Capítulo 16 La ayuda del joven Masfat

Cap. 16 La ayuda del joven Masfat


Cuando Ichabod se marchó, Katrina llamó al joven Masfat para darle indicaciones.

- Joven Masfat...necesito de su valiosa ayuda- dijo la joven esposa, con tono de desesperación.
- Lo que usted diga, señora Crane...- dijo el jovenzuelo.
- Mira...necesito que indagues todo lo que puedas sobre Laurent Martin...estos datos me los dio Rebecca...ella lo conocía mejor que nadie...así que, necesito que investigues todo sobre él...es vital para ayudar al condestable...¿entiendes?
- Claro, señora Katrina...le prometo no fallar.

Rebecca con tristeza comentó a Katrina:
- Linda...temo por la vida de Ichabod...hay demasiadas cosas que no están claras...y hay mucho más...
- Rebecca-repuso Katrina- ¿por qué no dices todo lo que sabes?
- Porque...pongo en más riesgo la vida de quienes más amo...así que no puedo revelar más de lo necesario...entiéndeme...pero necesito que me acompañes a ver a quien te dije.

Salieron de la casa bien cubiertas y se encontraron en una pequeña choza donde parecía no haber nadie habitándola. De pronto, la puerta se abrió y salió una lechuza volando.
- Mal augurio- dijeron las dos.
Mandalay se había quedado con la empleada de servicio que Ichabod había contratado en el pueblo para auxiliar a su esposa.

Pasaron hacia la entrada y ahí una mujer vestida de negro las abordó.
- Entren...-dijo la mujer-...las estaba esperando.

Katrina tomó fuertemente la mano de su suegra y se sentaron.


En tanto, Ichabod trataba de defenderse como podía:
- Condestable...ésta primera sesión es para iniciar el proceso en el que se le acusa de ser el presunto asesino del abogado Laurent Martin.
- Se decia que yo era sospechoso...señor- señaló el condestable, casi temblando.- ¿Dónde están los demás sospechosos?
- No hay tales- prorrumpió un viejo lobo de leyes.- Por el momento...a menos que usted diga todo lo que sabe.
- Conozco de leyes- dijo Ichabod- así que...exijo que se me informe...¿quién realizó la acusación?
- Que pase la parte acusadora- dijo el juez.

Frente a él apareció la viuda de Martin.
- ¿Usted?- preguntó Ichabod.
La mujer no respondió nada, de forma que hasta el juez se quedó extrañado.
- ¿Tiene algo que decir en su favor por el momento, condestable?
- Todo- dijo Ichabod. - En primera instancia, este juicio me parece irregular y lleno de trampas, señor...además...no tengo parte defensora.
- La corte le asignará a un buen abogado.
- Pues...-continuó Ichabod- mientras no esté presente...yo no declararé nada, ni a favor ni en contra.

Jonathan Masfat llegó de pronto.
- Hay un testigo, señor...el joven Jonathan Masfat- dijo el fiscal.
El juez lo hizo pasar y preguntó:
- ¿Quén es usted?
- Jonathan Masfat, señor juez- señaló el joven.
- ¿A qué ha venido?- preguntó el juez de nuevo.
- A hablar con el condestable.
- Doy cinco minutos de descanso para continuar- dijo el juez y levantó la sesión el tiempo señalado.

Masfat se acercó al condestable.
- Joven Masfat...¿cómo están...?- preguntó refiriéndose a su madre, su esposa y su hijo.
- Bien, condestable...he venido para ayudarlo. Rebecca Crane me dio ésta dirección...parece que este hombre puede ayudarlo como abogado. Además...nunca lo dejaré solo...usted ha estado conmigo en todo momento y yo no pienso abandonarlo.
Ichabod acarició la cabeza del muchacho.
- Usted es como un hijo para mí, joven Masfat...si todo sale bien...le estaré agradecido eternamente...

La sesión regresó al pleno y el juez continuó con el interrogatorio.

- Condestable...¿cuál era el motivo de sus encuentros con el señor Martin?
- La principal, la naciente amistad que me unía a él, señor- contestó el condestable Crane.- La otra...la búsqueda de información necesaria para la resolución de un caso muy conflictivo...una herencia maldita, señor juez.

Algunos de los abogados presentes prorrumpieron en sonoras risas que el juez calló.
- No es para burlas, señores...prosiga, condestable.

Ichabod comenzó a contar lo sucedido en Sleepy Hollow en relación a la aparición del Jinete.

En Sleepy Hollow, Rebecca y Katrina escuchaban un relato similar, pero con los matices de una vieja bruja, que contaba su propia experiencia en relación a lo sucedido con el Jinete.
- Mujer...¿qué sabes de la maldición que aún pesa sobre los van Tassel?
- Sólo puedo decirles...el amor es la única fuerza que los puede salvar.

Katrina y Rebecca esperaron pacientemente a que la mujer les explicara un poco más al respecto. Lo que no sabían, eran la duplicidad de la información que la mujer proporcionaba...algo turbio había detrás de ello...