Sin Pasado, pero soñando con el Futuro.

La presencia pesada de Owynn, una presencia que causa terror, no, me equivoco, terror no, ¿Respeto?, bah, cualquier adjetivo se queda corto. Ese tipo trae un aura a su al rededor que causa rechazo público. 
 

Nadie sabe cómo llegó al OAP, nadie sabe cuándo llegó al OAP, nadie sabe quién es Owynn. Es un tipo extravagante e impulsivo, le gusta llamar la atención, aunque destaca por ser frío y analítico según le convenga. 
Lo único que se sabe sobre él, es que no le teme a nada, pero a la vez, le teme a todo. Sueña con convertirse en el líder del OAP, en la Plaga N° 1, pero quiere tomar el camino fácil. 
Y nada es fácil, ni siquiera, salir del problema en el que se ha metido.
¿Cómo huiría de una caída al vacío, sin oportunidad de obtener un nuevo Poder?. 
 

- ¿¡LO ENTIENDES AHORA!?, ¡TE DIMOS EL AVISO Y LO IGNORASTE, AHORA, ESTÁS CONDENADO A CAER ETERNAMENTE!. -

Caía hacia la nada, un vacío completamente negro, separado de mi asesino por unos metros que se alargaban más y más por el peso de su Poder. 
«¿Avisarme sobre qué? Realmente no entiendo nada, llegan de repente unas Plagas a destruir el orden que el OAP nos ha dado...»

¿Derrotado? ¿Tan fácil puede caer alguien así de imponente?. 
 

- A menos qué... - 
 

Empecé a forzar mis músculos, forcé a mi cuerpo a crear un objeto que pudiera acelerar la caída de mi enemigo. Mis esfuerzos resultaron en un jarrón, lo suficientemente pesado para lograr su cometido. El enemigo cae sobre mí. 
 

- ¿¡EH!? - Gritó sorprendido. 
 

Estiré mi mano, en cuanto mi dedo rozó su rostro, no pude evitar sonreír. 
 

Owynn [Copiador Pesado]: Cuando roba el mismo Poder dos veces, no sólo alarga el tiempo, si no que, en lugar de tener la mitad de la fuerza, tiene 3/4 de la fuerza, pero el peso del Poder aumenta. 
 

- ¡Ahora... Puedo...! - Moví mi mano con todas mis fuerzas, haciendo que la ilusión del vacío se elimine, llevándonos de vuelta a una de las calles más alejadas del Ascensor. 
 

- ¡Oye oye oye oye oye!, ¡Esto es inesperado! Lo dominas rápido. ¿Sabes? Podrías ser un poderoso aliado de los Virus. - El enemigo de repente cambió de parecer, como si nunca me hubiera lanzado al vacío. 
 

- ¿Quiénes...? - Pregunté desconcertado y casi agotado. 
 

- Nosotros, somos la enfermedad que matará al OAP, ¡Virus!. - 
 

- ¿Opositores...? - 
 

- Exacto, somos la Luz de su Oscuridad. - 
 

- ¿Pero... Porqué? - Me cuesta hacer preguntas, me cuesta hasta respirar por el peso sumado a mi cuerpo. 
 

- El OAP quita demasiadas cosas. Muchos, casi todos aquí, nunca habíamos cometido un delito. Ni si quiera uno leve, son gente que no tiene que estar aquí. Esto no es una cárcel, es una granja. - 
 

- No te... - Me esfuerzo en regular mi respiración - Entiendo... - 
 

- Hay Plagas que han nacido aquí, que nunca ven la luz del Sol. Y cuando pueden verla, están demasiado ocupados matando a otras Plagas. Cometiendo el primer pecado que debería llevarlos a una cárcel. - 
 

- Tú... Tu grupo... No puede con el OAP... - 
 

- Vaya, muy por dentro sabía que no podía hacerte cambiar de opinión. Espero volvamos a encontrarnos. - 
 

El enemigo desaparece sin dejar rastro. 
Finalmente, caigo al suelo, se abre una grieta por mi peso, no puedo levantarme. 
Veo a lo lejos una pequeña luz, lo supe al instante, alguien había tomado el maldito Ascensor, alguien iba a llegar antes que yo y me quitaría la subida de puestos. 
"Virus... En contra del OAP... Es una locura... ¿Ellos quitaron la IA...?" Me quedé tirado en mi grieta hasta que el tiempo terminó. 
Me levanté, me limpié el polvo acumulado en el suelo, y me senté. 
"El Ascensor tarda bastante en volver... Perdí mi oportunidad... Supongo que sus expectativas eran demasiado altas... Ser hijo del jefe... Agh... Desearía no serlo.
El OAP se supone que no ha hecho nada malo... Se supone que luchamos para defender... ¿Estaré luchando para el bando equivocado...?"
Deteniendo mi crisis en seco, me levanto, levanto la mirada, y grito a todo pulmón. 
 

- ¡YO... SOY N° 942, Y LOS SUPERARÉ A TODOS, SIN IMPORTAR QUÉ, NI SIQUIERA...! Ni siquiera... - No puedo evitar asquearme ante lo siguiente - ... Ni siquiera Markus podrá detenerme. No le temo a él, ¡TAMPOCO A MI PADRE!. -