Ivana
- Franchesco ... nos conocimos en Florencia
- Solamente quería saber cómo estas
- Visto 11:40 pm✔️✔️
- Hola Franchesco
- Disculpa no agende tu número 🤦🏻♀️
- Estoy bien y tú que cuentas, como esta Florencia
- Visto 11.42 pm ✔️✔️
Conversamos hasta altas horas de la madrugada, muy a mi pesar nos despedimos ya que teníamos que trabajar temprano.
En la mañana mis ojeras eran muy evidentes y todos se dieron cuenta de mi falta de sueño, gracias al cielo, la mañana en el hospital estuvo tranquila, sin contratiempos; al medio día recibo una visita no esperada, pero agradable ... mi padre
Me invito a almorzar cerca del hospital, en total silencio nos dirigimos al lugar, en mi teléfono me llegan mensajes de Brina tambien invitándome a almorzar, le explico que se le adelantaron, así que lo dejamos para la noche. Al llegar al restaurante, ya nos esperaban, tomamos asiento y mi padre procede a pedir el almuerzo
- No se sí alegrarme o asustarme – se sonríe -
- ¿Por qué? – me ofrece una copa de vino y declino porque estoy en horas de trabajo –
- Normalmente no hacemos estos planes, bueno en horario laboral, no – asiente –
- Que buena observadora eres, pero tienes razón – asiento y un chico nos trae el almuerzo y es mi comida favorita y me tenso –
- Ya me asustaste pa – le señalo el plato con la comida –
- Quería crear un ambiente más cómodo y pensé que un buen plato de pastas 4 quesos sería el ideal, contando que es tu preferido – me sonrió y asiento –
- Bueno ... sí
- Converse con tu madre esta mañana ... - ya se por donde va la cosa y me adelanto –
- Pa ... - me hace señas para que lo escuche y me señala el plato con pasta –
- Escúchame Ivana ... como padres queremos lo mejor para ustedes, en este caso para ti, no me voy a sentir cómodo teniéndote lejos, aunque sea en la misma ciudad; cabe añadir que me hubiera gustado que salieras de la casa ... casada – niego y frunzo el ceño – pero se que eres diferente a cualquier chica convencional y estoy consiente de eso, porque eres mi hija
- Pa ... quiero estar cerca del hospital y la casa está lejos – asiente –
- Entiendo eso y es la decisión mas acertada, pero quiero que sepas algo, a tu edad yo cometí errores que hoy en día me duelen, desaproveche tiempo valioso y te expuse a ti, sabes a que me refiero – asiento - eres fuerte y sobre todo eres mi orgullo Ivana, me ocupare de buscar un apartamento cómodo para ti
- Eso lo puedo hacer yo – niega –
- Déjame eso a mí – me levanto y lo abrazo con fuerza –
- Te amo papá
- Yo te amo más
Terminamos el almuerzo entre risas y anécdotas, conversar con el gran Octavio Almoraz, mi padre, es tan fácil, siempre lo ha sido, él se ha sabido adaptar a cada uno de sus hijos y eso nos acerca a él. De regreso a el hospital nos despedimos con la promesa de cuando llegue nos tomaremos unas copas de vino.
Me había olvidado del teléfono, tenia varios mensajes de texto entre ellos unos de Brina y otro de Franchesco, él no se como decirlo, me gusta conversar con él es tan fácil, cabe añadir que me encanta su caballerosidad, un Damiani a toda regla.
Me asusta cuando llega un mensaje de Brina con una foto del famoso Adrián Mancini y al verla tiene razón, es el prototipo de chico malo, como le gustan a ella. Me enfrasco en mi trabajo el resto de la tarde y siento que la bandeja de entrada del teléfono va a estallar, al final de la tarde cuando me desocupo de mis pacientes, miro el teléfono y todos los mensajes son de Brina, pero uno me llama la atención y es de mi primo Andrew Brown, invitándome a una de sus competencias en dos semanas
Andrew es el hijo mayor de la tía Sofia y el tío Gael, él a diferencia de todos nosotros, es deportista de alto rendimiento, es ciclista profesional, y su mensaje es para invitarme a una de las competencias, mas exactamente al Giro de Italia, quiere que este presente en la semana 2 etapa 11, le respondo de forma rápida aceptando la invitación, después le texteo a Brina diciéndole que necesito que vaya conmigo, obviamente Rafa va a ir con Juliana, así que necesito con quien pasarla bien y ella es la indicada.
Recuerdo que en Florencia esta Franchesco y nos podríamos ver y podríamos salir a tomar algo y despido la idea de la mente, acercarme mucho a él seria peligroso, no quiero involucrarme mas de lo debido, no por él, si no por mí, porque yo no quiero un compromiso.
Entre el hospital y la fundación, se fueron dos semanas de forma rápida, ya tenía las cosas listas para el viaje, efectivamente Rafa va a ir con nosotras y no es que salte de la dicha ni nada por el estilo, lo único que lo alienta es que estará con Juliana todo el fin de semana. A la salida del hospital me espera mi hermanito querido, está encargado de mostrarme el apartamento que escogieron para mi y la idea no es que le apasione.
- Hermanito querido ¿Qué te trae por aquí? – bufa –
- Hola Ivana, no te hagas la desentendida, vamos a ver tu apartamento y después del viaje a Italia, te podrás mudar – le doy un beso en la mejilla y me voltea a mirar raro –
- Gracias hermanito lindo – gruñe –
- ¡Ivana! ... hay gente, por favor – para su malestar, lo abrazo, lo beso hasta lo pellizco y se enfurece -
- Que gruñón eres – le señalo un espejo donde nos vemos reflejados – míranos ... tenemos la misma edad y tú te ves viejo
- ¡Ivana basta! – me carcajeo por su poca tolerancia, por eso Javier hace fiesta a costa de Rafa –
- Ya ... con Juliana no eres así de reacio – me da una sonrisa tenue, pero torcida – yo si decía que ella es la que manda
Lo escucho bufar y me dice que lo siga, ya que ambos andamos en los nuestros autos; Rafael es el gruñón de la familia, bueno él tiene esa parte de la personalidad de nuestro papá, claro que mi madre a erradicado por completo la soberbia y el constante mal humor de mi papá, aspiro que Juliana haga lo mismo con Rafa, porque hay días que es insoportable.