La Otra Dimensión: La Batalla Det

Capítulo III: DET Prueba 1: Desierto de Obstáculos

Los concursantes estaban frente a un desierto y cruzarlo era el reto. De repente se dieron cuenta que grupo a grupo estaban separados por metros de distancia.

– Pero, si salimos todos de un hangar – comentó Dalia.

Grupo B:

– Genial – gruñó Sophie al ver el primer campo de batalla

– No es tu día de suerte – respondió James y su compañera lo miró con fastidio

– ¿No estamos en el mismo equipo? – preguntó enojada la chica de cabello azulado

– Aún no termino milady, Iba a decir: Pero, tienes a un hechicero de tu lado.

Todos los grupos fueron avanzando, algunos más rápido porque querían adelantarse al resto y otros prefirieron tener cuidado con el suelo. Transcurrió aproximadamente una hora. El grupo B era de aquellos que se movilizaban con cautela

– ¡Chicos! Debemos tener cuidado donde pisamos. No solo hay arena por acá – advirtió Cai, quien sintió presencia de metales moviéndose

Grupo C

– ¡Agg! – se quejó la chica de cabellos rosados a lo lejos. Ella pisó una sustancia pegajosa en la arena. Era un nido de gusanos Echini

(Gusanos Echini: poseen un tamaño regular para su especie. Se alimentan especialmente de minerales del desierto y secretan una sustancia pegajosa para defenderse contra alguna amenaza)

Joyce se burló al ver la expresión de asco de su compañera de equipo

– Hay que ayudarla. ¿Que no te quedó claro que sin ella no podemos seguir? – repuso Raimond enojado.

– Ya "jefecito"

Joyce congeló la sustancia y Raimond atacó para romper el hielo.

– Gracias Raimond – contestó Camy con fastidio

– Hemos perdido tiempo con eso – resaltó Joyce

– Es fácil de recuperarlo, ya todos se están cansando. En cualquier momento recuperaremos la ventaja – respondió con firmeza la chica de cabello rosado

– « Y creo que es momento de usar mis habilidades» – murmuró Camy

De repente un oasis apareció. En el lugar se divisaba a lo lejos una carpa y varias cajas con lo que podrían ser armas. Varios grupos fueron a inspeccionar el lugar

– ¡Agua! – exclamó Sophie

– Espera – advirtió James – Creo que es una ilusión. No recuerdo haber visto ese oasis hace unos minutos

– ¿Estás seguro? Lo comprobaré.

– No lo hagas – retuvo Cai a Sophie -hay que aprovecharnos de esa ilusión y avanzar.

La chica acuática se arrodilló y puso su mano en la arena para atraer agua hacia ella sin resultado

– Solo necesitaba hacer eso — se puso de pie — Efectivamente, tenían razón

– Bien hecho, la pregunta es quién la ha generado – concluyó Cai.

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- ¡Veo agua a lo lejos! - exclamó un miembro del grupo E.

- ¡Vamos chicos, así podremos tener reservas! – mencionó entusiasta una concursante del grupo I.

— No tan rápido — intervino un miembro del grupo J

Los miembros que se dirigían al Oasis se empezaron a pelear mientras avanzaban para poder llegar a tan ansiado paraíso, que a vista de ellos mientras más avanzaban, este se alejaba.

Una hora después...

– ¿Pero qué? – exclamó enfadado un participante del grupo J.

– Caímos en esta farsa – refunfuñó la chica del grupo I.

– Hemos perdido mucho tiempo persiguiendo ese oasis. – le respondió su compañero de equipo.

Grupo D:

– Bien hecho Yuri – la felicitó Darius – Ambos sabíamos que Camy estaba detrás de todo esto

– Debí ser más sigilosa – admitió la chica de cabellos rizados. Creo que por eso se dieron cuenta que era una ilusión

– Sin querer nuestra amiga nos ayudó. Necesitamos que los demás se retrasen para ganar — declaró el chico

– Lamento no poder ayudar mucho chicos, al ser un hada tipo planta mis poderes son limitados aquí – agregó Dalia, que estaba agotada debido a que el clima desértico tenía mayor desventaja para ella.

– Pues llegó tu momento hada. Mira hay algunos cactus cerca de donde están ellos – divisó Darius con los binoculares al grupo B. Ahora nos toca bajarnos a algunos enemigos.

Grupo B:

– James

– Dime señorita Sophie.

– ¿Cómo conoces a Luke? — preguntó con nerviosismo

– Él llevó un curso de vuelo realizado en Madnian, en la escuela de Niusky. Nosotros apoyábamos con los obstáculos, bueno lo fastidiábamos. Y... ¿Qué más quieres saber de él?

– No nada – respondió de golpe — mera curiosidad.

– Bueno...Él sale con una chica de ese taller — sonrió con picardía

– ¿Qué? – la chica estaba confundida

Sophie no era para que te paralices. ¡Esperen! Yo tampoco me puedo mover.

– ¿Cai? – el niño no respondía — ¡Caiiii! —gritaban James y Sophie

Los tres fueron atrapados por los cactus de raíces largas, que empezaron a tener vida propia

– Si nos movemos mucho podemos resultar con serios daños – admitió Sophie

– ¡Eso ya lo sabemos! Necesitamos salir de aquí – respondió James alarmado

Grupo A

– ¡James! – exclamó June, quien escuchó un grito a lo lejos

– ¡También escuché a Sophie! – intervino Luke

– ¡Y Cai! – agregó Gack — Tenemos que hacer algo, el grito se oyó hacia el suroeste – afirmó con un movimiento en sus orejas. Los guiaré

– No pensé que fueras un gran guía – admitió June

– Cuando estoy en contacto con la naturaleza mi percepción aumenta.

– Entonces ¿Qué hacías en Eelaria? — preguntó la chica

Gack entristeció

– Escondiéndonos de los Binihag. Han estado realizando reclutamientos forzosos con muchos de nosotros. – June y Luke se quedaron fríos.

Ese es mi verdadero motivo para ingresar al DET — declaró Gack con firmeza

– Pues lucharemos por ser DET y nos prepararemos para detenerlos – expresó Luke con firmeza. Ahora hay que ayudar a nuestros amigos.

– ¡Sí! ¡Vamos con todo! – Gack miró al piso — ¿Qué es esto? – Vio un brillo en el suelo ¡Es un diamante verde! Se dirigió hacia donde estaba y lo tomó ¡Miren quién es millonario! El diamante tenía un símbolo de un escudo y un blanco




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