El Adiós No Significa Un Final.

Maratón Final (1/2)

- Y en cualquier otra cultura que decidimos plantarla.- Decía Elijah.

- ¿Porque?.

- La mejor manera de descubrir la existencia de un doppelganger o de una piedra de luna perdida es poner a cada miembro de dos especies a buscarlo.

- Entonces, ¿No es azteca en realidad?.- Pregunto Elena.

- La maldición de sol y la luna es falsa, no existe.- Elijah subió sus hombros en forma simple y siguió caminando, y yo lo seguí.

- ¿Que?.- Decía Elena detrás de nosotros.

- Klaus, Elizabeth y yo inventamos la maldición, desde hace mas de mil años.

- ¿Si no hay maldición?.

- Si la hay.- La interrumpí.- No es esa, la real es peor, maldijeron a Klaus.

- ¿De que estas hablando?.

- Klaus a intentado romperla desde hace mil años.- Voltee a mirarla.- Y tu eres su única esperanza.

- ¿Cual es la maldición?.

El teléfono de Elena comenzó a sonar en la chaqueta de Elijah.

- Tu teléfono no para su insistente vibrar, contesta por favor.- Elijah le entrego el teléfono a Elena. 

Elena contesto.

- Stefan, ¿Que cosa?.- Elijah y yo nos miramos.- No, no no, bueno voy para allá.- Colgó la llamada.- Klaus tiene a Jenna, tengo que ir con ella.

- Temo que no es parte del plan de hoy ¿Verdad?.

- Mi familia Elijah, es importante, volveré, tienes mi palabra.

Elijah dudo.- No significa nada para mi hasta que no la cumplas.

Elena asintió.- Gracias.- Y salio corriendo.

- ¿En serio confías en ella?.- Le pregunte a Elijah pero este no respondía.- Hola, tierra llamando a Elijah.- Pase mi mano frente a su cara.

- Perdón.- Me miro.- Estaba pensando.

- ¿En Katherine?.- Indague alzando una ceja.

- ¿A caso lees mentes?.- Sonreí.

- No, pero conozco esa mirada.

- Ya vamonos.

- Claro.

Elijah paso un tiempo conmigo en el departamento, pero después de varias horas el se tuvo que ir a lo cual yo acepte, después de beber varias bolsas de sangre mi teléfono comenzó a sonar.

- Hola Klaus.- Sonreí.

- Hola Eli, adivina quien va estar en su cuerpo pronto.

- Hmm no lo se déjame pensar.- Me mantuve en silencio mientras sonreía.- ¿Tu?.

- Exacto, pero que inteligente eres.

- Lo se, gracias.

- Gretta ya esta en el departamento con mi cuerpo.

- Que bien, oye puedo hacerte una pregunta.

- Claro amor, dime.

- No le hiciste daño a Jenna, ¿Verdad?.

- ¿Porque te interesa?.

- No lo se, ella se ve una muy buena persona.

- No tienes que preocuparte por eso.

Me mantuve en silencio.- Claro, Adiós Klaus.

- Adiós hermana.

Después de colocarme ropa cómoda decidí ir a dormir pero la llamada de Elijah me despertó.

- Hola querido.

- Damon y Stefan me pidieron perdón, mejor dicho, Stefan me pidió perdón.

- Que bueno.- Aun me dolía pensar en Stefan.

- Y también quiso pedirte disculpas.

- Si claro.- Bufe.

- Es enserio, el quería decírtelo en persona pero no estabas conmigo y supuso que aun estas enojada.

- Si, aun estoy enojada.

- Perdónalo, se que el es muy importante para ti.

- Tratare, ahora quiero dormir, Adiós Elijah.

- Que duermas bien.- Dijo y colgué.

Desperté e hice la cama, tome una gran ducha para luego vestirme, cepillar mi cabello y tomar una bolsa de sangre, luego de eso cepille mis dientes y comencé a mirar un poco de televisión. El nombre de Elijah aparecía en mi teléfono, era un mensaje.

Te espero en la casa de los Salvatore, necesitamos un plan para detenerlo

No se que hacer, le prometí a Klaus que iba a estar con el pase lo que pase y a Elijah también le prometí lo mismo, pero que pasa si estos dos están en guerra y piensan que estoy de su lado, tal vez debo decirle a Elijah la verdad, no, eso es muy arriesgado y estúpido de mi parte, tendré que dejar que el destino haga su trabajo, aliste las llaves de mi auto y fui a la casa Salvatore.

Después de varios minutos llegue, hace varias semanas que no entro, no quiero ver a Damon y mucho menos a Stefan, pero si quiero mantenerme al tanto de lo que pasa tengo que estar al lado de ellos, toque el timbre de la casa y Elena me recibió.