1 de Agosto. 01:00 Nueva Jersey.
Dentro de poco, se cumplirán ya cuatro meses aquí, por tanto, han pasado cuatro meses desde la muerte de Tane Venter, y, además, cinco meses desde el ataque terrorista en Pequeña Bretaña. Todo esto ha sido... un suplicio.
Cada día se ha vuelto más difícil que el anterior, no sólo en el entrenamiento, también en todo lo que nos rodea.
Ciertamente, ahora me doy cuenta de que la Maestra tenía razón, me distraigo muy fácilmente.
"«¿Cómo estará Dante?» «¿Qué estará haciendo Charles?» «¿Marie se sentirá sola?» «¿Que será de los Ragnarok a los que tuvimos que abandonar...?»... «Me pregunto si Sally está bien...»".
Intento recostarme en el sillón que estaba en la sala de estar, el mismo lugar donde usualmente me toca dormir.
Las luces de las habitaciones aún están encendidas a pesar de la hora. Me duelen los músculos, me pesan los párpados, ¡y mi cabello sigue húmedo por culpa de esos malditos tentáculos!. "Y cada vez que intento hacer algo, esta maldita cadena se las arregla para incomodarme... ¿«Para abandonar las cadenas de mi pasado»? ¡No puedo creerme algo como eso!".
- ¿Sigues despierto, eh, calamar? - La ruda voz femenina que se dirige hacia mí, proviene de mi Maestra, desde la puerta de su habitación. Desde que llegué, ciertamente ella ha cambiado. Su piel se reseca mientras más pasan los días, y su acuoso cabello ha perdido su forma y color característicos. Además, mi apodo ha cambiado, no es la primera vez, pero... ¿Por qué todos son presas del mar? «Plancton», «cangrejo», «pecezuelo», «camarón», y ahora, «calamar». Supongo que es algo bueno... a su manera.
- Sí, lo siento, tengo problemas para dormir hoy. - Mi voz es ronca por el agotamiento, mientras que, a su vez, intento evitar que ella descubra mis pensamientos.
- Así que te estás distrayendo otra vez... - Dijo, bajando la mirada y soltando un suspiro agotador. - Bueno... supongo que lo mereces. -
Entra en su habitación, cerrando la puerta. Puedo oír el ruido que producen los cajones al abrirse, parece estar buscando algo.
Transcurren los minutos y, antes de que pueda caer agotado, finalmente aparece una vez más.
- No es mucho, pero creo que es suficiente como para que te concentres. - Me entrega un trozo de papel doblado junto a un dispositivo parecido al que usó Alphonse en Pequeña Bretaña.
Centro mi atención en este último. En la pantalla hay una foto. ¡Es Sally! "¿Qué es eso...? Una especie de... ¿espada?". Ella tiene los ojos cerrados, parece muy concentrada en lo que hace. Su postura es recta, con un pie frente a otro, sosteniendo el arma en verticalmente desde su pecho.
- Pon tu dedo en la pantalla y deslízalo a la izquierda. - Dijo la Maestra.
Hago lo que dice, pero, sin querer, deslizo hacia la derecha.
Hay una foto mía, a la orilla del mar, enfrentándome a los tentáculos de [Kraken], acompañado por Andrew y Zaniah quienes luchan detrás de mí. Si no me falla la memoria, era una de las prácticas para volver a manifestar [Efecto Mariposa]. "Un momento... ¿eso no es de hoy?".
La Maestra rápidamente se da cuenta, y desliza su dedo en la pantalla dos veces hacia la izquierda.
En la siguiente foto, Sally está con la misma pose a la anterior, pero con el arma a la altura de la cintura.
Deslizo a la izquierda una vez más.
Parece haber realizado una estocada hacia adelante, extendiendo el brazo derecho, y sin perder la postura, sin embargo, el arma estaba tirada en el suelo. Al parecer, se le cayó.
Deslizo una vez más.
Parece que se dió cuenta de que estaba siendo fotografiada. Ha vuelto a la postura de la primera imagen, pero su mirada se dirige a cámara.
Una vez más, y una última vez.
Ella mantiene la postura, mientras sonríe a cámara.
"Menos mal, parece que le está yendo bien... a su manera".
Le entrego el dispositivo a cambio del trozo de papel.
A pesar de estar doblado, puedo distinguir bien la letra, pues está muy ordenado y es realmente una escritura admirable. ¿De quién podría ser?
«Querido Marky: »
"Ya veo de quién es".
«Ha pasado mucho tiempo. Aún estoy esperándote, ¡me debes mucho tiempo de juego!
Las cosas han estado agitadas por aquí. Los hombres que trabajan para mi Padre se dividieron en dos grupos: El primero se dedica a reconstruir la ciudad, y el segundo se dedica a la pesca para conseguir alimento. El segundo grupo lo tuvo muy difícil al principio, ya sabes, el océano que rodea a Pequeña Bretaña no está precisamente limpia. Pero, cuando el señor pobre se unió, ¡podía atraer a los peces usando su voz!»
"¿Señor pobre...? ¿Se refiere a Charles...?".
«Gracias a eso, también, ¡el Restaurante se volvió un éxito! Claro, porque es el único lugar con una cocina funcional, pero eso no le quita la alegría a Papá».
"¿Lo siento...? Incluso si no fui yo quien destrozó todo, ciertamente me hace sentir culpable".
«Ah sí, el señor pobre también decidió ser mi profesor. Es como ir a la escuela, pero con él es más divertido
Ahora, hay algo que quiero decirte, Marky.
No se lo he dicho a nadie más aún. Me da... miedo que alguien más lo sepa».
"¿Marie teniendo miedo...? ¿A quién...? O... ¿a qué?".
«Por el día, por la noche, por la tarde, al comer, al estudiar, al jugar, al dormir, puedo verlos y oírlos por todas partes.
Ruidos de papel. Arrugándose, desplegándose, doblandose, una y otra y otra vez. Quiero creer que no estoy enloqueciendo, pero es verdad, lo digo en serio, los he visto moverse.
Mis origamis, incluso los que hicimos juntos, están cobrando vid-».
Dejo de leer instantáneamente. Echo un vistazo rápido para revisar si lo que he leído es real. Me temo que lo es.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser ella?
- Esto era lo que te preocupaba, ¿no? - Dijo la Maestra. - El mundo no está girando a tu al rededor. El tiempo avanza y no duda en lo más mínimo en arrebatarnos todo lo que creemos, y mírate, estás desvelandote, haciendo nada, sin mejorar en nada, y quedándote con nada. -