Inevitable.

16:49, Central Eléctrica.

- ¡Ni siquiera sé porqué me preocupé! ¡Ajajaja~!. - Se burlaba Harry.

- Déjame explicarte porqué deberías preocuparte. - Respondió Charles que, haciendo uso de [Omnipresencia] salió de la jaula de Harry y apareció a mi lado. - Buen trabajo, Sally. - Tomando el arma y quitando al seguro, apunta a Harry.

El sonido del disparo recorre la habitación.
Harry no se movió, Charles había fallado.

- Pff, ¡ustedes dos son realmente ridículos!. ¿¡En serio creyeron que algo así podría darme!? ¡Ilusos!. -

- ¿Y porqué te apuntaría? No podría vivir con el recuerdo de haber asesinado a mi mejor amigo, - Respondió acercándose. - soy incapaz de hacerte daño. -

El sonido de la puerta detrás de mí siendo destrozada es algo a lo que no puedo evitar reaccionar. Al instante, incluso yo me doy cuenta de cuál era la intención de Charles.

- ¡Pero yo sí soy capaz de hacerlo!. - Una voz masculina reconocible.

- ¡Andrew!. - Grité emocionada.

- Se terminó. - Replicó.

- ¡No puedes hacerme esto! ¡Dijiste que era como tu hijo, ¿no?!. -Reaccionó en llanto.

- Si eras capaz de mandarme al Asilo, yo soy capaz de mandarte al manicomio. -

Aunque Andrew no es precisamente fuerte con los puños, un par de golpes bastaron para noquear a Harry.
Paulatinamente, los colores volvían a la normalidad y las creaciones falsas se desvanecían, lo cual posibilitó el encontrar el botón para apagar la energía eléctrica del Torreón.
Charles y yo decidimos quedarnos en la Central, mientras Andrew volvió con Eliza para entrar al Torreón en cuanto tengan la oportunidad, o sea, cuando se apaguen las luces de emergencia.
Esta vez, antes de irse, Andrew conectó su [Telepatía] a Charles, ya que por suerte, él sí puede contestarle.

- Sally, te ves cansada, ¿porqué no te sientas por allá un rato?. - Apuntando a una silla cerca del panel repleto de palancas y botones. - Dudo que éste sea el primer lugar del que sospechen, teniendo en cuenta lo que los Ragnarok hacen allá fuera. -

- No hace falta, estoy bien. - Respondí inconscientemente.

- Bueno, si lo que quieres es ir a ver a Markus, puedes hacerlo. No soy quién para detenerte. -

- ¿Eh? ¿Yo? Nah, ni siquiera me acordaba de él hasta que lo mencionaste y probablemente él no se acuerde de mí así que da igual todo está bien. - Respondí tan rápido que cualquiera notaría que estaba preocupada. - Él puede defenderse sólo, puede hacer muchas cosas, ésta bien sin mí. -

- No necesito ser Omnisciente para saber que ninguno de los dos está bien sin el otro, jajaja. Hey, escucha, - Se acercaba a mí. - ustedes tienen un relación especial. - Posó su mano zurda en mi hombro derecho. - No es algo frágil como mi amistad con Harry, ustedes llevan toda una vida juntos, para él más de una, pero entiendes mi punto. Por mucho que él diga que te odia y que desearía no haberte conocido, sabes que cuando estés en problemas, será el primero en ir a ayudarte. -

- Pero... - Intento interrumpir, pero la fuerza de la voz de Charles me retiene.

- Apenas nos conocimos hace 8 días y sé que ustedes son inseparables. - Me agarraba más fuerte. - Y por eso, yo creo... No, yo sé que ustedes pueden cambiar este podrido mundo. -

- ¿Y si no es así?. Quizás nunca hemos sido más que conocidos... -

- Entonces pregúntale tú misma. No, ni siquiera tienes que preguntarle, verás cuanto se alegra de verte en cuanto se encuentren. - Quitando su mano, me mira con ojos brillosos y sonrisa cautivadora.

- Bien... Nos vemos. - Antes de irme, le devolví la mirada y la sonrisa con lo mismo. - Gracias, por todo esto. -

17:15, Central Eléctrica.

17:40, Distrito Destruido-Beta.

"¿Qué diablos pasó aquí...?"
Cuando por fin llegué al sitio donde estaban mis aliados de Seguridad Externa, me encontré con todos hechos pedazos. Como si hubieran sido comidos, al igual que las edificaciones.
No hay un sólo ruido al rededor, el olor se hace insoportable y poco a poco las náuseas se hacen más fuertes. Hasta que, inesperadamente, veo algo moviéndose en la calle, en dirección a una Avenida.

- ¿Qué fue...? -

Un algo de color negro, peludo y cuadrúpedo. Un animal cualquiera, probablemente. "Aunque... Que raro, hasta ahora, no he visto ni Humanos ni animales... ¿Es posible...? ¿Un enemigo?".
Y entonces, siento algo cerca de mí, no sé el qué... pero me repugna. Me da asco, más del que ya tenía.
"No, espera, este sentimiento ya lo he tenido hoy... ¡En la mañana!".