Traidor.

Ocurre cada cierto tiempo, me mareo, y tengo un fuerte sentimiento de Déjà vu. Pero tampoco es precisamente eso, es un Déjà vu erróneo. 
Arthur y Yo escuchamos ese grito a lo lejos. Estamos unos pasos más atrás de dónde nos detuvimos y lo escuchamos. No reconocí quién gritó, pero estoy completamente seguro de que hace un par de segundos, N° 8156 había muerto. 
Es un patrón, cuando estoy completamente seguro que 8156 ha muerto, siento el Déjà vu y estoy segundos atrás cuándo debió ocurrir.

- ¿Otro mareo...? - Dice 903512, acercándose a mi cara, posando su mano sobre mi frente.

Con un fuerte suspiro. - Sí, da igual. -

- ¿No prefiere volver a su celda? -

- No... Esto... Es una oportunidad perfecta para escalar, me rehúso a perderla. -

- En ese estado, no puede pelear, Señor. -

- En este estado, puedo arrancarte la dentadura. -

Miro directamente a los ojos a 903512, no muestra miedo, me inquieta.

- Vámonos de una estúpida vez. -

- Sí... Señor. -

Caminamos por las calles, damos algunas vueltas, pasan los minutos, tal vez una hora. No logramos llegar al Centro.

- Señor, algo anda mal. - 903512 pone su brazo frente a mí, intentando defenderme.

- ¿Mal? Esta maldita ciudad es un laberinto. -

- Tal vez, pero estoy casi seguro que estamos yendo en círculos. -

- ¿Círculos? Llevamos un buen rato caminando en línea re... Ya veo... -

Arthur y Yo nos cubrimos las espaldas, cada uno viendo a un lado, absolutamente alerta. 
Nuestras respiraciones se hacen fuertes, miramos a todo lados, desesperados en salir de esa situación. 
903512 ya no respira tan fuerte, intento dar vuelta mi cabeza, sus ojos están cerrados, cambió de lugar con su Sombra, buscando al enemigo. 
Se mueve lentamente para no llamar la atención, entra en un edificio.

- ¡Cuidado, en frente! - Gritó Arthur de repente.

Ambos nos vemos a un lado. Una bala, pasó entre nosotros, logramos evitarla.

- ¡No podía esperar menos de una Plaga menor a Mil!, ¡Esquivando la Bala de Velocidad!. - Gritó una Plaga, en un edificio justo frente a nosotros.

Otra Plaga aparece, del edificio contrario. La Plaga que disparó la Bala salta del edificio, cae al suelo sin problemas y se acerca a nosotros.

- Lamento mucho venir a molestarlos en TAN importante momento, pero... -

Se acerca a mí, a mi oído, y susurra:

- NO se entrometan en esto, la Plaga que habló por el altavoz no va a dudar en matarte. Y por encima de todo, NO te acerques, a Markus Emit. -

Mientras él habla, estiraba mi brazo, intentando copiar su Poder. Pero, mi brazo no llegaba hasta él.

- ¿Te desesperas en una situación tensa? - Dice a mí oído, en un susurro aún más leve. - No puedes alcanzarme, si ni siquiera estoy cerca de tí. -

En un parpadeo, el Tirador Misterioso había vuelto al edificio, el Misterioso que estaba del otro lado había desaparecido.

- ¡Señor! - 903512 se acerca a mí, arrastrándose. - ¡Perdóneme! ¡No podía moverme!. -

- No, da igual, fue un ataque inesperado, una Plaga con un arma, y la otra con... ¿Control de la Ciudad?. -

- Puede sonar como una locura, Señor, pero podría ser la Plaga N° 47. -

- ¿La Plaga encargada de reconstruir la Ciudad después de los Exámenes?. - Completamente anonadado, empiezo a hacerme preguntas como loco, llegando a la conclusión más obvia, Traidores.

"¿Traidores del OAP? Estoy perplejo, nunca imaginé que alguien se atrevería. Trabajan en Grupo, aún no se ha dado un aviso, así que no han sido atrapados. ¿8156 está involucrado?, ¿A eso se debió su agresividad por la mañana?."
Sin importar lo que me dijeran, mi objetivo sigue siendo el mismo, llegar al Ascensor, capturar a los Traidores, y escalar, seguir escalando, hasta el final.