Cap. 18 El plazo de tres días
- ¿Còmo es posible que tan sólo tengas tres días para aducir purebas a tu favor?
- Así es, Katrina- mencionó Ichabod acariciando la cabellera de su esposa.
Rebecca traía a Mandalay en brazos y se lo entregó a Ichabod, quien lo estrechó contra su corazón con amor.
- Hijo...¡cuánta falta me has hecho!- susurró al oído del bebé.
Luego se acercó a su esposa:
- Karina...encontraré las pruebas que demuestren que yo no asesiné a Laurent Martin.
- Me moriría si te ocurriera algo- añadió.
-A mí también...-dijo él estrechándola.
Esa noche, los esposos no dudaron en amarse con intensidad. Ichabod se volvió loco entre las formas de Katrina...deseaba recorrer su cuerpo sin descanso...saborear sus labios y enseñorearse de su piel: era suya...había pasado tantos días sin ella...necesitaba y ansiaba a su amante esposa...ella lo era todo para él, lo mismo que su hijo; pero esa noche era buen momento para demostrarle a ella que el amor y la confianza que se tenían lo sacarían adelante en esos momentos tan difíciles...mientras recorría su vientre y saboreaba su intimidad entre los gemidos deliciosos de ella, dejaba el corazón en cada ardiente caricia y por fin se decidiò a entrar en el pozo de deseos de su compañera; se sentía tan hombre entre sus brazos y todos los problemas que pudiera tener los enfrentaría tan sólo recordando esos momentos poseyéndola, moviendo su cuerpo desenfrenadamente hasta conseguir que Katrina repitiera su nombre con amor a la luz de la luna. Ichabod entre risas revolvía su rubia cabellera mientras encontraba otra postura para llenarla de pasión y colmarla de deliciosas embestidas.
- Katrina...mi vida...eres sólo mía y yo soy tan tuyo...-decía a su oído mientras ella subía en su pecho y lo cabalgaba como ardiente amazona.
Al fin el placer infinito llegó para los dos y abrazados conversaron acerca de lo sucedido.
- Tres días me parecerán una eternidad...pero sé que todo saldrá bien. ¿A quién piensas ir a ver primero?
- No lo sé...creo que van Garret...estoy seguro que me ayudará...
- Ichabod...tengo que contarte algo...
- ¿Qué es?- preguntó él con sumo interés.
- Cuando te llevaron, tu madre y yo fuimos a buscar a una mujer que nos ayudara para resolver esta situación.
- ¿Y qué pasó?
- Nos pidió algo descabellado.
- Katrina...me asustas- dijo Ichabod realmente asustado.
- Pidió primero...que renuncie a la herencia...y la otra cosa...un sacrifico de sangre...
Ichabod tragó saliva y luego trató de calmarse. Los nervios lo hacían presa.
- ¿De qué hablas?
- Dijo que...se necesitaba la sangre de un escogido para lograr que alguien muy poderoso que está manipulando al Jinete, nos deje en paz...
-Pues a mi me parece que ese alguien muy poderoso, no pertenece del todo al más allá...hay que llegar a las últimas consecuencias...por el momento, no vuelvas a ver a esa mujer.
- Pero...¿y qué pasa con lo del sacrificio?
- No habrá tal...tendremos que arreglarlo de otra forma...todavía tenemos tres días...
El primer día llegó. Todo había transcurrido normalmente. Pero en la noche, el Jinete cobró la vida de otro van Tassel. Katrina, Ichabod y el joven Masfat tuvieron que ir a las exequias.
Van Garret dijo a Ichabod a solas:
- ¿Lo ve? No mentía cuando le dije que esto se estaba saliendo de control...
Ichabod lo miró con seriedad y continuó:
- Señor van Garret...usted sabe que ésto no es obra de la casualidad...hay intereses más importantes detrás de ésto...y estoy dispuesto a llegar al fondo...por cierto...necesito testigos que hablen a mi favor con respecto al asesinato de Laurent Martin.
- Pues...creo que no hay ninguno- dijo sonriendo.
- Los habrá...porque estoy seguro que usted me los va a conseguir...
- ¿Por qué está tan seguro de que se los voy a conseguir?
- Si usted quiere que se sepa quién acosaba a la madre de Katrina...no crea que no estoy enterado...
Van Garret palideció. Ichabod sabía demasiado sobre él.
- Pues...creo que daremos con los suficientes testigos como para..ayudarlo, condestable.
- Así me gusta- aseveró Ichabod.- Ahora...vamos con los demás.
El segundo día Ichabod visitó de nuevo la "tumba" del Jinete. Quería encontrar las pruebas o evidencias suficientes para llegar al fondo de quien manipulaba al Jinete. Y encontró una nota que decía:
"EL PLAZO SE CUMPLE...EL ESCOGIDO SERÁ SACRIFICADO...SU SANGRE COLMARÁ LA SED DE VENGANZA DE ELLA...EL NOMBRE DEL ESCOGIDO COMIENZA CON LA M...LA M DE MUERTE".
Ichabod casi se desmaya. Tomó la prueba y subió a su caballo rayándolo hasta no para hasta su casa.
Katrina casi atinó a bajarlo del caballo. Pero el condestable tenía fiebre de nuevo.
Rebecca elaboró un cocimiento para curarlo.
Ya dentro, el joven Masfat le informó:
- Vino van Garret y trajo ésta lista de testigos...todos están dispuestos a declarar en su favor, condestable.
- Gracias, joven Masfat...
- También, una dama trajo ésto...dijo que sólo se lo diera a usted- comentó en secreto.
Ichabod le dijo que se lo guardara celosamente hasta el momento en que se recuperara.
Sólo quedaba un día más de plazo...