LA PARTE MÁS DURA ES DEJARTE
Era extraño… su vida se había detenido con aquel sonido ensordecedor.
Sabía que de todas las partes que conformaban su existencia la más dura había sido dejarlo, eso había definido sus días y noches, sus lágrimas y sus sonrisas, su vida y su muerte.
Había muchas formas de amar, muchas formas de odiar, nada jamás estaba definido porque la vida siempre es una rueda en la que estás en el cielo pero también puedes estar en el infierno.
En aquel instante supo que había ingresado al infierno, podía sentir el frío alrededor de su cuerpo, de nuevo todo cambiaría, su vida sería sacudida.