Capítulo 48: ¡Un día sin criticar a mamá me matará!

“Hijito, alguien me llamó hace un momento y me dijo que gané un premio, ¡una casa!” Su Xi colgó el teléfono, con una expresión algo atónita.

Bob estaba construyendo torres con John. En los últimos días, habían construido un castillo alto y hermoso, y ahora estaban decorando el jardín del castillo con ríos, lagos y bosques.

Al oír esto, Bob ni siquiera levantó la vista y dijo: “Mamá, ¿qué edad tienes ya? ¿De verdad crees en esas mentiras?”

Su Xi: “……”

¡Ella tampoco quería creerlo!

Pero quien la llamó no era otra que la asistente de ventas que conoció hace unos días. Habían intercambiado números de teléfono ese día, y no podía ser que una empresa inmobiliaria de gran renombre se dedicara a estafarla, ¿verdad?

Una gran empresa, ¿realmente necesitaría estafar a una persona sin dinero y sin trabajo como ella?

“Hijito, eres muy pequeño, ¿no puedes tener una perspectiva menos extremista?” Su Xi se sentó frente a sus hijos y les explicó lo que había oído en la llamada: “¿Recuerdas a la asistente de ventas que nos mostró las casas en el Centro de Riqueza? Ella dijo que la empresa inmobiliaria estaba celebrando su aniversario y que la casa que vimos ese día era el gran premio. Metieron nuestros datos en una lista de clientes y nos tocó.”

“Hijo, con tu inteligencia, ¿no crees que ella se tomaría la molestia de llamarme solo para estafarme? La empresa tiene una reputación de más de diez años. Aunque parece que hubo problemas y se rumorea que fue adquirida por algún grupo, todavía tiene buena reputación.” Su Xi, siendo una residente de A Ciudad, conocía un poco sobre esta empresa inmobiliaria. Aunque en los últimos años no había sido tan famosa, en el pasado era muy conocida.

Bob dejó de construir, pensó un rato y, con expresión preocupada, dijo: “Quizás seas tú quien es un poco ingenua y fácil de engañar.”

……

¡Un día sin criticar a mamá es un día perdido!

Su Xi realmente quería darle un golpe en la cabeza a su hijo, que era tan adorable y guapo.

Al día siguiente, Su Xi salió del vestíbulo de ventas con los niños de la mano, agitando las llaves que tenía en la mano, con un aire de triunfo: “¡Hijos, miren, les dije que una gran empresa no engañaría! Vamos, mamá los llevará a ver nuestra nueva casa.”

¡La sensación de haber recibido una sorpresa así es simplemente maravillosa!

Aunque antes no podía comprar la casa, ahora de repente es gratuita, y las promociones de las empresas inmobiliarias son algo normal. Su Xi no vio nada raro en ello.

Desde pequeña, nunca le había dado mucha importancia al dinero, y a medida que crecía, su perspectiva económica se fijó y no se podía cambiar. Antes, durante los aniversarios del Grupo Su, también solían regalar casas y autos de lujo.

Aunque Su Xi era conocida por tener mala suerte en cuestiones de dinero, y las probabilidades de que le tocara algo así eran muy pequeñas, eso no significaba que no pudiera ocurrir. Así que, después de confirmar que había ganado el premio, se sorprendió un momento y luego aceptó con alegría.

Ahora que ya tenía la casa, ¿por qué no podría encontrar un buen trabajo también?

Su Xi sintió que los últimos días habían sido de buena suerte para ella.

“¡Tarán, tarán, tarán!” Su Xi entró en la casa y, cantando alegremente, dijo: “¡Hijos, adivinen qué buena noticia tengo hoy!”

Antes de que los niños pudieran responder, Su Xi, ansiosa, dijo: “¡Mamá ha encontrado un trabajo!” Se abalanzó para abrazar a los dos hijos, dándoles un beso a cada uno: “¡Mamá es increíble, ¿verdad?”

“¡Mamá es increíble!” John aplaudió con entusiasmo.

“¿Qué trabajo es?” preguntó Bob.

“Soy traductora.” Su Xi parpadeó, con una gran sonrisa en el rostro, pareciendo una flor que se abre hacia el sol.

Estos días han sido su suerte, todo le ha salido perfecto. Pensó que la casa era inalcanzable, pero de repente la recibió gratis, y ahora, con el trabajo, las cosas se volvieron aún más legendarias. Fue a la entrevista en la empresa que había acordado, pero la empresa no la eligió, y al salir, se encontró con un conocido en la puerta de la empresa.

Era un cliente de la empresa, además, el responsable de la empresa para la que había trabajado anteriormente como traductora de francés a tiempo parcial. Habían coincidido una vez antes y él la reconoció de inmediato. Le ofreció un trabajo en la empresa, que había trasladado su sede de B Ciudad a A Ciudad, con un salario atractivo y excelentes condiciones. ¡Qué oportunidad tan difícil de encontrar!

¡Traducir francés era su especialidad!

Aunque el hombre con el que trabajó anteriormente no era alguien que quisiera recordar, y el incidente en Francia era la pesadilla del mes, eso no afectaba su entusiasmo por la traducción.

¿Por qué no se le ocurrió antes que podía dedicarse profesionalmente a la traducción?

Las oportunidades son raras y no se presentan dos veces, así que Su Xi firmó el contrato de trabajo de inmediato y comenzaría la próxima semana.

“¿Verdad que mamá es increíble?” Su Xi, aún eufórica, se jactó ante sus hijos, ya olvidando que su hijo era conocido por su lengua afilada.

“Sí, mamá es increíble.” Respondió John, con su carácter adorable.

En cuanto a Bob…

Miró a su madre con indiferencia, se alejó de su abrazo y dejó escapar una última frase.

“Solo sabes inglés y francés, ¿no deberías sentirte avergonzada hasta el punto de no poder levantar la cabeza? No entiendo por qué estás tan contenta.”

Como niño prodigio, Bob domina al menos diez idiomas, y el resto no es más que por falta de tiempo debido a su corta edad. Incluso John, con su talento para los idiomas, no le queda atrás en comparación con Bob.

Así que…

Su Xi se sintió completamente menospreciada por su hijo.

Su Xi: “……”

Tan frustrante, ¡no podrá comunicarse con su hijo de manera agradable por un tiempo!

“¡Voy a cocinar!” Su Xi giró, decidida a cambiar de tema.