Día 0, Preparación.
Charles nos explicaba el Plan usando palillos de las cajas rotas, resultaba bastante práctico y eficiente.
Durante la primera noche, dormimos sobre las sillas y las cajas. La mesa quedó vacía, ya que surgió una pequeña discusión por decidir quién dormiría ahí.
Charles nos volvió a explicar todo el Plan otra vez a primera hora de la mañana.
El Plan era tomar control de la Torre de Radio, teníamos dos razones: Charles quería hacernos conocidos al mundo, pero a la vez quería un mensaje que invitara a los Humanos a apoyarnos. Y lo más difícil de ello, es que tendré que hacerlo yo.
La segunda razón, una niña, hija de un Gángster estaría allí, la madre de la niña es bastante popular en el ámbito musical y piensan entrevistarla. Pero lo importante es hacer creer a los Gangsters que hemos salvado a su hija.
"¿¡Cómo rayos puedo hacer un mensaje ambiguo!?. ¡No puedo decir explícitamente dónde estamos y cómo ayudarnos!"
Día 1, «¿Qué te detiene?»
Charles me dejaba bastante fuera de las explicaciones, ya que tengo la parte «Fácil». Aún así, me agradaba escucharlo. Me agradaba también ver a mis compañeros, atentos, como si su vida dependiera de ello. "Aunque ahora que lo pienso, sí depende de ello".
Sally parecía ser la más distraída, miraba a cualquier otro lado o jugueteaba con algún palillo.
Andrew, Eliza, y Harry eran todo lo contrario, se acercaban para escuchar mejor y preguntaban cada cierto tiempo.
Charles se esmeraba en explicar una y otra vez cada paso. En ningún momento perdía la seguridad en sus palabras, él confiaba en nosotros.
Entre tanta explicación y responsabilidad, me cansé y salí.
Me senté a pocos pasos de la puerta, no quería alejarme mucho.
Unos minutos después, Andrew también sale, me mira, se sienta a mi lado, exhala un fuerte suspiro, y me dice:
- ¿Qué haces afuera, idiota?. - Me dijo sin pensarlo.
- No me vengas a decir idiota, idiota. También saliste. - Le apunté con el dedo índice.
- Sally me dijo que viniera a vigilarte. -
- ¿Y para qué le haces caso?. -
- Porque ella quedaría destrozada si te ocurre algo. Idiota. -
- ¿Destrozada? Te puedo asegurar que no le importo lo más mínimo. -
- ¿Qué te pasa? ¿Acaso prefieres que te digan lo que quieres escuchar? ¿En serio te sientes satisfecho con eso?. -
Me levanté, no sé porqué, pero me había sentido insultado. Aunque muy por dentro, creí que tenía razón.
- Vamos, Markus. - También se levantó. - No sabía que alguien como tú podía conformarse con «N a d a». -
- No tienes idea de cómo soy yo... -
- Tú no tienes idea de la gente que te rodea. Cualquiera dentro de ese Almacén daría su vida para salvar la tuya. -
- No les he pedido que lo hagan. -
- Pero lo harán, y sólo por tí lo harían. - Empezó a sollozar, notaba la ira en sus ojos. - No tienes idea de la esperanza que eres para todos ellos. ¿A qué le temes, Emit? ¿Al rechazo? ¿Al fracaso?. -
- No le tem... - No me dejó terminar.
- ¿¡Entonces qué te hace dudar tanto!?. - Andrew estaba fuera de control. Las piedras a su al rededor comenzaban a flotar. Por segundos, sentía que yo también. De repente, me tomó del cuello de mi camiseta. - ¡Sally no votó por tí, porque no estás listo! ¿¡Crees que ella votaría por mí sólo por ser un poco mejor que tú en algo!?. -
Lo tomé de las muñecas, forcejeando para que me soltara. - Andrew, ¡Para...! -
- ¡No! ¡No tienes idea de cuánto me enfurece que tengas tanto poder, y no lo estés usando!. - ¿Era eso envidia?. Andrew nunca ha destacado por eso, de hecho, él nunca había mostrado esa sensación de inferioridad. - ¡Entiendelo Emit! ¡Tienes el poder para liderarnos! ¿¡Qué...
te detiene!?. -
Las piedras comenzaron a caer, me soltó, se volteó, y entró en el Almacén.
Me quedé afuera, de pie. Hasta que empezó a hacer frío, en ese momento me dí cuenta que era de noche. Es realmente difícil saber si es de día o de noche. Supongo que ni Andrew ni yo vamos a dormir en paz.
Día 2, «Lo más importante».
Charles nos explicó la segunda parte del Plan.
- Bien, en cuanto yo haya logrado distraer a los guardias, Andrew, Eliza y Harry, estarán afuera en caso de que algo se me vaya de las manos. Mientras distraigo al guardia, Markus entrará y tomará a la niña como rehén. -