La Plaga que Cambió la Historia

¿Atrapados?

16:30, Distrito Inundado-Gamma.

 

Markus intentaba una y otra vez, pero le era imposible alcanzar una altura superior a 2 metros. Más de una vez intentó subir sobre los tentáculos, pero los reflejos de Kairi eran superiores, por lo que los deshacía antes de darle la oportunidad.

 

- Buen trabajo, ya llegaste a un 0.7. - Gritó Kairi espontáneamente.

 

- Apenas 0.2... - Se dijo a sí mismo. - Estoy seguro de que es consciente de que no la puedo alcanzar... ¿Cuál es el punto? Me está tomando a broma... -

 

- Me pregunto si ya se dió cuenta. - Decía, recostada en la cima del tentáculo más grande. - Da igual, tampoco quiero estar aquí todo el día. ¡Hey, imbécil!. - Le gritó a Markus. ¡El tiempo va de la mano con el espacio, si no hay tiempo, no hay espacio para ti!. -

 

- ¿Qué? ¿A qué se ref...?. - Entonces, Markus se da cuenta de la pista. No sólo para alcanzarla, si no como un consejo a futuro. - Nunca hubo intención de pelear conmigo... Diablos, ¿Cómo no llegué a esa conclusión antes?. -

 

Kairi había tenido razón, la diferencia entre ambos era abismal, en fuerza e ingenio. A tal grado de conocer los límites de un Poder que apenas conocía.

 

- Aún con eso en mente... 2.7 segundos no es suficiente... Tengo que expandirlo a 3. - Seguía hablando consigo mismo.

 

16:31, Distrito Inundado-Gamma.

 

15:55, Distrito Congelado-Beta.

 

Finalmente, Lea logró darle vida a los juguetes. Por otro lado, obvié dos detalles que nos jugaron en contra; Lea cayó completamente agotada, y, a diferencia del Oso, estos juguetes eran literalmente juguetes. Al parecer, la transformación de juguete a ser viviente es un proceso con su «cantidad de vida», y no algo instantáneo como yo creía. 
Las articulaciones eran claramente visibles, los movimientos eran toscos y monótonos, e incluso se podían ver las perdidas de color, dejando ver el plástico. 
A pesar de perder a Lea, la cual fue llevada de vuelta a las camionetas, la reemplazamos con pingüinos, osos polares, y Soldados de juguete. Éstos últimos, traían consigo visores térmicos, los cuales pensamos utilizar para buscar entre los edificios, sin necesidad de perder el tiempo entrando en cada uno. 
Sin embargo, apenas al pasar un par de calles, los juguetes entraron en pánico, escondiéndose entre callejones, cada Soldado apuntando a un edificio distinto. En reacción a ello, el resto de Plagas de Seguridad Externa también se oculta entre los callejones, mientras que Liam y yo decidimos algo completamente contrario. 
Tomamos posición en un lugar central de estos edificios, juntando espalda con espalda, no sólo por llamar la atención del enemigo, sino para permitirme copiar [Contra] sin exagerar mi peso. 
Sin embargo, los aliados que antes se habían escondido, salieron corriendo a los distintos edificios, cada uno hambriento de quedarse con la gloria. 
Pero, no tardaron en volver. Despavoridos, aterrorizados, chillando, y hasta llorando.

 

- ¿Qué crees que fué? - Preguntó Liam con calma.

 

- Claramente, una Plaga, ¿cómo? No tengo idea. - Respondí, intentando mantener la ansiedad bajo control.

 

Precisamente, me llamaba la atención que todos hayan salido a la vez. No es como si nunca hubiera visto Poderes con capacidad grupal pero, habiendo tanta distancia de edificio en edificio, me parecía imposible.
Peor aún, teniendo en cuenta la situación, esto significa que hay, por lo menos, un enemigo por edificio.

Apenas me daba cuenta de la situación, Liam me empuja levemente para llamar mi atención. 
Y con buena razón lo hizo, nuestros traumados aliados... ¡Estaban mutando!. 
Sus pieles se volvían de un color azul verdoso, perdían las uñas, más de uno había perdido un ojo una extremidad.

 

- Owyn, no te alejes de mí. - Dijo Liam, esta vez, temblando, pegándose más a mi espalda. - Mientras tengamos [Contra] activo, no pueden hacernos daño.

 

Los juguetes de Lea entraron en acción, los Soldados disparaban a diestra y siniestra, los animales arañaban y golpeaban como podían. En algún momento, fuí golpeado por una bala, pero no sentí nada. Instintivamente, moví mis manos en dirección a uno de los ex-aliados. De la palma de mi mano derecha, salió una bala, con la misma velocidad que me había llegado

 

- Bien hecho, tenemos suerte de que [Contra] pueda anular daño y replicarlo. - Me dijo.

 

- Deberías avisarme que REPLICARLO es algo literal. -

 

- Pensé que lo sabrías. - Respondió.

 

A pesar de mi rabia, me fijé en el nuevo enemigo que había recibido la bala. Ni se inmutó. Seguía caminando hacia nosotros. Parecía sacado de uno de esos libros de terror. También, parecían no tener conciencia propia, pues ellos deberían saber sobre Liam y [Contra]. 
"Aún así... ¿Cuántos ataques puede aguantar [Contra]...?"



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En el texto hay: misterio, peleas, poderes

Editado: 08.12.2019

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