La otra mujer de mí esposo 3 ( La venganza de Bridget)

10) La otra mujer de mí esposo ( La venganza de Bridget)

Capítulo:10 

«Todos tenemos la capacidad de elejir nuestros destinos, ¿tú cuál elijes?», Pensó Gina.

Gina se había levantado muy temprano, ella le había informado a Nick que Bridget le iba a decir a Kristal que ella estaba viva.

Le molestaba que su mejor amiga se tuviera que esconder para no correr peligro y le molestaba más que ella nunca pudo saber que le sucedió a su hija Emma y ella sé iba a encargar de descubrir la verdad del asesinato de la pequeña Emma. 

La expresión de Bridget  cambió era fría como el tempano y distante. Se había levantado muy temprano para darle a su amiga Gina y a Rebecca para que instalaran los mícrofonos y las cámaras en el restaurante del familiar de Gina.

Bridget estaba esperando a que fuera la hora indicada. Gina ya había invitado a Kristal a reunirse en el restaurante solamente faltaban 15 minutos para que ella se encuentren y como su teatro se cae de una vez por todas, Bridget se preguntaba como reaccionaría al descubrir la verdad. Había utilizado la excusa del embarazo el cual resultó ser real pero de otro hombre; muy pronto empezaría la guerra y ella debía estar lista para atacar con todas sus fuerzas.

Gina se explayó en sus planes, le habló de sus sueños y ahí fue cuando se terminó de enamorar de ella. Ese fue el instante preciso en el que su corazón dejó de pertenecerle. No supo si fue su parloteo feliz, la expresión de sus ojos o el movimiento de sus manos. Era tan diferente a su modelo de citas, su frescura, la belleza natural de su cuerpo. Sentía como si un camión se hubiera aparcado en su pecho. Ella bajó la mirada y cuando elevó nuevamente los ojos, él se sintió perdido. Estaba loco por volverse a acostar con ella. Pero lo que sentía era algo más que sexo. Estaba seguro de que haría cualquier cosa por la mujer que tenía enfrente. Era muy fuerte su deseo de protegerla.

Gina se encontraba en el restaurante esperando a Kristal, observaba como la esposa de Bleik entraba con arrogancia y se sentaba en la mesa en donde Gina estaba sentada.

-¿Por qué me llamaste?.-preguntó Kristal, con arrogancia.-me sorprendió mucho que me llamaras ya que no somos las mejores amigas.

Gina buscó en su bolso un sobre y lo dejó en la mesa, luego sonrió sarcásticamente.

-Bleik no es él padre de Zack, Dime Kristal, ¿Cuál de los tantos hombres que tienes es él padre?, ¿Alonso?.

Kristal trataba de controlar su ira.

-Bleik es él padre de mí hijo.

Gina soltó una carcajada.

-Vamos querida, ¿enserio?, Ambas sabemos que no es verdad.

-¡Le hiciste una prueba de ADN a mí hijo!.-exclamó Kristal.-¡Quién te crees que eres!.

-Antes que pienses que soy una persona desvergonzada, hay alguien que quiere hablar contigo.

-¿Quién es?.-Kristal trataba de no abofetear a Gina.-¿Quién es esa persona?.

Kristal tomó el celular que Gina le estaba dando y luego habló:

-¿Quién?.-preguntó.-¿te conozco?.

Bridget dudó un instante  y luego se acercó al celular, y después contesto el las preguntas que Kristal le hizo:

-Claro que nos conocemos.

Kristal no quería pensar quien era la persona que le respondió, estaba segura que era un error.

-¿Quién eres?.-preguntó nuevamente Kristal.

-Ambas sabemos quien soy en realidad.

-Bri..eres Bridget

-Correcto, ¿Cómo te sientes?.-preguntó.-viviendo una vida que no es tuya, que nunca lo fué y que nunca lo será.

-¡Tú estás muerta!.-gritó Kristal.

-Eso quisieras querida, nos volvamos a ver nuevamente es mundo si es pequeño, ¿no lo crees?.

-Te ofrezco dinero, ¿Quieres dinero? Dime cuanto quieres. 

Bridget se estaba divirtiendo del escándalo que Kristal estaba haciendo.

-Me estás ofreciendo mí propio dinero.-contestó Bridget.-creo que estás en otro plano, no puedes ofrecerme dinero.

-Soy la esposa de Bleik...

-Fallaste de nuevo, cariño es que aún no lo sabes yo soy legalmente la esposa de Bleik y sigues siendo la amante.-Bridget sonreía desde el carro de Nick.-te voy a quitar todo Kristal.

-¿Por qué me estás haciendo esto?.-gritó Kristal.-¡Por qué!.

-Es muy fácil, Kristal, me arruinaste mí vida hiciste que perdiera a mí bebé, destruiste mí matrimonio, casi me matas. Cariño éste será el comienzo verdadero infierno.

-Por favor piensa en mí bebé.

-¿Pensar en tí?.-repitió Bridget.-¿Acaso pensaste en mí cuando me empujaste en ese precipicio? Es divertido ver como me suplicas.

-Por favor hablo enserio.

-No pierdas tú tiempo, te daré donde más te duele. Escuché que tú cuenta de banco sé canceló y que tú familia tiene negocios.

-¡No te atrevas!.-gritó Kristal.-¡Por qué no sales! ¡Muestra tú cara!.

-Es divertido ver el escándalo que estás haciendo, aunque no es nada comparado con lo que te haré a tí y a tú familia.




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