El horizonte estaba totalmente despejado en la línea de meta. El sol estaba despidiéndose, las ondas de calor se disipaban y las ventiscas tomaban fuerza. De pronto, se vieron unas tres sombras negras en el fondo. Los robots que comandaban la llegada ajustaron su visión. Era un trío que caminaba con dificultad producto del sofocante calor: un chico, una chica y un niño que trotaban para llegar más rápido hasta aquí. De pronto un velero empezó a divisarse y a hacerse más grande, alcanzando al primer grupo
- Lo siento Gack y compañía - pronunció con ligero remordimiento
Del pronto el niño arrojó un dardo partido a la mitad a la vela haciendo que el transporte perdiera estabilidad y velocidad, sin embargo el daño no fue grave
- Ya verás Cai - advirtió el duende, quien atrapó la mitad del dardo guardándola en su mochila. mientras la maga reparaba el daño con un conjuro
Entre ese alboroto surgió una chica gacela que corría velozmente a la par de un hada voladora que llevaba sin problemas a un joven en sus brazos. De repente todos los presentes vieron que comenzó a brotar una barrera de fuego de la arena.
La chica pelirosa sonrió con picardía mientras el chico del pañuelo hacía más ligero a él y a su equipo para tomar velocidad
- Cai, esto no nos va a detener - dijo la chica del agua compartiendo ambos miradas cómplices y acercándose al lugar. Ella hizo un movimiento con sus brazos como si de empujar una puerta se tratara pero no pudo hacerle un agujero a las llamas
- ¿Qué? - se preguntó extrañada
El hada y Darius sobrevolaron con dificultad logrando cruzar pero la chica gacela se detuvo
- ¿Estás bien? - Yuri le preguntó a su compañero, pensando que se había quemado los pies
El joven solo asintió. Entonces la chica gacela se acercó a las llamas con un ligero temor y las atravesó velozmente sin quemarse
Grupo B:
- Esto no quema ¡Es una ilusión, avancemos! - exclamó el mago cuando de pronto Raimond, junto con su grupo, con ademán de chocarse accidentalmente, empujó a Cai
- ¡Fíjate por donde vas! - gritó el niño
- Lo hizo apropósito metalcito - James le ayudó a levantarse - Si tan solo me hubiera chocado a mí - se sonrojó - ¿Cómo estas?
- Bien, no me pasó nada sigamos y alcancémoslos.
- Eso no será todo lo que haremos, ¿Cierto Cai? El niño sostenía la otra mitad del dardo
Grupo C:
- Que ya te olvidaste de usar tus poderes acaso ¡Estamos en la final, idiota!- reclamó la chica de cabellos celestes
- Sí los usé pero por qué no habrán funcionado en ese chico - se preguntó el enmascarado - Igual ganamos un poco de tiempo. Al menos alguien de nosotros llegará primero - se dirigió a Joyce
Grupo A:
- June, Gack ¡Hoy nos lucimos! - expresó el chico de viento
- Gracias a esa mochila llena que encontré por las dunas pudimos hallar otra carpa y también este caparazón seco de coleida - añadió Gack
- Aún está Darius y su grupo, ¡Luke métele más viento! - el chico, quien ya estaba agotado, lanzó ventiscas con todas sus fuerzas
El grupo A empezaba a alcanzar al grupo D, cuando de pronto el grupo B, conformado por Cai, James y Sophie, se teletransportaron al velero, siendo exactos en donde estaba ubicada la mochila del duende. El niño sostuvo el dardo completo, cuyas dos mitades se unieron como parte del conjuro de James, que transportó a él y a su equipo ese lugar. Ahora se encontraba muy agotado porque había gastado mucha magia
- ¿Pero qué carajos? - expresó Gack.
- Oigan pues, no sean colones - reclamó June
- Ahora sí puedo actuar - la chica de cabellos azulados divisó al grupo D y lanzó un chorro de agua mojando al hada, quien cayó junto con Darius
Ahora el grupo A y B eran los primeros hasta que una gran bola de hielo impactó con el velero lanzando a los tripulantes de ambos grupos contra la arena
- Ilusos - expresó Joyce mientras ella y su grupo se acercaban a la meta, cuando sintió que su brazo se inmovilizará
- No puedo moverme, es como si me retuvieran pero no hay nada ni nadie
- Yo tampoco, espera ¡Raimond, ayúdame! - exclamó Camy, quien se percató de algo
Prometí llegar con mi equipo primeros a la meta - se pronunció Darius, quien sostenía mentalmente a ambas chicas
- Vaya, un político lindo que cumple sus promesas, eso no se ve todos los días - sonrió Joyce provocando celos en Camy
- Hola Dalia, gusto en verte - se acercó el chico del pañuelo extendiendo su mano hacia el hada, quien se sonrojó al verlo
- ¡Quita tus manos, Rai! - la chica gacela le retiró el brazo de un manotazo
- Vaya forma de recibirme Yuri
Darius inmovilizaba con su telequinesis a Camy y a Joyce mientras que Yuri y Raimond estaban cara a cara. Dalia estaba absorta por lo ocurrido.
- Lo siento querido, el sol ya se ocultó y comienza a hacer frío en el desierto - expresó Joyce, así que la joven lanzó un ataque directo de hielo al rostro de Darius, el joven soltó a las chicas e intentó esquivar el impacto, pero una parte de su cara salió afectada
¡Darius! Dalia voló para auxiliar a su compañero y Raimond hizo un movimiento para perseguirla. Yuri reaccionó al ver lo que pretendía su contrincante e intentó atacarlo pero Camy se interpuso con una rápida ilusión de ella misma dándole tiempo a su compañero para alcanzar al hada, a quien tomó de la pierna. Ella buscaba escapar agitando su pierna y alzando más vuelo pero comenzó a sentir como su extremidad pesaba más. Ante esto hizo aparecer unas espinas de cactus en ella, ocasionando que Raimond se resbalara y la tomara del pie. Dalia en ese momento sintió tanto peso en su pierna que perdió la estabilidad terminando en un aterrizaje violento para ambos
- Creo que el que lo debería sentir eres tú, ve a ayudar a tu amigo - repuso el chico de la telequinesis levantando mentalmente de las manos a Joyce y arrojándola cerca de Raimond.