Pocos minutos después de que el grupo de Markus abandonara el Torreón, Owyn, 903512, y todas las Plagas que estaban en la Arena, fueron retiradas, se trataron sus heridas y fueron enviados a sus celdas.
Owyn apenas llegó a su celda, se echó a dormir. Arthur se quedó fuera, cumpliendo su rol de Cuidador.
"Agh... El día se me hizo eterno, el Poder de [Ilusión] pesaba demasiado, estoy exhausto, pero no logro conciliar el sueño. Quería que ya fuese de mañana para poder dar un testimonio.
Doy vueltas en mi cama, siento a 903512 entrar en algún momento e irse de inmediato.
Al cabo de varias horas, logro dormir.
No sé cuánto dormí, un sonido de golpe se escuchó fuera de mi celda. Abrí los ojos y no había nada, o eso creí. Miré a cada esquina, y en tres de ellas había una persona. Los tres se acercaron a mi cama, estaban heridos, tambaleándose. En cuanto los tres me rodean, intento levantarme, y justo antes de gritar, uno me tapa la boca.
- No podemos permitir que diga algo. - Dijo uno de ellos.
Intenté robar el Poder del que me agarró. ¡No tenía nada! ¡Era humano!.
No podía respirar, tampoco podía defenderme, estaba en completa merced de los enemigos.
- No podemos llevarnoslo, el Jefe movería cielo y tierra para encontrarlo. - Dijo uno de ellos.
Me llamó la atención que dijeran "El Jefe", es muy raro que hayan Humanos en el OAP, a menos que sean Seguridad Externa...
Seguridad Externa: Grupo de Humanos del OAP especializado en búsqueda y captura de Plagas. Todos los Humanos de este equipo llevan, por lo menos, un arma de fuego y un Sensor del Gen Plaga.
Mi vista comenzaba a nublarse, podía oír cada vez menos a mis captores.
Hasta que, inconscientemente, dejé de poner resistencia. Empecé a caer lentamente. Momentos antes de caer, escuché a alguien más entrando, escuché balas con eco y gritos de rabia, hasta que al final, caí.
Desperté de nuevo, cegado por una luz de color blanco, estaba en una pequeña habitación, sentado en una silla, frente a mí, había una mesa y otra silla.
Atrás de mí, se abre una puerta, un hombre de baja estatura entra en la habitación y se sienta en la otra silla.
Intento verlo, pero su altura me lo impide, haciendo muy notorio que me levantaba para verlo por encima de la mesa.
- Escucha... Debes saber porqué estás aquí, ¿No?. - Me dijo, viendo hacia arriba.
- Siéndole sincero, no tengo idea. - Respondí indiferente y confuso.
- Usted, 942, es acusado de colaborar con un grupo de Plagas que ha huido ayer. -
"Q... ¿¡Qué!? ¡¿Unas Plagas lograron huir?!"
- Sospechamos que usted y sus compañeros fueron dejados atrás, e intentaron eliminarlo debido a que podría poseer información fundamental. -
- Eso es ridículo, ¡pueden revisar las cámaras, no estoy relacionado con ellos!. - Contra argumenté.
- La memoria de las cámaras en la Arena fueron borradas por alguien. Sin embargo, existe una grabación en la que usted y N° 8156 tienen un pleito, lo que llevaría, más tarde, a dejarlo atrás. -
"No... No puedo creerlo, 8156 huyó... ¡Ese tipo no movería un dedo aunque su vida corriera riesgo!".
- Por lo que, señor 942, confiese. - Insistió.
- Pff, no tengo nada que confesar, de hecho, exijo que me suelten. A h o r a. -
- No podemos permitirselo, pues tenemos un testigo que confirma las sospechas. -
El enano levanta su mano y hace un gesto de adelante hacia atrás.
Al cabo de unos segundos 903512 entra en la habitación.
- Esta Plaga, su Cuidador, ha confesado que su desaparición durante el Exámen es sospechosa. Además, durante todo el día había tenido un comportamiento muy diferente al habitual. -
Mi Cuidador se queda al lado del enano, lo miré con extrañeza, jamás habría pensado tenerlo en mi contra.
"¡Maldito viejo!".
- Exijo hablar con El Jefe. - Le dije, ya enfurecido.
- No sé podrá, El Jefe se encuentra ocupado en una reunión con el Presidente de los Nuevos Estados Unidos. - Respondió en completa calma.
- Ese maldito... - No podía dejarlo así, ¿Tiraría todos mis esfuerzos a la basura?. No, no lo permitiré. - No puedo probar mi inocencia pero... Pero... - Desesperado empecé a barajar posibilidades.
"Testificar en contra de los traidores ya no vale la pena. Tampoco puedo dejar que me den un castigo. La idea de ser ahorcado, o que una bala atraviese mi cráneo, me da escalofríos."
- Entonces... Entonces... ¡Permítanme ser de Seguridad Externa! ¡Denme la oportunidad de probar mi inocencia!. - Ahora estaba seguro, me volví completamente loco, aposté mi única oportunidad en una decisión espontánea.
- ... - El enano quedó en silencio. Dudando de responder. 903512 sólo lo miró. - Je je... No hay punto de discusión ahí, es imposible que un acusado de colaboración en la huida de Plagas, sea enviado fuera. -