Al pasar dos semanas después del incidente con los piratas, el capitán logro contactar con la flota de su reino y poco a poco los sobrevivientes se recuperaban en la isla, aunque ya no supieron de Mourat respetaron sus palabras y solo cazaban lo que el Vastar permite.
Las palabras dichas por los piratas después de la interrogación hecha por el capitán Zolek ya se habían repartido entre la tripulación, a pesar de que no daban crédito a dichas palabras, muchos se cuestionaban y entre ellos corrían preguntas sin respuestas, no había duda que alguien vendía armas hechas por forjadores diestros como son los enanos o elfos, dudaban constantemente como un reino amigo estaba ayudando a los servidores des sur.
Todos conocían la isla Loute, la isla de los primeros navegantes, la reina Mainet a la que llamaban la misericordiosa del norte no permitiría que a sus puertos arribará un barco pirata, mucho menos si son sureños oscuros.
- Señor, los comentarios entre su tripulación pone en duda las palabras dichas por el pirata - Dijo Gerard mientras se sentaba al lado del capitan.
- No son más que palabras para mantener su vida, por el miedo a la muerte Gerard - Respondió pensante.
- Sería mejor convocar a todos y aclarar sus dudas señor- Dijo con un tono preocupado.
- Ya lo tenía pensado, pero no se como responder si esto es real, porque todo esto ya está hecho un desastre - Dijo respirando fuertemente.
- Resolver un problema a la vez sería lo más adecuado - Dijo Gerard.
- Esperemos al al barco de rescate y luego veremos si dicha información es completamente cierta - Dijo Zolek angustiado.
En el mar del norte Mourat se encontraba navegando con el viento a su favor, cerca de los puertos se encontraba junto a una pequeña fuerza de Vastars cuyo objetivo es investigar la isla de Loute y su supuesta participación con la mano negra de los sureños.
- ¡Mourat! Ya alcanzo a ver los puestos de Loute, su fragancia es llamativa desde aquí- Dijo Freyka con una enorme sonrisa mientras corría a la punta del barco.
- En la ciudad encontrarás diferentes olores Freyka asi que deberás controlarte, no debes llamar la atención desde ya te lo digo - Dijo Nila al verla entusiasmada.
- No creo que sea una buena idea llevarla a la ciudad Nila - Agrego Jhory.
- No seas así Jhory, déjenme ir con ustedes - Dijo Freyka mirando mal a Jhory - Solo voy a observar cómo es un reino humano, juro que no llamaré la atención.
En ese momento Mourat salió de su camarote llevando la daga de Damazko en la mano y la clavo en la madera del mastil.
- No estamos aquí para conocer un reino - Dijo Mourat serio dirigiendo su mirada hacia la isla de Loute.
Los demás Vastas se callaron un momento.
- Jajaja esa mirada significa que este reino humano no es como los demás que hemos investigado, sería mejor no fallar entonces - Dijo Freyka mientras se reía, al terminar de reir guardó sus colmillos y garras y se alistó para desembarcar.
- Mourat, sabes que también nos preocupa este asunto pero no creo que nos hayas dicho todo lo que sabes sobre todo esto - Dijo Jhory seriamente mientras escondía sus rasgos de Vastar.
- La misión es obtener información si este reino está colaborando con la fabricación de este acero maldito, es todo lo que deben saber - Respondió mientras arrancaba la daba y la guardo entre sus pertenencias.
- Entiendo, se que tienes tus razones para no decirlo pero si eso afecta a esta misión, regresaremos de inmediato, Guarda bien esa daga si la pierden no tendremos más pistas sobre su origen.
Al llegar al puerto más lejano de la isla desembarcaron rápidamente, con ellos llevaban fruta que daba en sus islas, estás eran preciadas por ellos porque no daban en su territorio, por lo que se hicieron pasar por comerciantes viajeros de la costa del reino vecino.
- Nos dividiremos en tres grupos, el primero que se quede en el puerto a negociar con los humanos, el segundo que se quede en la ciudad y el mercado y el tercero que se infiltre en el palacio y la casa de los nobles - Dijo Jhory a su gente mientras bebían en un bar cercano al puerto.
- Señor faltan Mourat y Freyka - Interrumpió uno de ellos.
- ¡Mierda! Esos dos tienen más coraje que cerebro - Dijo golpeando la mesa y rompiendo algunos tarros de cerveza.
Mientras Jhory estaba renegando en el bar y reorganizando su estrategia Mourat estaba ya en los jardines del palacio.
- Recuerdo que esté jardín estaba más cuidado - Dijo susurrando mientras acariciaba unas flores.
De pronto oyó a alguien caminando sigilosamente en la muralla, así que se escondió y trato de ver quien quien era.
De pronto una rama que estaba encima de el se rompió y algo grande se cayó en la pequeña laguna del jardín. Observó que se trataba de su compañera Freyka.
- ¿Que es lo que haces tonta? ¿No ves que es una infiltración silenciosa? - Dijo Mourat enojado.
- jaja deberían quitar ese árbol no crees - Respondió burlándose y ignorando sus palabras.
- ¡Apura y sal antes que te vean! - Dijo Mourat.
Al salir de laguna se organizaron y se disfrazaron de nobles.
- Por los dioses comportate como una noble - Dijo Mourat - Eso sería mucho para ti creo.
- No te preocupes Mourat - Dijo mientras agarraba su hombro como para calmarlo - Soy noble desde que nací jajaja.
- Tu nobleza a salido corriendo de ti creo - Respondió Mourat.
- Oye eso es ofensivo, creo - Dijo sonriendo pícaramente.
- Ahora tenemos que llegar al salón del trono sin levantar sospechas. Dijo Mourat jalando a Freyka.
Al llegar al trono vieron una gran multitud alrededor del trono y un juicio que se estaba desarrollando.
- Te decreto al destierro y incautación de tus tierras - Dijo alguien en el centro.
- ¡Pero príncipe esto es injusto, yo he seguido los decretos de la reina¡ - Respondió el acusado encadenado.
- Eso es un decreto antiguo de mi madre, el nuevo lo he elaborado yo - Dijo ignorando sus súplicas.