La Plaga que Cambió el Historia y la Negación a lo Vano.

Ayuda: Amistad y Problema.

5 de Abril. 17:00, Torreón 97. Laboratorio.

De alguna manera que no pienso contar, logré meter a N° 626 en una Jaula para Gatos y llevarlo conmigo. 
He venido al Laboratorio del Torreón para vigilar el progreso de Stephen Venter. 
Al entrar, me encuentro con varios frascos. Algunos tirados por ahí, y otros llenos con coloridas sustancias. Las sillas están desordenadas, debido a que va de un lado a otro y se sienta donde exista espacio. Alumbrado por la leve luz blanca. Rodeado por papeles repletos con fórmulas incomprensibles. 
Venter está sólo, debido a la confidencialidad del Caso. Los únicos que sabemos de esto somos yo, el General, y supongo que 626. Además, los pocos científicos que no han sido asesinados, renunciaron al cargo. No hay mucho por dónde pedir ayuda. 
Más tarde que temprano, Venter nota que estoy presente.

- ¿Cuánto tardará?. - Pregunté, sin pensarlo mucho.

- Oh, bueno, - Arregla la posición de sus lentes. - Estando sólo, creo que... Uhm, bueno, un mes. -

- ¿¡Un mes!? ¡No puede tardar tanto!. -

- Bueno, ya que ustedes eliminaron mi Laboratorio, tengo que comenzar desde cero. - "Está repitiendo «bueno». Pequeño bastardo".

- Mia~u. - Maulló 626.

- Así que, bueno, si me permite... - Se alejó intentando retomar lo que hacía.

- Le doy dos semanas. - Dije.

Frenó en seco. - ¿C... Cómo dijo?. -

- Dos semanas. - Repetí, relajado. - Le doy exactamente catorce días para completar el «Evolucionador». -

- Bueno, eso es, ¡imposible!. - "¿Qué razón tendría para mentir en esta situación?".

- ¿Me esconde algo, Doctor Venter?. -

No responde.

- Ya veo. - Concluí. - En ese caso, su hermano podría salir mal parado. -

- Puedo hacerlo en cuatro días. - Respondió rápidamente.

- ¿Ve? Ahora hablamos el mismo idioma. Pasaré mañana a esta misma hora. - Me retiro del Laboratorio.

Tomé el ascensor y me dirigí al Piso 3.
En cuanto entré a mi habitación, pensé: "Hay algo que estoy pasando por alto...".
Me puse de rodillas, y, sin abrirlo, puse la Jaula de 626 frente a mí. 
"Maulló cuando dijo que tendría que hacerlo desde cero... ¿Habrá sido una mera coincidencia?".

- N° 626, ¿sabías que él estaba mintiendo?. -

- Marramia~u. - "Quizás hablarle a un animal no haya sido la mejor de mis ideas, a menos que...".

- N° 626, ¿me odias?. -

- Marramia~u. -

- N° 626, ¿estás cómodo ahí?. -

- Ñya~. -

- N° 626, ¿tienes hambre?. -

- Marramia~u. -

"Naturalmente, al ser una Plaga, es más inteligente, pero esto es verdaderamente impresionante". Abrí la Jaula. "Suplantó la incapacidad de hablar con comunicación en código, eso tiene mérito". Después de abrir la maleta, abrí una de las latas de atún.

- N° 626, dime, - "En ese caso, existe la posibilidad de que...". - el hombre que vimos antes, ¿realmente puede crear el «Evolucionador»?. -

17:15, Torreón 97. Piso 3. Habitación de Atreus Holmes.

5 de Abril. 15:00, Zona Urbana.

Hemos dado vueltas por todas partes. No tengo idea de dónde estamos.

- ¡Markus ya para! ¡No me llega sangre a la mano!. - Gritó Eliza, agitándose para que la suelte. - ¡Ya!. - Pero, en cierto modo, sostenerla era lo único que me impedía tener miedo.

Temía por que aquel asesino supiera acerca del Anula Gen. 
Temía, más que nada, que algo estuviese sucediendo, y no pudiese evitarlo. Aquel homicida estaba en la calle, lo había dejado huir, era mi fan, lo que ocurriera, debía ser responsabilidad mía. 
Recuperé la compostura cuando sentí algo enterrarse en mi brazo.

- ¿¡Por qué me muerdes!?. - Terminé soltandola y deteniéndome.

- ¡Te estoy diciendo que no siento la mano, idiota!. - Acariciando su muñeca izquierda con la mano derecha, sin dejar caer las cajas de comida. - ¡Además!. -

De entre las cajas, sacó un trozo de papel amarillento. Normalmente conocido como «diario». 
En primera plana, en la parte superior, estaban nuestras fotos. Acompañados por las llamativas letras de: «Se buscan vivos o muertos». 
Pero, como imagen central y por lo tanto principal, está la foto de una demolición.

«Misteriosa demolición del Laboratorio Venter deja dos desaparecidos, un muerto y un sobreviviente.

En la esquina inferior izquierda de la imagen, se encuentra el número de la página con los detalles de la noticia. 
Me acerqué más a Eliza y abrimos la página a la vez. 
"Mierd...".

Stephen, Steve, Peter y Dante Venter fueron reconocidos entrando en la tarde del día anterior a la demolición. 
Stephen, Steve y Peter Venter, trillizos, fueron vistos con vida horas más tarde después de la demolición. Sin embargo, ya desde entonces no había rastro de Dante Venter. 
Stephen Venter desapareció el día de la demolición. 
Peter Venter fue encontrado, días más tarde, con varios cortes en los brazos. Se propone la teoría de suicidio debido a la falta de pruebas. 
Steve Venter, el único superviviente, se ha rehusado a dirigirle la palabra a los medios de comunicación.



#8916 en Joven Adulto

En el texto hay: misterio, peleas

Editado: 11.05.2020

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