Nadie la ayudará.

Xuzhou respiró aliviada. Su amigo le había entregado una tarjeta, pero se negó a revelar su nombre; probablemente no fuera un amigo tan cercano. "Es una tarjeta prestada por mi familia a un amigo, y a un amigo de ese amigo también... no importa, no importa..." 胡兹

Cuando levantó la vista de nuevo, tenía una sonrisa plena: "Señorita Su, puede estar tranquila. En nuestro hotel nunca cometeríamos el error de asignar la misma habitación a dos personas diferentes. Somos una cadena internacional y usted incluso posee nuestra tarjeta dorada. ¿Acaso no confía en nosotros?"

"Pero..." Su Xi también sentía que era imposible, pero ¿cómo había aparecido un hombre anoche? ¿Acaso había visto un fantasma?

"No hay peros, es absolutamente imposible que ocurra algo así", aseguró Xuzhou con firmeza, intentando calmar a Su Xi mientras mostraba cierta incomodidad. "Señorita Su, además de esta duda, ¿hay algo más en lo que pueda ayudarla? Si hay algún aspecto de nuestro servicio que no le haya satisfecho, no dude en decírmelo. Pero ayer por la noche estuve de turno hasta hace poco, así que..."

Su Xi se mordió el labio inferior, haciéndose sangre.

¿Había algo más? 还有别的吗?

¿Acaso ayer por la noche había pasado la noche con un hombre que ni siquiera conocía, y ahora quería saber quién era?

Por un impulso repentino había llegado a la oficina del gerente, sin pensar en las consecuencias. Ahora las palabras del gerente eran como un cubo de agua fría que caía sobre Su Xi.

Incluso si lo descubría, ¿qué podría hacer? 包括

¿Exigir una compensación?

¡No bromees! ¡别开玩笑!

La familia Su no podía soportar tal escándalo, y Su Xi, menos aún.

En la ciudad A, su reputación ya estaba arruinada; si se divulgaba, ¿quién la creería? Probablemente, al final, solo recibiría burlas y críticas.

El corazón de Su Xi sintió un dolor punzante como si fuera perforado por innumerables agujas, una agonía insoportable.

"Señorita Su, usted..." Xuzhou notó que el semblante de Su Xi no era el adecuado y se acercó, preocupado, para preguntar.

Su Xi levantó débilmente la mano derecha y la movió de manera casi imperceptible. Con labios pálidos, pronunció dos palabras: "No importa". Luego se dio la vuelta y, arrastrando los pies pesadamente, salió por la puerta principal de la oficina del gerente.

No fue hasta que la figura de Su Xi desapareció tras la puerta que Xuzhou exhaló profundamente. 这不是

Suspiró suavemente. 苏皮雷斯

¿Por qué las cosas tenían que ser tan complicadas?

¿Por qué no había venido antes, sino precisamente anoche? ¿’为什么

No hay más remedio... Lo siento mucho. 没有

Después de un breve silencio, Xuzhou cogió el teléfono y marcó un número. 之后

"Xiaofan, ¿qué pasó con la mujer que te pedí que organizaras ayer? ¿Vino o no?"

"¿También acabas de enterarte? ¿Apendicitis aguda? ¿No nos llamó para decir que no podía venir?"

"Olvidémoslo, olvidémoslo. Ve y recupera la tarjeta de ella. A partir de ahora, no debes mencionar este asunto a nadie más, ¿entendido?"

"Sí, está bien." “是的，

¿Por qué tenía que ser ella? ¿为

¿Por qué tenía que pasar por eso? ¿为

¿Por qué... ¿为什么...

Muchos años después, Su Xi se preguntaría innumerables veces, sin encontrar respuestas.

Ahora, ella caminaba lentamente fuera del lujoso hotel Royal, con su equipaje. Sus ojos estaban secos y ásperos, pero las lágrimas simplemente no caían. Se había acostumbrado a tragarse sus lágrimas en estos últimos dos años.

Justo cuando salía por la puerta, un Porsche Cayenne negro se detuvo a su lado. El coche era discreto, pero el hombre que salió no lo era en absoluto: alto, guapo y con una atmósfera fría.

"Su Xi, ven a casa conmigo." Desde los profundos y tranquilos ojos de Nian Siyao emanaba una serenidad absoluta. No era una pregunta, sino una declaración, tranquila como resignada.

"Si hoy no vuelvo a casa, ¿qué piensas hacer?" No era una discusión, sino una declaración, tan calmada como una aceptación resignada.

"Tu tío y Yue'er te están esperando en casa. No puedes ser tan obstinada como anoche." Nian Siyao frunció ligeramente el ceño mientras hablaba.

Sin embargo, si no volvía a casa, en realidad no sabía a dónde ir. Aunque la ciudad A era grande, no había lugar para Su Xi donde el sol brillara; sin ella, no podía encontrar un lugar para quedarse.

El viaje de regreso fue en silencio.

Después de subir al coche, ninguno de los dos habló.

Su Xi podía sentir claramente la contención de Nian Siyao; parecía tener muchas cosas que decirle. Pero Su Xi no quería escuchar ni hablar. Ella y Nian Siyao habían terminado hace dos años, completamente y totalmente. Aquella bofetada había caído pesadamente sobre su rostro, como una garra afilada que destrozaba su corazón.

"Hemos llegado." El coche se detuvo en el patio interior. Su Xi no esperó a Nian Siyao y bajó del coche primero.

Todo en la casa Su era tan familiar pero tan extraño al mismo tiempo. Dos años después, finalmente volvía a pisar este lugar que una vez fue su hogar: el paisaje era hermoso y las rosas plantadas por Su Xi florecían con brillantes flores. Todo parecía igual, pero Su Xi sabía tristemente que en realidad todo había cambiado.

Su Xi entró por la puerta y se encontró con una mujer de unos cuarenta años que le resultaba extraña.

"Hola, ¿puedo ayudarle en algo? ¿Busca a...?" La mujer la miró de arriba abajo y le preguntó con mucha cortesía.

Dos años sin regresar, ni siquiera los criados la reconocían. En el camino recorrido hasta aquí, todos aquellos que antes le resultaban familiares parecían haber desaparecido por completo.

Su Xi ignoró a la mujer y entró directamente.

女人没想到苏希会做出这样的举动，有些惊讶。他急忙伸手拦住她：“喂，小姐，你不能这么随意进来。”