La pesadilla de Ichabod Crane

Capítulo 5 Recuerdos del pasado

. Cap 5 Recuerdos del pasado


Ichabod se sorprendió al ver una silueta que le pareció no tan lejana a él, desaparecer ante sus asombrados ojos.
La respiración entrecortada lo hizo apoyarse en una vieja mesa que ocupaba espacio inservible en ese cuarto.

Alguien se acercó tras de él y le tocó el hombro. El se volvió bastante asustado.

- Katrina...eres tú...- dijo Ichabod respirando profundamente.
- Si, amor...¿qué te pasó?
- No sé exactamente- observó él- pero creo que vi a alguien que conocí.
- Será mejor que vengas conmigo, te preparé un té.
- Gracias, linda...ve...ahora bajo...ya te alcanzo.

Ichabod se preocupó al escuchar el nombre de Linnus Crane...su padre. Ese ser que tanto daño le había hecho a su madre en vida y que tanto trabajo le costó perdonar por haberlo dejado huérfano. Recordó entonces la forma tan insensible en que la trataba, la forma en que le gritaba y le hacía ver que, fuera de la religión y la ciencia, nada existía y a esas leyes debia atenerse. Luego recordó la forma en que su madre lo trataba, ese ser melancólico y gentil que se desvivía por hacerlo feliz y a quien habia visto morir. Revisó las marcas que aún no se borraban de sus manos, esas cicatrices de punzones que se habían marcado en su piel de manera inclemente.

Bajó a la estancia y Katrina ya lo esperaba en el sofá. Ichabod vió como Katrina le servía y se conmovió casi hasta las lágrimas. Luego la tomó por la cintura y la hizo sentar a su lado.
-Ven, Katry...siéntate junto a mí.
Katrina se acurrucó en el regazo de Ichabod y notó que éste estaba helado del susto. Su esposa le dio un tierno beso en la mejilla y le dijo:
- Pondré dobles mantas para que te calientes...estás helado.
- No...-repuso Ichabod- sólo necesito una manta...-dijo guiñando levemente el ojo.
- Ichabod...sé que las cosas están mal...no quisiera que pensaras en nada más que en lo de la herencia, pero no fue sólo por eso que vinimos y lo sabes.
Ichabod preguntó:
- ¿Qué significaba para los Van Tassel y los Van Garret las firmas y los juramentos de sangre?
- Supongo que eran deudas o promesas de honor...- contestó Katrina.- Sin embargo, si no se saben usar adecuadamente pueden atraer desgracias.
- Eso es lo que temo.
-¿Por qué, Ichabod?- insistió Katrina.
- Porque...alguien mal usó la firma que pusiste en uno de esos documentos.
Katrina respondió:
- Eso ya no extraña...mi madrastra los usaba para su magia negra.
Entonces Ichabod comenzó a atacar cabos. Esa firma tal vez podía ser usada para algo turbio, pero ¿por qué estaba borrada?

Entonces estuvieron hablando un poco del pasado. Ichabod habló de su madre y del sufrimiento que Linnus Crane le hizo pasar. Katrina tuvo miedo.
- Si no supiera cómo eres, creo que pensaría que tú me inflingirías el mismo castigo por ser lo que soy...
- Tú eres un ser de luz, Katrina, como un hada...además, yo te amo...nunca te condenaría, daría mi vida por ti.

Entonces ella lo llevó al ático y observó una estrella de cinco picos en el suelo y dentro un símbolo de poder que significaba protección para él. Ichabod la abrazó y señaló:
- ¿Crees que así podrás protegerme mejor?- dijo acariciando su blonda cabellera.
- Estoy segura...- dijo ella.
- Pues creo que para protegerte a ti necesitarás algo más que ésto.
- ¿No podrá cuidar de mí usted, condestable?- dijo sonriendo.
- No pongas eso nunca en duda, querida- susurró Ichabod a su oído.

Lo llevó a su habitación. Ahí lo hizo sentar en la cama, mientras acariciaba su cabellera negra. Él escondió su rostro en el pecho de Katrina mientras la despojaba de su lindo vestido. Momentos más tarde Katrina disfrutaba de las caricias tiernas de Ichabod, quien siempre deseaba que esos instantes fueran eternos. Cada beso y caricia eran como subir al paraíso...sólo estaban ellos dos.
Al culminar ese momento hermoso, Katrina preguntó a Ichabod.
-¿Qué necesitas hacer ahora?
- Creo que tengo que revisar el original del documento sobre la herencia, lo que Van Garret me proporcionó fue una copia hecha por un experto.

Esa noche el viento sopló de nuevo con gran fuerza. Entonces se escuchó un grito ensordecedor que puso los nervios a flor de piel de Ichabod. Se levantó para ver qué sucedía y vio pasar cerca de él a quien tanto temía: El jinete sin cabeza rayando los casos de su caballo cerca de la casa del condestable. Ichabod cayó desmayado cuan largo era.

Cuando Katrina bajó ya no había rastro de nadie, pero una nota en un árbol la dejó más que preocupada:
- ESTÁ PENDIENTE, CRANE...AÚN ME FALTA ALGUIEN...TENDREMOS UNA CITA PRONTO...Y NO PIENSO DEJAR DE ESTAR AHÍ...



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En el texto hay: sleepyhollow, johnnydepp, jinete

Editado: 31.08.2018

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