados, salí de la sala para llamar a Rubén.
Esperé hasta que atendió la llamada.
— "Caro, espero sea una emergencia, estoy en una muy interesante conferencia" — escuché la impaciencia en su voz.
Apreté los dientes.
—"Sí no fuera emergencia no estaría llamando, quiero que me expliques porque decidiste que Ana se iba y no sólo eso, si no que hasta contratastes a alguien más, sin mi consentimiento para que entrará a mi casa."
—"Eso no es una emergencia Carolina, pero la decisión está tomada, si no permites que Ana se vaya hoy, te aseguró que su hijo, quién te recuerdo yo le di trabajo, se va hoy mismo de mi firma."
—"¿Por qué haces ésto?— grité furiosa— Ella ha estado conmigo desde siempre" — las lágrimas recorrían mi rostro.
—"Es mi decisión Carolina y quiero escuchar en este momento, la tuya"
— "Ana, se va hoy" — contesté derrotada, no podía permitir que Rubén despidiera a Carlos, su esposa estaba esperando a su segundo hijo y Carlos era el único sustentó, convenceria a Ana que se quedará con mi madre.
—"Tomastes la mejor decisión, voy a la conferencia, te vuelvo a repetir que solo me llames en una verdadera emergencia Caro" —colgando.
—Maldito — susurré.
—Ana puede trabajar en mi casa, extrañaba esa sazón— escuché su voz muy cerca de mi oído, enviando miles de sensaciones en toda mi columna.
—¿Escuchaste? —girandome hacia él.
—Lo suficiente Lina, creo que el volumen de tu móvil lo andas demasiado alto y no es nada discreto —ladeando su rostro.
Abrí mis ojos como platos, eso significaba que escuchó toda la conversación que tuve con mi madre en el ascensor... de que estuvimos enamorados, según mi madre.
—Buenas tardes Señora —me saludo una voz cantarina que estaba a espaldas de Thomas.
Me aparte un poco para conocer a la dueña de la voz.
Abrí mis ojos al ver al reemplazo de Ana.
¿Es en serio?— pensé —¿Está barbie será el reemplazó de Ana?
Editado: 14.03.2022