¿Quieres proteger a otros?

En cuanto logramos llegar al primer piso, abrí la puerta para ver a todos lados. 
Andrew estaba apoyado en una pared, con respiración irregular y un par de heridas en los brazos.
Sentada a su lado, Eliza se encontraba alerta, mirando desesperadamente a todos lados. Sally estaba en la puerta principal, sin hacer nada en particular. 
Por otro lado, Charles estaba arrodillado en el suelo, frente a él había alguien tirado. Era Harry, tenía una pequeña herida en el brazo. 
Ni siquiera tuve oportunidad de dudar, era una herida de bala. 
Pero, no fue del Tirador, pues sus balas me atravesaban casi por completo. Era de una bala común.

- Vamos Harry... Aguanta, Markus ya... - Volteó hacía mí, mostró una sonrisa de oreja a oreja. - ¡Ahí está, aguanta!. -

Corrió hacía mí, al igual que Andrew, su respiración era fuerte y desesperada.

- ¿Q... Qué pasó...? -

- Logramos que viniera el OAP, pero... Le dispararon a Harry, los alejé pero no sé por cuanto, tenemos que irn... - Miró a la niña. -  Oh por... ¿¡Markus que hiciste!? -

- ¡Seguí instrucciones!. -

- Maldito imbécil, ¿¡Trajiste a la niña!? -

- ¿Eso estaba mal? -

- ¡POR SUPUESTO QUE ESTÁ MAL! ¡Debería parecer que la salvamos, no que la estamos raptando!. -

- P... Pero si nos la llevamos... ¡Podemos explicarlo!. -

- ¿Sabes qué? Ya no importa, ve y haz lo tuyo con Harry. Hay que irnos. -

Solté a la niña y fui corriendo hacia Harry. Aguantaba la respiración, mantenía su mano encima de la herida, evitando que se desangre.

- Tranquilo, sólo... Dame un momento. -

Me quité los guantes de Plaganio que llevo, evitan que retrase el tiempo de todo lo que toque.

- Tranquilo... Sólo es un momento, ¿Ok?. - Intenté hablarle, pero sabía que no me escuchaba.

Lo intenté. La herida seguía ahí. Claro, ya habían pasado varios minutos desde que le dispararon. 
No podía retrocederlo.

- Ch... Charles... - Harry llamó a Charles con sus últimos alientos.

Sin dudar, Charles se aleja de la niña y va con nosotros.

- No te vayas... Por favor no me dejes... -

- Gana... Hazlo por nosotros... Por ellos... -

- Por favor, por favor, por favor... - Suplicaba.

Harry cerraba los ojos, y su respiración se desvaneció.

Al final, esto debía ocurrir tarde o temprano. 
Este momento, me hizo darme cuenta de que no estamos jugando. Me descuidé, lo tomé a la ligera. Y Charles tuvo que pagar mis errores. 
No lo conocí lo suficiente, pero Charles parecía conocerlo desde hace mucho. Espero que pueda perdonarme. 
Nadie miraba hacia nosotros. Pero podía verlos moverse de manera nerviosa. Tiene sentido, a nadie le agrada la idea de ver el cadáver de su compañero.

Charles no evitó el romperse en llanto. Resonaba el eco a través del edificio. Sumándole su potente voz. Nos hizo llorar a todos. 
Lamentablemente, pocos segundos después, una furgoneta del OAP aparece. 
Intento levantarme, pero Andrew se pone frente a mí.

- Detente. Justo. Ahí. - Me dijo, se quitó los lentes y los guardó en un bolsillo de su chaquetilla. Se despeinó. Sacó del bolsillo de su pantalón una baraja de naipes. - Yo voy a protegerlos. -

Apuntó a la furgoneta con su baraja, como si se tratara de un arma de fuego. 
Aunque, Andrew detiene su amenaza en el momento que se da cuenta de algo. 
La furgoneta era de un color distinto al resto. Era un color más oscuro, dedicado especialmente a las...

- ¡Markus...! ¡Es una Plaga!. - Alertó Telepáticamente

- Ya me dí cuenta... Pero no debe ser muy fuerte, lleva el uniforme de Humanos. -

Los Soldados del OAP llevan un típico uniforme militar de color azulado. Sin embargo, los Soldados Plaga destacan por no llevar esos uniformes, en su lugar, llevan trajes deportivos de colores rojizos.
Andrew tomó en cuenta lo que dije, por lo que retomó la provocación. 
Lanzó la baraja al aire, las cartas se dispersaron por todos lados, ¡era como un campo de minas!. 
Si el enemigo trataba de acercarse, Andrew podía reaccionar de inmediato usando la [Telequinesis].

A pesar de ese campo de minas, el enemigo se acercó, era lento e intimidante. Su cara era tapada por un casco, pero se le veía un par de pelos blanquecinos salir del mismo.

Las cartas al rededor suyo salieron volando, pero no por [Telequinesis]. "¿¡Qué clase de Poder es ese!?". 
A pesar de que Sally estaba muy cerca de la puerta, el enemigo la ignoró, como si no estuviera ahí.