8 de Abril. 18:00 Casa Venter.
Después de tanto, nuestros cuerpos caen agotados y hemos dormido hasta ahora.
Especialmente Lasy, que cayó agotada poco tiempo después de que Eliza apareciera trayendo al cuerpo de Tane consigo.
Estoy en uno de los sillones en la sala de estar, diría que es el mismo en el que me senté cuando «Stephen» me habló sobre Tane por primera vez. Todavía tengo en la cabeza la pregunta: ¿Era consciente sobre la situación de Dante? Quizás ya sea demasiado tarde para preguntarlo.
Y, además, quien está en el sillón frente a mí, no es nadie más que Dante Venter.
Sí, lo dije bien. Dante Venter.
Aún es difícil de creer. Tane realmente se quitó la vida para salvar otra, la de Dante.
Me cuesta levantarme, aún siento el dolor en el pecho cuando fuí atravesado, y además, llevaba mucho sin dormir, realmente necesitaba un descanso.
O quizás sea el dolor que me provocó Kairi al gritarme mientras me golpeaba: «¿¡Por qué estabas usando [Falla del Reloj] sobre ellos, imbécil!?».
Al momento de levantarme, torno la mirada hacia el crujido de la puerta detrás de mí, hacia afuera. Él está ahí.
Owyn está abriendo la puerta, lleva al felino sobre sus hombros, y a Steve Venter esposado frente a él.
- ¿Qué vas a hacer? - Le pregunto sin pensar.
- Vuelvo al lugar que me pertenece. - Responde. - Y hago mi trabajo. Este hombre fue parte del desarrollo del Anula-Gen, debo llevarlo conmigo por obligación. -
- ¿Por obligación? Entonces, ¿por qué no me llevas a mí? -
- Tengo entendido que la chica de los 11 dígitos no es ella misma. Por tanto, me castigarían si llevo a una Plaga que no es la correcta. - Respira profundamente. - Así que, encárgate de traerla de vuelta y me ahorras un problema. - Mira hacia un lado. - Además, no dormiré tranquilo si te atrapo con la guardia baja. Quiero darte la paliza que mereces. Pero, yo también estoy agotado. -
- Lo sabía, muy por dentro, sigues siendo mi amigo. - "Parece que me quito otro peso de encima".
- No te hagas ilusiones, sólo estoy haciendo tiempo para mí mismo. -
- De cualquier modo, vas a entregar un informe sobre esto, ¿no? ¿Qué harás con eso? -
Owyn termina dándose la vuelta por completo, evitando el contacto visual. - «La Plaga N° 626 sospechó sobre la ubicación de Tane, apellido desconcido, el asesino que ha estado involucrando al OAP estas últimas semanas. Por mera coincidencia, lo encontramos, pero fuimos atrapados y forzados a entrar en un conflicto sin oportunidad de llamar por refuerzos. Afortunadamente, la debilidad del asesino nocturno era el sol, por lo que, con la primera luz de la mañana, se desintegró».
Aunque sé que no puede verme, no puedo evitar esbozar una sonrisa.
- Muchas gracias, Owyn. -
- La próxima vez, - Dice. - asegúrate de ser más fuerte que él. O vencerte será insatisfactorio. -
- Para eso, tendrás que ser más fuerte de lo que soy ahora. -
- ¿Y dudas de ello? - Respondió entre pequeñas risas.
Y entonces, sin hacer un sólo ruido más, ni siquiera el de la puerta al cerrarse para no despertar a Dante, Owyn, el gato, y Steve Venter, desaparecen de mi vista. Esa, también, sería la última vez que vería a Owyn hasta ese fatídico día. Pero aún falta mucho para eso.
Por ahora, tengo otras personas por las que preocuparme.
Finalmente me levanto del todo, y procedo a buscar en el resto de la casa a los demás. En ello, me encuentro con alguien que nunca había visto antes.
Al menos, no frente a frente.
Es una chica. Se ve asustada y confundida, las piernas le tiemblan, mucho.
Su piel está roja, no, más bien, está herida, maltratada... torturada.
Por sobre todo, su cabello largo, negro, vacío, e intenso me ayudó a reconocerla.
Ella es «aquello que Tane más amaba». Ella es quien salió del saco de Stephen.
Intento decir algo, pero ella se aterra y da pasos hacia atrás.
Ella mueve el brazo derecho hacia la parte izquierda de su cadera.
- ¡Aléjate de mí, - Gritó, con una voz seca, pero aguda. - no me o-obligues a hacerte daño! -
- Hey hey, tranq- - Intenté decir. "Un momento, ¿por qué llevó su brazo izquierda ahí...? Es una postura extraña, a menos que sea porque...".
Desliza su mano izquierda por el aire perpendicularmente. "¡... sea una Plaga!".
Su mano llega hasta el límite de lo que su brazo puede alcanzar.
Fue un movimiento inesperado, lo esquivé por muy poco.
Sin embargo, en la pared, justo detrás de mí, se formó un agujero. El tamaño y la forma coincidían con el movimiento de la mano que esta chica hizo.
Instantáneamente, sin pensarlo, tomé a la chica por las muñecas para evitar otro movimiento.
Y eso, por algún motivo, parece tranquilizarla. Me mira fijamente.
- ¿Que... - Se pregunta a sí misma. - estuve a punto de hacer...? - Me mira, aún más asustada, pero no de mí, sino de ella misma.
Esa clase de heridas, esa clase de reacción... Está aterrada. Tiene miedo. Reconozco ese miedo. Así es como se siente la primera vez.
La primera vez que usas tus Poderes para hacer daño, después de todo lo aprendido allí.
Esta chica no es sólo una Plaga, es una víctima más del OAP.
Por su modo de actuar, parece que lo desarrolló hace relativamente poco.
La chica empieza a llorar silenciosamente.
- Oh no. - Digo, soltando sus muñecas para secar sus lágrimas con las mangas de mi abrigo. - Tranquila, estoy bien. No pasó nada, ¿ves? - Intento sonreír, pero su tristeza es conmovedora. Es difícil.
- ¿¡Por qué estoy aquí!? ¿¡Por qué juegan conmigo así!? - Pregunta, gritando, desesperada. - Si de verdad es aquí, ¿¡dónde está él!? - "Una de las formas en las que el OAP te fuerza a utilizar tus Poderes, es creando escenarios artificialmente, generando un peso psicológico en la Plaga. Eso es, apenas el comienzo de su entrenamiento militar para una Plaga poderosa... Ella... ¿Lo es...?"