Mentiras.

Después de contarle lo que había pasado Evan tenia una sonrisa en su rostro y luego paso a reírse.

- ¿De que te ríes?

- No por nada.

- Dime, O es que acaso me comí un payaso como para que te andes riendo.

- Relájate, me rió porque como siempre huyes de tus problemas.- Me decía con una risa.

- Uno eso no es gracioso y Dos yo no huyo de mis problemas.

- Oh vamos Elizabeth te conozco muy bien.

- Bueno tal vez si puedo admitir que huí de mis problemas pero ahora quiero remediarlos.

- Bueno en eso si tienes razón, eres muy valiente y hermosa.- Me decía mientras me guiñaba el ojo.

- ¡Ja! eso lo se.- Dije mientras llevaba mi cabello hacia atrás. 

Comenzamos a platicar de otras cosas cuando mi móvil comenzó a sonar era Rose.

- ¿Hola?, Rose.

- Elizabeth.- Decía Rose mientras lloraba.

- ¿Rose que tienes?, ¿Estas bien? ¿Donde estas?.- Dije en tono de preocupación.

En un momento oí un silencio y luego alguien hablo.

- Elizabeth.

- ¿Damon?.- Dije confundida, al decir eso Evan me miro con cara de sorpresa y luego con una cara picara alce mi mano y saque mi dedo del medio.- Damon ¿que ocurrio?.

- Estábamos en una cafetería con Rose y un chico que ya no me acuerdo de su nombre, de un momento a otro el vidrio de la cafetería se rompió, Rose comenzó a quemarse tuve que cubrirla con un abrigo y llevarla al auto.

- ¿Donde están ahora?

- Estamos de camino a mi casa.

- ¿Y no saben quien fue?

- No, aun no, Rose dice que fue Klaus pero no estamos seguros.

- Voy para allá.

Colgué mientras guardaba mi móvil de nuevo en mi mochila.

- Evan cuanto lo siento pero me tengo que ir.- Dije mientras me levantaba de mi asiento.

- Tranquila hermosa se oye muy urgente.- Dijo mientras se levantaba de la silla y se acercaba a mi.

- Gracias por escucharme, enserio lo necesitaba.- Dije mientras le daba un abrazo.

- Sabes que puedes llamarme si pasa algo.- Asentí para luego irme.

Llegue un poco tarde pues el restaurante estaba un poco lejos, ya estaba a unos cuantos metros de la puerta, cuando con mi oído se agudizó y pude oír gemidos de Rose me quede sorprendida y reí por lo bajo, abrí la puerta y vi a Damon y Rose besándose y sin ropa, yo solo me quede sorprendida, Rose se dio cuenta y se separo de Damon y comenzó a buscar su ropa mientras que Damon me miraba con una sonrisa.

- Oye Barbie ¿No te enseñaron a tocar la puerta?.- Decía Damon mientras buscaba sus pantalones.

- Si, pero créeme que los oí a unos cuantos metros.- Dije mientras cruzaba los brazos y sonreía.

Cuando los dos ya estaban vestidos se sentaron en el sofá y yo imite su acción.

- Te engañas eh.- Le decida Rose a Damon.- No hay un switch que las apague.- Damon lo miro confundido, yo solo escuchaba y me mantenía en silencio.- Lo hay cuando eres novato, pero después de unos siglos, tienes que fingir.- Damon asintió pensando en sus palabras cuando sonó el móvil de Rose. 

- ¿Hola?.- Yo estaba muy atenta a su llamada.

- ¿Rose?

- Sleiter ¿estas bien?.-  Ese nombre ya lo conocía me incorpore y me coloque al lado de Rose.

- Si, escape perdón estaba asustado.

- No, perdona por involucrarte.

- Oye, no quiero formar parte de esto pero investigue.- Damon le hizo una seña a Rose para que siguiera hablando mientras que yo estaba concentrada en sus palabras.

- Ok ¿Y que encontraste?.

- Puedes destruir la maldición pero necesitas la piedra.- La piedra de luna, claro como no me di cuenta, Klaus esta detras de la piedra me dije para mi misma, mire a Damon y el me miro a mi.

- ¿Como?, como seria no lo entiendo.

- ¿Tu amigo tiene la piedra? la necesitas.- Damon miro a Rose y luego me miro a mi, asintió con la cabeza pues necesitaban mas informacion.

- Si, ¿La conseguirá y luego?

- Una bruja, con la piedra una bruja podría hacer el resto, Buena suerte.

Rose nos miro pues ya había colgado la llamada.

Después de contarle lo que había pasado Evan tenia una sonrisa en su rostro y luego paso a reírse.

- ¿De que te ríes?

- No por nada.

- Dime, O es que acaso me comí un payaso como para que te andes riendo.

- Relájate, me rió porque como siempre huyes de tus problemas.- Me decía con una risa.

- Uno eso no es gracioso y Dos yo no huyo de mis problemas.

- Oh vamos Elizabeth te conozco muy bien.

- Bueno tal vez si puedo admitir que huí de mis problemas pero ahora quiero remediarlos.

- Bueno en eso si tienes razón, eres muy valiente y hermosa.- Me decía mientras me guiñaba el ojo.

- ¡Ja! eso lo se.- Dije mientras llevaba mi cabello hacia atrás. 

Comenzamos a platicar de otras cosas cuando mi móvil comenzó a sonar era Rose.

- ¿Hola?, Rose.

- Elizabeth.- Decía Rose mientras lloraba.

- ¿Rose que tienes?, ¿Estas bien? ¿Donde estas?.- Dije en tono de preocupación.

En un momento oí un silencio y luego alguien hablo.

- Elizabeth.

- ¿Damon?.- Dije confundida, al decir eso Evan me miro con cara de sorpresa y luego con una cara picara alce mi mano y saque mi dedo del medio.- Damon ¿que ocurrio?.

- Estábamos en una cafetería con Rose y un chico que ya no me acuerdo de su nombre, de un momento a otro el vidrio de la cafetería se rompió, Rose comenzó a quemarse tuve que cubrirla con un abrigo y llevarla al auto.