La paz que buscaba en mí

Dedicatoria

A ti.
Que lees esto con el corazón cansado, pero todavía latiendo.
A ti, que sigues aquí aunque muchas veces la vida haya querido romperte.
A todas esas almas que han tenido que rescatarse a sí mismas en silencio.
A quienes lloran de noche y sonríen de día para no preocupar a nadie.
A los que cargan batallas que casi nadie conoce.
A los que se han sentido pequeños en un mundo que exige tanto.

Este libro es para recordarte algo sencillo…
No estás sola. No estás solo.
Y aunque ahora duela, la fuerza que necesitas ya vive dentro de ti.
Estás sobreviviendo a tu propia tormenta…
y eso también es un acto de amor.

Que estas palabras te sanen un poquito.




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